Shadows & Secrets

Capítulo 52

(1 semana después)

POV Christopher 

Entré a la cocina pasándome una mano por la cara. La última semana había sido caótica. Aparte de que mis horas de sueño se reducían a 4 por día, no lograba comer como debía y para completar, no había visto a Martina.

Había tomado la decisión de darle su espacio, sabía que ella necesitaba tiempo, también que era muy probable que ella ya no quisiera nada conmigo nunca más, pero había una pequeña esperanza en el fondo que no me dejaba rendirme, que me hacía mantenerme de pie.

- Te ves como la mierda - Theo alzó las cejas mirándome

- Te lo agradezco hermano - dije con sarcasmo sirviéndome una taza de café, bueno prácticamente era como un litro, últimamente vivía a punta de cafeína

- Hasta cuando vas a seguir así Chris - mi hermano me dio una mirada de pesar puro, solté un bufido dándole un largo sorbo al café

- Y que se supone que debo hacer? - dije mirándolo - Ella no quiere verme Theo - baje la mirada al café - Y tiene toda la razón

- Ya basta - Theo se puso de pie moviendo la silla, levante la cara frunciendo el ceño - Cámbiate, vamos a salir

- No Theo, ahora no tengo - el me dio una mirada de advertencia haciéndome callar

- Muévete - solté un suspiro dando media vuelta saliendo de la cocina aun con mi taza de café casi llena

Al cabo de diez minutos estaba abajo nuevamente, Theo me estaba esperando en la entrada, bajé los escalones sin ganas y subí al auto cerrando los ojos tan pronto como me senté. Agradecí mentalmente que mi hermano no dijera nada durante el camino, no me sentía con muchas ganas de hablar.

- Soy Theo Marshall - abrí los ojos apenas mi hermano dijo su nombre

El gran portón que ya se había hecho tan familiar se abrió ante nosotros, me senté recto viendo la casa de los Ackers aparecer ante mi. Gire la cabeza mirando a Theo.

- ¿Por qué me trajiste aquí? - la pregunta salió con más dolor del que creí, mi hermano apago el motor mirándome

- Porque no voy a dejar que mueras de depresión - bajo rodeando el auto y abrió mi puerta de un tirón - Bájate

- Theo - él hizo una seña instándome a bajar. Solté un suspiro desabrochando el cinturón de seguridad

- Theo - cerré la puerta viendo a la mamá de Martina bajar las escaleras y abrazar a mi hermano que ya iba casi por mitad - Me alegra verte cariño

Su mirada por fin conectó con la mía, la sonrisa de Veronika desapareció lentamente de su rostro, mi hermano me dio un asentimiento. Tome aire empezando a subir las escaleras con lentitud.

- Iré a ver a Mark - ella volvió a mirar a Theo sonriendo suave mientras asentía

- Señora Veronika - dije deteniéndome un escalón abajo del de ella, dando un asentimiento, ella me miró un segundo

- Christopher - ella lo sabía, estaba mas que seguro de ello - No creí que tendrías el coraje de venir

- Tampoco yo - dije bajando la mirada - Lo lamento

- No es conmigo con quien debes disculparte - volví a levantar la cara, ella soltó un suspiro pasando sus brazos por mis hombros abrazándome

La acción me tomó del todo por sorpresa, la verdad jamas en la vida habría esperado esa reacción de su parte, la verdad había pensado que me iba a golpear.

- Estás pagando un precio muy caro por tu error - mi pecho se oprimió dolorosamente amenazando con dejarme sin aire - Todos lo estamos pagando

Veronika se separó de mí dejando sus manos en mis hombros mientras me miraba con pesar. Sus ojos estaban un poco cristalizados, como si en cualquier momento fuera a empezar a llorar.

- ¿A que se refiere? - pregunte mirándola

- Martina se ha ido

Si ella no me hubiera estado sujetando de los hombros probablemente me habría ido hacia atrás, el aire se atasco en mis pulmones haciéndome marear repentinamente.

- ¿Qué? - la pregunta salió en un susurro, ella me miró haciendo una mueca de lástima mientras sobaba mi brazo

- No puedo decir que no estoy dolida contigo Christopher - la mire empezando a ver borroso por las lágrimas que se acumulaban en mis ojos - Pero todos hemos hecho cosas estúpidas, tú te diste cuenta y lo remediaste - las primeras lágrimas bajaron por mis mejillas - Pero ya el daño estaba hecho

- Lo lamento - mi voz salió entrecortada, ella negó con la cabeza limpiando las lagrimas de mi cara - Lo lamento tanto - para ese punto ya no tenía control alguno - Permítame verla, por favor

- Ella no está aquí - la voz se le quebró un poco - Martina se fue hace dos días

- ¿Volverá? - temía la respuesta, pero necesitaba saberlo

- No lo sé - respondió Veronika frunciendo los labios - No lo dijo, solo dijo que quería estar tranquila, ella sola

Di un paso atrás bajando el escalón, de pronto sentía como si todo me hubiera dado vuelta, tomé una respiración profunda, intentando mantener mis emociones a raya. Veronika me sujetó del brazo dándome estabilidad.

- Christopher - dijo haciéndome girar para mirarla - Tú también necesitas sanar - ella me miró sonriendo un poco - Yo no te odio - habría sido mas fácil que me dijera que me odiaba porque la mirada que me estaba dando en ese momento me dolía muchísimo mas - No te culpes a ti mismo por cosas que ya no puedes cambiar - respire hondo en busca de aire - Si necesitas hablar conmigo, siempre puedes venir a buscarme - asentí torpemente

La verdad no estaba consciente de las cosas, me sentía como si estuviera en un laberinto corriendo en círculos, el aire no estaba pasando a mis pulmones como debería y sentía como si tuviera el corazón en la cabeza, palpitando con estruendo.

- Por favor dígale a mi hermano que me fui a casa

Ella hizo el intento de sujetarme pero yo ya estaba bajando las escaleras a tropezones, de puro milagro no me caí porque ni siquiera estaba viendo los escalones con claridad. Subí al auto encendiendo el motor y saliendo tan rápido como podía con la poca coordinación que tenía en ese momento. Todo se había ido al carajo.

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Salí arrastrando la maleta, el clima era bastante agradable y no habían tantas personas en el aeropuerto lo cual hacía todo aún más cómodo. Un chico con un cartel con el nombre 'Martina Ackers' me devolvió la mirada, achinó los ojos sin dejar de mirarme, probablemente intentando descifrar si era yo o no. Solté una risita acercándome.

- ¿Martina Ackers? - pregunto apenas estuve a un par de pasos de él, asentí sonriendo - Bienvenida a Tailandia 

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(Martina en multimedia)