Capítulo 69

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POV Alex

- Amor - dije saliendo por la puerta principal, Bec ya iba por mitad de las escaleras - Mierda - dije cuando tropecé en uno de lo escalones - Bec - la sujete del brazo obligándola a detenerse

- Yo - su mirada estaba fija en suelo - Tengo que irme - levantó la cara finalmente - Tengo que - tomó una respiración profunda, la jale suavemente hacia mi, rodeándola con mis brazos

- Esta bien amor - pase mi mano por su espalda, acariciándola suavemente - Todo estará bien

- Quiero ir a casa - susurro contra mi hombro, asentí

- Entonces vamos a casa - me separe de ella lo suficiente para poder verla - Pero yo iré contigo - ella me miró, haciendo un puchero involuntario - Siempre

Abrí la puerta del copiloto ayudándola a subir, parecía que toda la energía se había drenado del cuerpo de Bec, ella recostó la cabeza en el asiento cerrando los ojos mientras le abrochaba el cinturón de seguridad. Cerré la puerta con cuidado, dando un vistazo hacia la casa, viendo a Tini bajar los escalones a toda prisa. Le di una mirada de reojo a Bec antes de acercarme a mi prima.

- Alex - dijo ella cuando estuvo más cerca - ¿Que vas a hacer? - solté un suspiro mirando hacia el auto

- Iremos a su casa - dije volviendo a mirar a Tini - Te avisare cuando lleguemos, el viaje siempre nos tomará un par de horas - ella asintió dándome un abrazo rápido

- Maneja con cuidado - asentí sonriendo un poco antes de volver al auto con Bec

- ¿Lista? - pregunté cerrando la puerta apenas estuve acomodado, ella abrió los ojos ladeando la cabeza para verme y asintió suavemente - Descansa amor, te avisare cuando lleguemos - dije acariciando su cabello

Encendí el auto saliendo de la casa. Toda esta situación estaba siendo demasiado para mi, para todos, pero necesitaba mantenerme firme por Bec, alguien tenía que mantenerse de pie y sostener al otro. Le di una mirada de reojo, ella tenía sus ojos cerrados, solté un suspiro volviendo a mirar la carretera.

Entré a la casa pasándome el dorso de la mano por el cuello. Alex me había avisado en la madrugada que habían llegado bien con la abuela de Bec, pero no me había dicho nada desde entonces. No era como que esperara que hablara conmigo todo el día, pero ya iba a anochecer y aún no me decía nada.

Solté un suspiro bebiendo lo último que quedaba de la botella de agua que llevaba en la mano, había estado entrenando el tiempo suficiente para que mi cuerpo me pidiera a gritos un descanso.

- Hola bonita - la voz de Chris sonó en mi cuello, chocando contra mi oído y sus manos me rodearon la cintura desde atrás, sonreí levantando la cabeza, dejándola recostada en su hombro

- Estoy muy sudada - dije cerrando los ojos un momento

- Eso no me molesta en lo absoluto - sonreí abriendo los ojos enderezándome para luego dar media vuelta, Chris sonrió mirándome sin soltar mi cintura - ¿Pudiste hablar con Alex? - suspiré negando con la cabeza

Anoche cuando habíamos hablado por teléfono le había contado todo a Chris, Él había tenido que estar en reuniones todo el día para poder ponerse al día en todos los negocios, pero me había prometido que se tomaría un descanso antes del anochecer. Aunque insistí en que no debía venir aun porque debía tomarse con calma la recuperación, no había habido poder humano que lo hiciera permanecer en su casa.

