-¡Responde, T/n! ¿Estas embarazada?- la cara de su madre la hizo quedarse sin voz. Se sentía como cuando tenía 15 años y la sorprendían intentando escapar a mitad de la noche.
Su madre la había descubierto y toda su fachada de madurez la había abandonado. Miró a Beomgyu pidiéndole auxilio con los ojos, sabía que podía contar con él cuando las cosas se ponían agrias, aunque llevara un mes tratándolo como la mierda.
-Mamá, ¿Por qué mejor...?
-¡Cierra la boca, Beomgyu!- gritó su madre.
T/n le agradecería que hubiera intentado intervenir, pero al parecer el humor de su madre estaba peor de lo que podía imaginar, porque ella nunca la había escuchado gritarle a Beomgyu.
-¿Es de tu jefe, verdad?- preguntó.
T/n seguía sin poder decir nada, ¡Maldición! Había pensado que tendría mas tiempo para hablar con sus padres, ahora todo se había complicado. Sintió las lágrimas a punto de salir pero hizo todo lo posible por no llorar.
-Mamá...- su voz se quebró por mas que intentó evitarlo- Lo siento...
-¡Te pregunte! Te pregunte si estabas saliendo con él y me mentiste. Fue necesario que encontrara una ecografía con tu nombre para darme cuenta, ¿Cuándo pensabas decirme? ¿El día del parto?
-Espera... ¿Por qué revisaste mis cosas?- no sabía porque, pero estaba comenzando a enojarse. Era probable que estuviera agarrándose a una razón para poder enfadarse ella también. Porque era mas fácil lidiar con el enojo que con la vergüenza.
-Te vi bajar de su auto ayer, vi cuando metiste esto en tu bolsillo. No tengo que pedir permiso.
-¡Claro que si! No tenías derecho a tocar mis cosas ni a entrar en mi habitación como si fueras una ladrona, espiando en mi vida solo porque tu no tienes una.
Pasaron unos segundos y todo sucedió en cámara lenta. Primero escuchó el sonido, luego vio a Beomgyu pararse de golpe del sillón en el que había estado sentado y, finalmente pudo sentirlo, ¡Su madre le había pegado!
Su padre, que hasta el momento se había mantenido al margen de la discusión y bastante calmado para tratarse de un hombre que acababa de enterarse de que su hija estaba embarazada, se acerco hasta su madre y la tomó por los hombros. Era muy claro que había enloquecido, ¡Le había pegado!
-¡Nora, por dios!- su padre la sacudió.
-No voy a permitir que me hables de esa forma- bramó, señalándola con el dedo- Solo porque te hayas embarazado de una forma tan estúpida no quiere decir que puedas faltarme el respeto.
Beomgyu llegó junto a ella y la tomó suavemente del brazo intentando sacarla de allí, mientras su madre seguía gritando como loca.
-Te embarazaste de tu jefe. Ese hombre es mucho mayor que tú.
-¡Su nombre es Yeonjun, maldita sea!- gritó soltándose del agarre de su hermano- Ya deja de llamarlo así y no hables de él como si fuera un anciano.
Su madre abrió los ojos con sorpresa. Tal vez porque ella tampoco le había gritado jamás. Podía ser irónica, cortante, podía incluso ignorarla, pero nunca antes de ese día le había alzado la voz.
-¿No piensas decirle nada a tu hija, Joe?- preguntó a su padre, quien aun la sostenía por los hombros.
Su padre solo negó con cabeza.
-Tú lo sabías...- su madre achicó los ojos y luego miró a Beomgyu fijamente- Tú también sabías. Se lo contó a todos menos a mi- afirmó con un hilo de voz.
-Basta, Nora, no me ha dicho nada, pero lo sospechaba, ¡Por favor! Lasaña y pastel de merengue a las 3:00 A.M, puedo recordar todo eso, incluso el constante enojo con el mundo que T/n carga.
¿Su padre lo sabía? ¿Lo sabía y no había hecho ningún comentario al respecto? Vaya, eso si que la sorprendía.
