Shadows & Secrets

Capítulo 4

Cristina se bajó del auto y miró la escena con su ceño fruncido. Honestamente no entendía su reacción. ¿Por qué en vez de darnos algo de apoyo nos estaba mirando con cara de querer matarnos?. Era completamente ilógico a mi forma de ver.

La recién llegada se acercó a nosotros a paso relajado. Sus tacones sonaban en el asfalto. De hecho era lo único que se escuchaba a parte del mar. Era como si hubiera eclipsado todo por completo. Supongo que todos estábamos demasiado consternados con su repentina aparición, sin mencionar la falta de coordinación entre su atuendo y la situación.

- ¿Qué hace Cris aquí? - Susurro Mark sin dejar de apuntar al chico

- ¿Qué? - El castaño volvió a ver a Mark con sorpresa. Fruncí el ceño sin entender qué era lo que estaba ocurriendo

- ¿Qué demonios está pasando aquí? - Todos volvimos a mirar a Cristina

- Cris - El castaño y yo hablamos al mismo tiempo. Voltee a mirarlo sorprendida

- Ya bajen eso - Dijo mirándome de manera acusadora - Mark, Ethan, bájenlas también

Estaba completamente atónita. ¿Qué estaba pasando?. ¿De dónde ella conocía a estos idiotas? y ¿por que traía ese bolso tan hermoso?, demonios, yo quería uno así desde hacía semanas. Mientras digería todo lo que ocurría, el castaño miró a Cris mientras sonreía y abría sus brazos a lo que ella corrió y lo abrazó cómodamente, confirmando lo mucho que se conocían.

Abrí un poco la boca con asombro, Mark me miro y alzo sus hombros demostrando que él estaba igual de confundido que yo, Cris se separó del chico.

- Dios Christopher, hace mucho no te veía

El chico que aparentemente se llamaba Christopher, hizo un puchero realmente adorable. Seguro que hice una mueca super graciosa al verlo, porque Mark soltó una pequeña risita empujándome con el codo, lo mire negando con la cabeza y volví a mirar al castaño, jamás pensé que pudiera hacer algo así, Cristina soltó una sonora carcajada.

- Por qué no me llamaste o me enviaste un mensaje. Literalmente me abandonaste. ¡Qué es esto! - Baje la cara ocultando una risita

- No tienes derecho a reclamarme Christopher Marshall, tú tampoco hiciste ni un esfuerzo por contactarme. ¡Cómo pudiste!

Ella se giró dándole la espalda tratando de verse enojada, lo cual le salió fatal, en vez de verse enojada se veía tierna, fruncí la nariz sonriendo, ella era puro amor. El solo rió brevemente para luego adelantarse y abrazarla nuevamente y darle un beso en su cabeza

- Digamos que estamos a mano

Cris sonrió ante la respuesta del chico y giró para verlo nuevamente chocando las cinco. Carraspee la garganta llamando su atención y enarqué una ceja mostrándole lo confundida que me encontraba ante la situación, ella me miró para luego acercarse y abrazarme fuertemente.

- Te extrañe Tini Tini - Sonreí abrazándola igual de fuerte

- También te extrañe Cris - Ella soltó una risita dándome un beso sonoro en la mejilla.

- A ver, en dónde está el señor Ackers - dijo soltándome y girando hacia mi hermano

- Esperando su turno - Respondió Mark abrazándola con suavidad y levantándola levemente del suelo - Te extrañe - Dijo mi hermano sonriendo, ella beso su mejilla

- Yo también - Respondió sonriendo

- Oh por Dios - dije haciendo una mueca y mirando hacia otro lado. Cris rio

- Esta bien, esta bien - Cris se encogió de hombros inocente - Ahora, quiero saber por que sigues ahí sin hacer nada cariño - dijo mirando al chico peli negro - Ven acá y saluda a tu princesa Ethan

- ¿Princesa? - Susurro Mark frunciendo el ceño sin disimulo alguno

El chico se acercó abrazando a Cris mientras sonreía. Quien diría que alguien como él podría sonreír, pensé mientras levantaba una ceja.

- Ha pasado un tiempo - dijo sin borrar su sonrisa - ¿Has estado bien? - preguntó mirándola con tanto cariño que pareciera que le hablaba a su hermanita

*Lamento interrumpir este agradable momento pero no pueden seguir perdiendo el tiempo*

La voz de Rodrigo me devolvió al presente, en donde estábamos en el muelle para hacer una transacción y no para tener un reencuentro afectivo. Mark me miró asintiendo.

- Lamento ser la portadora de la dosis de realidad - dije mirándolos - Pero necesitamos concluir lo que vinimos a hacer

- No no no - Cris levantó una mano deteniéndome - Necesito saber que estaba pasando aquí

Ethan suspiro sonoramente mientras miraba a Cris directo a los ojos

- Es una larga historia princesa

- Bien pues quiero oírla - dijo ella - ¿Por que no vamos a otro lado?

Alce las cejas, me había perdido en un segundo. No estábamos en un meeting como para ir a tomar algo juntos. Mire a Cris haciendo gestos para que dejara las cosas así, pero ella ni siquiera me estaba observando. Solté un bufido empezando a enojarme.

Ethan asintió y dio un paso con la intención de avanzar hacia Cristina, pero Mark interrumpió su avance cuando hablo.

- No iremos a ningún lado con este tipo

Dijo señalando hacia Ethan y mirándolo con algo muy parecido al odio, asentí encogiéndome de hombros, sabía que eso pasaría, Cristina suspiro y se interpuso entre Mark y Ethan los cuales ya estaban cara a cara, otra vez.

- Ya dejen de pelear - dijo mirándolos seria - Vamos a comportarnos como gente madura he iremos todos a un bar que está cerca de aquí

- ¿Cómo? - Solté un jadeo de molestia. Ella suspiro viéndome con cara de "apóyame idiota", solté un bufido, ya que

- Esto debe ser una broma - dije soltando una risita irónica - Rodrigo - dije llevando una mano a mi auricular

*Esto es una mala idea Señorita Martina. No están ahí para eso*

- Lo sé, al parecer hoy estoy loca - dije soltando un suspiro - Tu - señale al chico castaño - Ven conmigo

El me miro un segundo para luego seguirme a la parte trasera del auto. Levante el plástico de seguridad mostrándole las armas y municiones.

- ¿Vas a revisarlo? - Pregunte haciendo una mueca de cansancio - No tengo toda la noche - El me miro un segundo y negó con la cabeza

- No es necesario - Llevó su mano a su oído, sonreí negando con la cabeza - Drek, ven ahora - Alce una ceja y él se encogió de hombros con desinterés

En menos de cinco minutos todo el cargamento estaba en la camioneta de Christopher. Un hombre hizo una pequeña reverencia antes de subirse nuevamente al carro e irse.

- ¿Por qué no me pediste el dinero antes? - Pregunto el mientras yo lo seguía a su auto - Fácilmente podría irme ahora y no pagarte nada - Solté una risita

- Fácilmente no llegarías a la siguiente curva - dije recibiendo el maletín

- ¿Lo contarás? - Pregunto, alce una ceja

- ¿Me ves cara de tener ganas de contar ahora? - Rodé los ojos volviendo a mi auto y metiendo el maletín en el asiento trasero - Te veo en la intersección Rodrigo

Me recosté en la puerta del conductor mirando a los demás. Cristina en serio me debía una.

- Hasta que hora tengo que esperarlos caballeros - Cris me miró sonriendo emocionada y Mark me lanzo dagas con la mirada

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(Cristina en multimedia)