Shadows & Secrets

Capítulo 28

No alcance a dar ni cinco pasos dentro de la casa cuando Miri apareció bajando las escaleras tan rápido como podía, me detuve a mitad del pasillo dando un paso atrás cuando se abalanzó sobre mi. Mi hermana frenó antes de chocar conmigo y luego miró el ramo en mis manos con una sonrisa de oreja a oreja.

- Quien diría que Christopher iba a ser esa clase de chico - Paris me miraba cruzada de brazos recostada en el umbral de la puerta

- ¿De donde saliste tu? - pregunte mirándola sorprendida, ella se encogió de hombros avanzando para ver el ramo de cerca

- Estaba entrenando - alzó las cejas mirándome - ¿Son lirios azules? - asentí sin poder evitar que saliera una sonrisa de mis labios

- Dios que romántico - Miri pego un saltito emocionada

- ¿Y entonces son novios o? - Paris me miro

Asentí nuevamente fallando en controlar la sonrisa tonta en mis labios, Miri pegó un grito de emoción sacudiéndome un poco de los hombros.

- Espera a que todos lo sepan - dijo emocionada, negué con la cabeza

- Aun no puedes decir nada Miri, vamos a mantenerlo privado por ahora - dije mirándola

- ¿Privado de quien? - pregunto Paris frunciendo el ceño

- De la prensa - dije suspirando - Y de mamá y papá por ahora, cuando regresemos de Hawaii les diré, mientras tanto guarden el secreto - mire a mi hermana - Por favor

Ella suspiró haciendo una mueca de desagrado pero finalmente asintió mirando las flores con tristeza. Miri no era la mejor persona guardando secretos, para ser honesta ella era pésima con eso, si alguien medio hacía el intento de hacerla decirlo ella terminaba contando todo aunque no quisiera. Pero solo era un fin de semana, todo estaría bien. O al menos eso esperaba.

Me aseguré de dejar suficiente agua en el florero y por si acaso le pedí a una de las señoras que nos ayudaba con el aseo de la casa que por favor las estuviera chequeando para asegurarse de que no se fueran a marchitar mientras volvía.

Muy temprano en la mañana llegó Cris con sus maletas listas y una gran sonrisa en su rostro, mi amiga no se había quedado la noche anterior aludiendo que debía preparar unas cosas antes de viajar pero que llegaría puntual.

- Estoy tan emocionada - dijo sacudiendo un poco mi brazo - Amo ir a Hawaii

- Si, Hawaii - dijo James levantando la mano con fingida alegría mientras salía con dos maletas en el hombro y cara de dormido

Lo entendía perfectamente, a nadie le gustaba despertarse a las tres de la mañana para tomar un vuelo a las cinco, era un asco pero era lo que había. Mis padres siempre habían preferido viajar super temprano porque según ellos a esa hora había pocas probabilidades de tener periodistas esperando en el aeropuerto y ya que vivíamos como a una hora del bendito aeropuerto debíamos salir con dos horas de anticipación.

- Todo listo - Rodrigo se acercó con la tablet en la mano como siempre, comprobando las medidas de seguridad

- Nos vemos el lunes - dijo papá palmeando amistosamente la espalda de Rodrigo, él asintió haciendo lo mismo

- Que tengan buen viaje - dijo dando un paso a un lado para que mis padres pudieran subir al auto

Miri pasó de largo subiendo a la camioneta con mamá y papá, a esa hora mi hermana era más zombie que persona. Mark se detuvo junto a mi encogiéndose de hombros y señaló la camioneta que estaba detrás.

- Vamos - asentí subiendo detrás de James, mi hermano se sentó junto a mi cerrando la puerta

Suspire escurriéndome en el asiento, mi primo sonrió mirándome y tomó mis piernas subiéndolas encima de las suyas para que estuviera más cómoda, Mark se movió un poco en diagonal pasando su brazo detrás de mi cabeza dejándola encima de su hombro. No tardé en quedarme dormida, iba a ser un viaje largo.