-¿Por qué no dijiste nada?- preguntó con un susurró.
-¿Que iba a decir? Te pregunté y dijiste que no pasaba nada. Imagine que nos contarías cuando te sintieras preparada.
-Bien. Ahora dale un taller a tu esposa y muéstrale como ser la mitad de respetuosa con las cosas de los demás- se dio la vuelta- Yo me marcho.
-T/n Davis- la voz de su madre la hizo detenerse, pero no se volteó- No te atrevas a salir de esta casa, o te juro que no permitiré que vuelvas a entrar- ordenó.
-¿Quien te dijo que quiero volver a entrar?
Salió de la casa sintiendo los pasos de Beomgyu tras ella, sabía que era él, aunque no estuviera mirándolo, porque era Beomgyu, era su hermano y su mejor amigo. Se sintió mal por recordarlo hasta ese momento y no cuando estaba gritándole o evitándolo.
-T/n detente. No seas tonta- dijo detrás de ella- ¿Dónde piensas ir?
-No lo sé- admitió, pero continuó caminando hasta su auto.
-¡Detente T/n!- insistió. Ella por fin se detuvo y se giró hacia él.
-¿Que?
-¿No te has parado a pensar que estas haciendo tonterías tras tonterías?- cuestionó- Eso de ahí dentro fue estúpido. Vuelve a la casa y hablaremos de esto cuando mamá se calme.
-No va a calmarse, Beomgyu, esta loca. Me golpeó- chilló.
-No debiste gritarle- repuso él.
-¡No la justifiques!
Su hermano levantó las manos en señal de rendición y se encogió de hombros.
-Bien. Si piensas marcharte sin saber donde vas, por lo menos quiero que tengas esto- Beomgyu metió la mano en su bolsillo trasero, tomó su billetera y le extendió todo el dinero que había dentro- Tómalo.
Ella negó con la cabeza.
-Ni siquiera voy a preguntar porque tienes tanto dinero en efectivo. No quiero tu dinero.
-Claro que no. Te iras por ahí sin saber donde vas y sin tener un centavo. Eso es muy inteligente de tu parte, T/n- ironizó.
-¿Tú como sabes que no tengo dinero?
Él alzó una ceja, como si fuera la pregunta mas tonta que hubiera escuchado.
-Hace tres semanas fuiste de compras, cuando volviste a casa pude contar al menos siete pares de zapatos, de esos caros que te gustan; luego encontré el comprobante de tu tarjeta de crédito en el suelo, así que sé mejor que nadie que no tienes ni para pagar un parquímetro y dormir en el auto- hizo una pausa. Se cruzó de brazos y la miró a los ojos- O tomas el dinero o te arrastrare al interior de la casa.
Beomgyu era tan molesto, ella no quería quedarse con su dinero, pero allá él si quería andar por el mundo haciendo el papel de monjita de la caridad.
arrebató el dinero de sus manos y lo metió en el bolsillo de la chaqueta de trabajo que aún llevaba, él sonrió.
-Búscate una novia, Beomgyu, o algo que hacer con tu dinero- gruñó.
La sonrisa de su hermano se ensanchó.
-¿Qué te hace pensar que no tengo una novia?- preguntó.
-Sé que no es así- indicó- Ahora me voy- añadió abriendo la puerta del auto.
-Llama para saber que estas bien- pidió.
-Lo haré- asintió hacia él.
Inesperadamente, Beomgyu la tomó por los hombros e hizo algo que llevaba mucho tiempo sin hacer, la abrazo. Y ella lo abrazo de vuelta, porque era Beomgyu, su hermano. Y además de su hermano también era su mejor amigo.
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Y Ahora ¿Que Hago? (Yeonjun y tu)
Fiksi PenggemarT/n es una joven ejemplar con un futuro meticulosamente planeado: terminar la escuela, encontrar un trabajo, ingresar a la universidad... Todo estaba planeado, menos conocer a Choi Yeonjun. T/n nunca se había imaginado que se sentiría atraída por su...