Y Ahora ¿Que Hago? (Yeonjun y tu)

Cap 45: Vamos a hacerlo cursi

Eran aproximadamente las dos de la madrugada cuando al fin Yeonjun y T/n llegaron a casa. Era mas que evidente que la fiesta se les había ido de las manos y luego de que sus padres los echaran a todos a la calle a la prudente hora de las once de la noche, los jóvenes (o sea, Beomgyu, Penny, Lucy, Yeonjun y ella) se habían ido al departamento de su hermano a continuar con la celebración.

T/n debía admitir que con aquella fiesta había cubierto su cuota de celebraciones y cumpleaños por, al menos, quince años.

Los pies le palpitaban como si hubiera estado corriendo la maratón de los 100 kilómetros, porque después de su tercer vaso de jugo de manzana se le había ocurrido bailar y era consciente de que cuando viera a Penny tendría que aguantar sus burlas y el video que sabía que había grabado donde T/n parecía una lombriz epiléptica que se tragó una aceituna.

Pero aún con todo eso había sido un gran día y una gran fiesta de cumpleaños. El asiento trasero del auto de Yeonjun estaba lleno de bolsas o cajas con regalos. Si hubiera sabido que una fiesta de cumpleaños le aseguraba tantos regalos tal vez la habría celebrado antes.

Aunque aún le aguardaba el regalo de Yeonjun, que la había tenido ansiosa toda la noche. No entendía porque el mantenía tanto secretismo con respecto al regalo, pero si el plan era mantenerla pensando en eso todo el día, lo había logrado.

-¿Ya vas a darme mi regalo?- preguntó a Yeonjun tan pronto cruzaron la puerta. Estaba mas ansiosa de lo que le gustaba admitir.

-¿No quieres dormir un poco? Y cuando despiertes mañana te daré el regalo.

-¿Para que me compraste un regalo si no quieres dármelo?- cuestionó haciendo un mohín.

Quería que Yeonjun le entregara su regalo para poder verlo, tocarlo y luego estar en paz. Tenía la impresión de que no podría conciliar el suelo si se iba a la cama sin saber de que se trataba.

-Si quiero dártelo, pero tal vez tengo un poco de miedo de que no te guste- dijo, rodeándola con los brazos- Y la única razón por la que te mando a la cama es porque creo que lo de hoy realmente ha sido demasiada actividad para una pobre señora embarazada.

-Diciéndome anciana no vas a lograr que olvide mi regalo de cumpleaños, Yeonjun.

-Bien, te lo daré ahora- se ríe- Entenderé si no te gusta o si piensas que es demasiado pronto y...

-¡Yeonjun!- le interrumpí- ¿Puedes, por favor, darme mi regalo y dejar que yo lo juzgue?

-De acuerdo- dijo llevando su mano a uno de los bolsillos traseros del pantalón.

-¿Lo tuviste ahí todo el tiempo y estuviste torturándome?- se quejó.

Si hubiera sabido que él llevaba su regalo en un bolsillo todo el día, tal vez no hubiera podido contener las ganas de robarse su propio regalo de cumpleaños.

-Estaba en el auto- aclaró quedándose con ambas manos detrás de la espalda- Lo tomé cuando bajamos.

-Muy bien. Ahora, entrégamelo.

Ella extendió sus manos y Yeonjun depositó una pequeña cajita de terciopelo en ella. Suave y de color azul. Una cajita como las que solían tener... Oh, oh, no...

Aún sin mirarlo a la cara pudo notar que estaba conteniendo la respiración, ella también intentó recordar sus palabras: "Entenderé si piensas que es demasiado pronto..."

¡Oh, por Dios santo!

Antes de comenzar a hiperventilar, abrió la cajita con dedos temblorosos y, efectivamente, se encontró con un anillo. Y era hermoso. Pasaron algunos segundos antes de que recordara que se había quedado embobada mirando el anillo y ni siquiera había sido capaz de decir una palabra.