Afortunadamente mamá tenía razón, no había ni un solo reportero en el aeropuerto cuando llegamos así que todo fue sumamente rápido y a penas estuve en el avión volví a dormir hasta llegar a nuestro destino.

No soy la persona más fan del clima cálido, lo cual es absurdo si consideramos que vivo en una ciudad en la que la palabra invierno es casi un mito, pero aun cuando en Los Ángeles hace un calor impresionante, en Hawaii pareciera que me hubiera mudado al infierno.

- Mierda - dije abanicándome con una revista que había encontrado en la silla del auto

- Hace un calor del demonio no - dijo Alex soltando una risita mientras miraba por la ventana

Ya íbamos de camino a la villa, el paisaje era hermoso, eso ni siquiera se ponía en duda, pero el clima era una cosa bastante difícil de ignorar. Suspire intentando mantener el calor a raya.

- Estás saliendo con Christopher - apenas las palabras salieron de la boca de Alex gire el cuello casi dolorosamente

Claramente él no me estaba preguntando. Mi primo sonrió dándome una mirada de soslayo. Volvió su atención al paisaje fuera de la ventana del auto.

- Vi las flores en tu habitación - dijo respondiendo a mi pregunta silenciosa - Asumí que habían hecho parte de una propuesta, no son fáciles de conseguir - giró su cabeza mirándome - Te lo dice el que tuvo que buscar por todas partes para dártelas en tu cumpleaños

Solté una risita asintiendo, para cuando había cumplido 18 años, Alex me había llenado mi habitación de lirios azules, literalmente.

- ¿Estás segura de que quieres salir con él? - Alex volvió a mirarme - No digo que esté mal ni nada, solo quiero asegurarme de que realmente lo amas

- Amar es una palabra con mucho peso Alex - dije soltando un suspiro - Lo conozco hace un par de meses, sería ridículo decir que lo amo - Alex sonrió negando con la cabeza

- No sería ridículo - dijo mirándome - Si lo sientes lo sabes - él sonrió recostando la cabeza en el asiento - Conozco a Becca desde hace nueve meses y te puedo asegurar que la amo - la sinceridad en sus palabras me tomó por sorpresa - No es cariño, no es costumbre, no es dependencia - Me miró sonriendo suave - Es amor

- Yo - lo medite un segundo - No estoy segura de que lo ame aun - dije finalmente, Alex asintió - Pero estoy segura de que lo haré - sonreí mirando mis manos - No es difícil amarlo

- No solo no tiene que ser difícil Tini - volví a mirarlo - No debe ser doloroso

El auto se detuvo frente a la casa, Alex sonrió acariciando suavemente mi cabello y abrió la puerta saliendo del auto. Sus palabras calaron hondo en mi pecho, no lo había pensado de esa manera pero él tenía razón. Tome aire bajando del auto mirando a mis padres subir las escaleras tomados de la mano.

- Lista - Cris se pegó a mi brazo mirándome con una sonrisa

Asentí empezando a subir las escaleras lentamente, por ahora no iba a matarme las cabeza sobre pensando las cosas, solo disfrutaría de la compañía de mis padres y mi familia. Cuando regresara podía volver a estresarme con todo lo demás.

—

POV ?

- Las cosas siguen según lo planeado espero - apreté mi mano en un puño

- Si - respondí sin más

- No juegues conmigo, sabes como son las cosas, hasta que no la tenga frente a mi no hay nada - tenía tan apretada la mandíbula que en cualquier momento podía romperme una muela

- Lo tengo claro - dije tomando una respiración profunda

- No quiero retrasos, la quiero ahora

- Necesito más tiempo - escuché un bufido de molestia de su parte - El aún no confía del todo en mi así que no tengo la información

- Eso ya no será necesario, tengo alguien dentro, solo tráemela - Me mire al espejo sintiendo algo muy parecido a la repulsión al ver mi reflejo, me daba asco

- Bien 

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(Villa en Hawaii)