Capítulo 14

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POV Christopher

Observe a Martina dar media vuelta completamente enojada. El chico, quien al parecer era su primo, hizo el intento de avanzar hacia ella, pero Becca se interpuso tomándolo del brazo.

- Déjala Alex - dijo la rubia mirándolo - Solo empeoraras las cosas - el chico volvió a mirar a Tini

- No creo que las cosas se puedan poner peor - dijo soltándose del agarre de Becca - ¡Tini, espera! - dijo trotando para alcanzarla - ¡Por favor!

Baje por el otro lado de las escaleras para no encontrarme a Martina y camine hacia el chico. Él iba tan inmerso en detenerla que no se percató de que yo iba directo hacia él. Me planté al principio de las escaleras frenando su avance.

- Déjalo por ahora - dije mirándolo. El chico levantó la cara mirándome

- No te metas en esto - dijo intentando subir, pero volví a interponerme

- Eres Alex, ¿verdad? - el bufó mirándome - Conoces a Martina, ¿en serio crees que ahora vas a poder arreglar algo? - el bajo la cara suspirando - Déjalo por ahora, cuando Tini se calme podrás hablar con ella, si vas ahora, solo lo empeoraras

- Pero - Puse una mano en su hombro apretando gentilmente

- ¿Por qué no intentas hablar con ella? - dije mirando a Becca, él dirigió su mirada a la rubia - Yo cuidare a Martina por ahora - El chico volvió a mirarme dando un asentimiento

Subí a toda prisa las escaleras y atravesé el salón corriendo. En ese momento agradecía que Martina no pudiera caminar rápido con esos zapatos. Subí las escaleras viéndola en el frente de la casa. Lucía mucho más afectada de lo que se había visto en la piscina. Camine hacia ella sujetándola suavemente del brazo.

- Todo está bien - dije mirándola - Vamonos de aquí

Ella asintió algo desorientada. Mi auto llegó justo a tiempo frente a nosotros, abrí la puerta y la ayudé a subir ajustando su cinturón antes de cerrar con cuidado. En realidad no creía que la noticia la fuera a afectar de esa manera.

La mire un segundo, su cuerpo tenía un ligero temblor, no sabía muy bien si era por la noticia o porque tenía frío, aun así, por si las dudas, me quite la chaqueta poniéndola sobre sus piernas. Ella me miró sonriendo suave y se colocó la chaqueta sobre los hombros. Por si acaso también encendí la calefacción.

Conduje por un largo rato hasta que escuche el sonido de las olas. Estaba cerca del mar, sonreí acelerando un poco y aparcando a unos metros de la playa. Martina abrió los ojos y observó por la ventana, luego me miró algo sorprendida.

- ¿En dónde estamos? - preguntó mirándome, sonreí saliendo y rodeando el auto para luego abrirle la puerta

- Ven conmigo - Ella salió quitándose los zapatos y dejándolos dentro del carro, me giré agachándome - Súbete - dije girando la cabeza para verla, ella abrió los ojos negando con la cabeza

- No, no, levántate - dijo intentando levantarme, reí negando con la cabeza

- Vamos, solo súbete - la escuche suspirar y luego sentí sus manos en mis hombros

Me levanté del suelo sujetando sus piernas con gentileza para no lastimarla. Realmente no era ningún esfuerzo cargarla, de hecho, me preocupaba lo liviana que era.

- ¿Qué hacemos aquí? - pregunto contra mi oído, sonreí girando un poco mi cabeza

- Distraerte - la escuché soltar una risita - ¿Te sientes distraída? - Ella rió sujetándose con más confianza a mis hombros

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