SAKURA HAREM, MULTISAKU

🔸| TsuganashixSakura |🔹

—Escucharon los rumores, hay una nueva enfermera en la Academia, dicen que es de nuestra edad y es pupila de Nanami-san —susurra una chica.

—Si y no solo eso, al parecer se graduó de la Academia Camelot.

—Es el colegio donde solo van chicas, vaya ya quiero conocerla.

—Apuesto a que será la típica chica arrogante y malcriada, si viene de esa academia.

Todos en la Academia murmuran sobre lo mismo, en especial las chicas que a pesar de hacer comentarios despectivos mueren de ganas por conocer a la nueva enfermera.

—Las heridas no son graves, pero te recomiendo no mover demasiado tu brazo —sonríe la pelirrosa— e ir a descansar por hoy. 

—Es una buena noticia, Takeshi-kun —lo abraza, su compañera.

—Mui, el brazo me duele. 

—¡Lo siento!

—Es bueno tener amigos que se preocupen entre sí —sonríe la chica. 

—Gracias, por ayudarnos, Sakura-sensei —sonríe la peliazul. 

—Es mi trabajo y pueden llamarme solo, Sakura. 

—Debemos ir a tu habitación para que descanses, Takeshi-kun. 

Los dos salen de la enfermería y Sakura, solo sonríe al ver la preocupación genuina de la chica o quizá haya algo más en esa mirada, suspira y se acerca a la ventana, el cielo está despejado y se nota que hará un buen día, sonríe al sentir por primera vez que está en el lugar correcto y sentirse libre. 

La puerta es abierta, su vista se posa en el chico que entró, la herida en su pecho es grave y sin pensarlo dos veces corre hacia él pues se ha desvanecido por la pérdida de sangre. 

—Resiste, voy a curar tu herida —la voz de la chica le sonó lejana y sus ojos poco a poco se van cerrando. 

Sane la herida con mi magia, quite su camisa negra que ha quedado inservible ahora, puedo notar que es un chico que se ejercita, sus rasgos son muy atractivos, su nariz, su boca son... 

—¡Hermano! —entra sin tocar, su hermana, quien es la misma chica de hace rato. 

—Está durmiendo, llegó mal herido, pero he parado la hemorragia ahora solo necesita descansar —mi corazón late rápido, unos segundos más y me hubiera encontrado acariciando el rostro de su hermano. 

—Siempre es tan imprudente —sus lágrimas salen sin parar. 

—Vamos por un café, te servirá para relajarte —dije para calmarla. 

—¿Está fuera de peligro?

—Así es, ahora solo necesita descansar, cuando abra sus ojos no le gustara ver a su querida hermana llorando —acarició su cabeza—, porque mejor no sonríes, lo hará sentir mejor —limpio sus mejillas. 

—Tiene razón —sonríe. 

—Vamos por el café y puedes quedarte con él hasta que despierte —caminan hacia la salida. 

—Si, gracias, Sakura. 

Después de tomar el café, volvimos a la enfermería, llevándome la sorpresa que está despierto y se ha levantado de la cama. 

—Necesitas descansar, perdiste mucha sangre —dije preocupada. 

—Estoy bien, debo decirle algo a la Directora con urgencia —se levanta pero su cabeza da vueltas. 

—No estás bien, por favor vuelve a la cama —tomo sus hombros, nuestras miradas chocan y quede fascinada con el color de sus ojos, aunque solo tenga descubierto uno.