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Estaba sentada en mi cama, tenía el computador en mis piernas, escuchando algo de música, nada fuera de lo común.
Agarre mi teléfono para ver la hora, 2:00 am, marcaba.
Estaba cansada, y para que mentir, algo aburrida. Escribir un artículo para el periodico Escolar no es lo más emocionante de la vida. Lo único que me interesaba de aquel artículo era su protagonista Spiderman. El artículo trataba de la vez que salvó a Liz y a los demás, en Washigton, y para ser sincera me interesaba porque sabía quien estaba detrás de la máscara, y para mí fortuna, era mi novio.
Y aunque nadie, además de Ned, Mj y yo, claro, sabía quien era.
Me levante de mi cama y baje por un vaso de agua, al estar en la cocina escuche un sonido proveniente de la puerta que conectaba con el patio trasero.
Active mis poderes rápidamente, haciendo mis manos brillar con un rojo fosforescente, me voltee. Y apareció una silueta, por la poca luz, por no decir, ninguna, no logre distinguir aquella silueta.
Con mis poderes, lo agarre del cuello haciéndolo flotar un poco.
-¡Espera, no! -Grito, al escucharlo lo solté, haciéndole golpear en el suelo.
-¿Quien eres? -Me acerque aún con mis poderes activados
-¡Soy yo, amor, soy yo! -Reconoci esa voz e hice lo primero que debi hacer, encender la luz
-¿Peter?, ¿Que haces aquí?, ¿Viste la hora? -Le pregunte poniéndome de cunclillas
-Para ser sincero... Creo que rompiste mi reloj.. -Se intentó levantar, pero al segundo se quejó.
-¿Que tienes? -Apuntó a su abdomen. Al verlo pude ver sangre, al parecer tenía una herida. -Ven.
Lo ayude a levantar y lo lleve a mi habitación, estaba intentando no hacer ruido, ya que mis padres estaban dormidos.
Al llegar a mi cuarto tire a Peter a mi cama y lo ayude a quitarse el traje. Mientras que yo, iba un botiquín o algo para curarlo.
-Perdon por no traer flores, tuve un pequeño problemita. -Dijo mientras hacia presión en la herida
-Tranquilo. ¿Quien te hizo esto?. -Dije sentandome a el lado de el, con el botiquín en la mano.
-E-el buitre, creo que una de sus alas me hirió. -Dijo mirándome.
-¿Crees?, es más que obvio. -Se intentó reír, pero su dolor lo detuvo. -Y además, mi padre te dijo que dejaras al buitre a un lado. Hazle caso, ¿Quieres?.
-Agh, T/n, ya te había hablado de esto en Washington.
-Si, y lo único que lograste es que te encerraran en un almacén durante horas. -Le dije mirándolo a los ojos algo molesta