- No me responde desde esta madrugada - recosté mi cabeza en su pecho, cerrando los ojos - ¿Crees que estén bien? - levante la cara mirándolo

- Creo que ella necesita su espacio amor - sonreí al escucharlo llamarme así, él ladeó la cabeza - ¿Por qué sonríes? - preguntó sonriendo también

- Me gusta cuando me dices amor - él sonrió más ampliamente, tomo una respiración profunda acercándome un poco más

- ¿Van a estar así ahora todo el tiempo? - gire la cabeza mirando a Paris observarnos desde la entrada de la casa - Porque si es así me mudare - solté una risita viéndola pasar de largo

- Te amo Paris - dije mirándola, ella levantó la mano mostrándome el dedo de en medio, solté una carcajada viéndola subir las escaleras

- ¿Dónde está Veronika? - preguntó Chris mirándome, lo medite un segundo

- Debe estar en la cocina - él asintió - Ve a saludarla, iré a ducharme rápido - Chris dejo un beso suave en mis labios antes de encaminarse a la cocina

Subí las escaleras trotando y entré en mi habitación, tomé una ducha rápida y me cambié de ropa para luego volver a bajar. Entré a la cocina encontrándome a mamá y a Chris sentados en la mesa tomando un café. Sonreí acercándome a Chris pasando mis brazos por sus hombros y recostando mi barbilla en su cabeza. Mamá me miro con una sonrisa.

- Chris me contó que están saliendo - sonreí asintiendo - Me alegra que estén finalmente en paz

- Debes poner tu propio consultorio cariño - papá sonrió entrando a la cocina, puso sus manos sobre los hombros de mamá, mirándonos - ¿Eres feliz? - asentí sonriendo - Entonces yo también soy feliz

- Gracias pa - él sonrió asintiendo

- Tíos - James entró a la cocina sujetándose del umbral de la puerta - Alex y Bec están aquí

Mamá se levantó de golpe, papá asintió tomando su mano empezando a caminar hacia la sala. Chris se puso de pie mirándome, tomé su mano apretando un poco, la verdad necesitaba su apoyo ahora.

Ya todos estaban en la sala cuando entramos Chris y yo, Ethan palmeo el hombro de Chris apenas nos detuvimos junto a él y Miri. Alex me dio una mirada desde el otro lado del salón, sonrió suave dándome un asentimiento.

- Hable con mi abuela - Bec se estrujó las manos con ansiedad, Alex tomó su mano dejándola entre las suyas - Yo - la rubia le dio una mirada a Alex, él sonrió asintiendo suave - Mi abuela me adoptó cuando tenía dos años - su voz se quebró y sus ojos se cristalizaron

- Cariño - mamá dio un paso hacia ella, pero se detuvo - Se que esto es difícil para ti, pero nosotros te apoyaremos en todo lo

La puerta de entrada se abrió con estruendo, me enderece frunciendo el ceño, Chris dio un paso al frente, dejándome detrás de él. Abrí la boca mirando a la persona que acababa de aparecer en la puerta del salón. La rubia respiraba agitadamente, su mirada atravesó el salón hasta que quedó en Bec.

- April - dije en un susurro

Ella pasó saliva avanzando a paso lento, bajo la mirada atenta de todos. Miri se tapó la boca con la mano sin dejar de mirarla, la verdad es que todos estábamos igual de impactados. No habíamos visto a April desde hacía tantos años atrás cuando todo el problema con las Bacrim inició. Y ahora aquí estaba, de pie a solo unos metros de su hermana mayor. Una de ellas.

- April - la mirada de Bec era un completo caos

Se podía ver perfectamente la lucha interna que estaba teniendo, que las dos estaban teniendo. Ahora que las tenía frente a frente, realmente podía notar el parecido entre ellas, era increíble como no lo había notado hasta ahora.

April se detuvo a escasos pasos de Bec, pasó saliva extendiendo su mano lentamente, dejando el cabello de Bec detrás de su oreja, su mirada quedó en su cuello. April tenía una pequeña mancha de nacimiento en su cuello, al igual que mi tía Ana y Antonella. Su mirada volvió a subir hasta el rostro de Bec.

- Eres tu - dijo dando los pasos que le faltaban, sus brazos rodearon el cuello de Bec abrazándola con fuerza - Como no pude reconocerte - dijo en un sollozo, escondiendo su cara en el cuello de Bec

- Lo lamento - Bec soltó un sollozo abrazando a April - Lo siento mucho - April negó con la cabeza separándose para mirarla, tomo su cara entre sus manos con una sonrisa

- Todo está bien ahora - dijo soltando una risita antes de volver a abrazarla 

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