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Me levante de mi silla, agarrando la pequeña bandeja, la cual contenía galletas navideñas y pequeñas copas de vino.
Las reparti por toda la Sala de estar, dándole a cada persona allí, no conocía a algunos, pero, es 31 de diciembre, ¿Que importa?.
Mire la bandeja en mis manos, viendola ahora vacía, suspire y camine a paso rápido a la cocina.
-Mamá, ¿Y las galletas?. -Pregunte viendola hacer la ensalada.
-Unas están en el horno. -Suspire. -Y hay otras en el mesón. -Dijo con una sonrisa.
-¿Por que no empezaste por ahí?. -Dije en medio de una pequeña risa y camine al mesón, recogiendo las galletas y poniéndolas en la bandeja.
-Ya llego tu tia Violet. -Rodee los ojos. -¿Le ofrecíste?
-No tengo ganas de que me cuestione cada minuto de mi vida. -Iba a hablar pero una voz interrumpió en la cocina.
-¡Hola, hola!. -Cerré lo ojos por un momento.
-Tia... -Salude fingiendo una sonrisa. -¿Como estas?.
-¡Sobrina, que alegría verte!. -Se acercó a mi dándome un abrazo. -¡Increible!.
-Violet, por fin nos vemos. -Hablo mi madre dándose la vuelta para saludarla.
Después de dejar las galletas en la bandeja, me senté en el meson, esperando que las galletas que habían en el horno salieran.
Era 31 de diciembre, toda la casa estaba decorada con material navideño, y a cada invitado le habíamos dado un gorro de Navidad, yo tenía una diadema con Cabezas de reno, sostenidas por un resorte.
La casa era alegre, la más alegre del vecindario a mi parecer, la mayoría de mis amigos estaban allí, todos, a excepción de uno, Tom.
Supongo que estaría con su familia en Reino Unido. No hay porque complicarse tanto, aunque en el fondo no podía parar de pensar que estaba con otra chica.
Sacudí mi cabeza intentando sacar esos pensamientos tóxicos de ella.
-Y cuéntame T/n.-Hablo mi tía, haciendo que la volteara a ver. -¿Y el novio?.
Sonrei con la mandíbula apretada, todos los malditos años la misma puta pregunta, NO, no tengo pareja, ¿Que hay de malo en eso?, no tiene derecho de meterse en mi vida privada.
Iba a contestar pero mi padre grito. -¡T/n , puerta!.
Fruncí el ceño, todos mis amigos, los cuales había invitado ya estaban aquí. ¿Quien más?.
Me baje del mesón y camine rápidamente a la puerta, solo para ver a Tom con una sonrisa.
