Capítulo 60

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Baje las escaleras del porche sonriendo mientras escuchaba a Kas. Él soltó una carcajada dándome la mano en el último escalón, di un saltito riendo.

- Mira eso - dirigí mi mirada hacia donde miraba Kas - Creí que nunca vendría - dijo el dándome un empujoncito con su hombro

El auto de Christopher entró en la casa y se detuvo junto al auto de mamá que estaba estacionado a unos metros de nosotros. Kas paso su brazo por mis hombros, levante la cara mirándolo, él me pico un ojo soltando el aire con comodidad, solté una risita negando con la cabeza.

- Mi momento a llegado - dijo con dramatismo sin quitarle la mirada de encima a Chris que ya se estaba bajando el auto

- Chris - dije sonriendo, él se detuvo frente a nosotros, no pase desapercibida la mirada de Chris en Kas

- Hola - respondió él sonriendo amable - Soy Christopher - le extendió la mano a Kas

Él lo miró ladeando la cabeza y quitó el brazo de mis hombros para estrechar la mano que le ofrecía Chris.

- Kassem - respondió sonriendo - He oído mucho de ti - Chris alzó una ceja mirándome, yo negué con la cabeza encogiéndome de hombros haciéndome la desentendida

- Yo - Chris volvió a mirar a Kas - No he oído mucho de ti - Kas soltó una carcajada palmeando amistosamente el hombro de Chris

- Relájate hombre - dijo sonriendo - Ya me estabas preocupando - Chris alzó las cejas - Pensé que no nos conoceríamos antes de que me fuera

- No te quedarás mucho - Chris me dio una mirada de reojo

- Tengo cosas que hacer en Bangkok - Kas asintió peinándose el cabello hacia atrás distraídamente - Además no podemos dejar tanto tiempo la casa sola - Kas me miró, asentí

- ¿Te iras con él? - la pregunta de Chris salió con un toque de dolor en ella, Kas me miró con una mueca de sorpresa

- Yo, creo que me están esperando en el sótano - dijo Kas sonriendo a modo de disculpa - Fue un gusto conocerte Christopher - dijo mientras caminaba a paso rápido

- Vamos - dije empezando a caminar

Chris me siguió sin decir nada, rodeamos la casa hasta llegar al patio trasero, me senté en una de las sillas junto a la piscina, él se sentó frente a mí, mirándome serio.

- No creí que fueras a venir - dije cruzando las piernas

- No iba a hacerlo - respondió él suspirando - Pero no era porque no me interesaras - alce las cejas - Solo quería darte tu espacio - su mirada quedó en el suelo - Pero termine pareciendo desinteresado

- ¿Entonces por qué viniste? - pregunte, él levantó la cara mirándome

- Supe que tal vez te volverías a ir - sus ojos se apagaron mientras las palabras salían de su boca - Y yo - tomo una respiración profunda - No quería dejarte ir de nuevo sin estar seguro de que lo supieras

- ¿Qué es eso que debo saber? - ladee la cabeza mirándolo

- Te amo Martina

No había creído que el efecto de esas palabras iba a tener aún más peso que la primera vez que me las había dicho. Mi corazón empezó a latir de una manera peligrosa, si seguía así en cualquier momento iba a sufrir un ataque. Chris se puso de pie de un impulso, sobresaltadome un poco, él se acurruco frente a mi, dejando su manos sobre mis piernas.

- No lo estoy diciendo a la ligera - paso saliva mirándome directamente a los ojos - No he dejado de amarte - un nudo se formo en mi garganta - Ni siquiera una sola vez - Apretó suavemente mis piernas - Me he arrepentido miles de veces de muchas cosas Martina, pero ni una sola vez de nosotros - pase saliva intentando no llorar - Ni una sola vez de ti

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