(Cuatro semanas después)
Subí los escalones de la casa de Chris trotando un poco. Esta era la primera vez que venía, sabía que se había mudado y que ahora vivía solo, pero nunca había venido así que los nervios estaban ganándome la batalla.
Ayer en la mañana habían dado de alta a Chris en el hospital, no había podido estar ahí porque justo antier papá me había encargado asistir al cierre de un negocio importante y me había visto obligada, literalmente, a ir a Canadá con Mark y Alex. Prácticamente me había bajado del Jet hacía una hora.
Tome una respiración profunda presionando el timbre, el sonido resonó dentro de la casa y en menos de un minuto la puerta se abrió, dejando ver a Ethan con una sonrisa de oreja a oreja y una mirada demasiado cómplice para mi gusto. Sonreí frunciendo el ceño, ladeando la cabeza.
- Hola preciosa - dijo sin dejar de sonreír
- ¿Por qué presiento que está pasando algo que yo no sé? - Ethan negó con la cabeza empujándome suavemente hacia adentro, cambiando de lugar conmigo, quedando fuera de la casa - ¿A dónde vas? - pregunte mirándolo
- A ver a Miri - respondió encogiéndose de hombros antes de dar media vuelta y bajar las escaleras a toda prisa - ¡Diviértete! - gritó agitando su mano mientras bajaba
- ¿Qué? - negué con la cabeza cerrando la puerta
Mi mirada recorrió todo el lugar, para ser sincera era bastante bonito, no había demasiada decoración, nada extravagante, pero si muy elegante. Completamente mi estilo. Camine a paso lento prestando atención a cada detalle, me detuve abriendo la boca por la sorpresa, había una pintura en lo que parecía ser el estudio, lograba verla a través de la puerta abierta.
Me acerqué a paso rápido entrando, sabía que no estaba bien porque no era mi casa y no debía estar metiéndome a las habitaciones así como así, pero la emoción le ganaba a mi prudencia. Me detuve frente a la pintura, sonriendo sin poder dejar de mirarla. Claramente era una réplica porque era imposible que Chris tuviera la original, pero aun así, era absolutamente hermosa.
- ¿Te gusta? - di un brinquito del susto apenas la voz de Chris sonó justo detrás de mí, giré un poco encontrándolo de pie, mirando la pintura - Hicieron un gran trabajo - bajo la cara mirándome - Es idéntica a la original
- Es hermosa - dije asintiendo
- Lo es - su aliento choco contra mi oído, probando que un escalofrío recorriera mi columna
- ¿Que ya no habíamos tenido esta conversación? - dije sintiendo la familiaridad del deja vu
- Finjamos que esta es la primera vez - sus brazos me rodearon por la espalda, dejándome pegada a su pecho - Entonces te regalaré un ramo de lirios azules y te suplicaré que me dejes salir contigo - el aire escapó de mi pecho
- Chris - fue lo único que atine a decir y eso que ni siquiera estaba segura de que me hubiera escuchado porque fue más un susurro que cualquier cosa
- Aunque pensándolo bien, debería esforzarme más - fruncí el ceño - Alex no deja de presumir que él te lleno tu habitación de lirios azules y que yo solo te di un ramo - solté una carcajada - No me gusta perder - se separo de mi, tomándome de la cintura para hacerme girar - Ven conmigo
Tomó mi mano sacándome del estudio, lo seguí en silencio, más que todo porque estaba tan conmocionada que las palabras parecían haberse tomado unas vacaciones y de paso se habían llevado a mi buen sentido común con ellas.
- ¿Confías en mí? - preguntó girando de repente, sus ojos verdes me observaban atentamente
- Lo hago - dije asintiendo, honestamente no mentía, si no confiara en él, nada de esto estaría ocurriendo ahora
ESTÁS LEYENDO
Shadows & Secrets
Teen FictionMi familia y yo somos lo que muchos desearían ser, adinerados, poderosos, con fama; pero no todo lo que se ve en el exterior es lo que realmente pasa, tenemos muchos secretos y probablemente eso sea lo mejor de nosotros, amo mi vida, no la cambiaría...