🔸| GaaraxSakura |🔹

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-Gaara ¿Sucede algo? Has estado de este modo desde que llegamos a la aldea ¿Ocurrió algo más en Konoha? -cuestiona su sensei.

-No paso nada más -dijo el pelirrojo.

-El viaje fue largo así que me retiro para que descanse -sale de la habitación.

Gaara, mira el techo, aún puede saborear la derrota de aquel día, un sabor agridulce, pero hay algo más que puede sentir, es un sabor amargo y quizá solo sea su imaginación; un recuerdo fugaz viene a su mente, la chica que aprisiono son su arena al día siguiente la vio llorar y susurrar que era débil. Al pensar en su expresión una sensación extraña recorre todo su cuerpo, quizá ha sido su culpa por la cual lloraba, tal vez debió disculparse...

-¿Qué demonios estos diciendo? Como si no tuviera suficientes problemas y ahora debo estar pensando estupideces como estás -chasquea su lengua.

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-Gaara, el maestro me ha dicho que últimamente estás actuando raro -entra su hermana con un pergamino-, aunque bueno siempre has sido raro... -pasa saliva a recibir una mirada asesina- tenemos una misión.

-Puedes hacerla con Kankuro, no me necesitan -dice sin más.

-Sabes que ahora eres un ninja de la aldea, no se lo que haya pasado entre tú y ese chico rubio, pero no debes dejar que te afecte una derrota -expresa molesta la rubia.

-No se de hablas y tal vez deberías cambiar el tono con el que me hablas -la mira serio.

-retrocede un poco- Vamos, Gaara, si haces misiones podrás despejar tu mente -rie nerviosa ahora mismo se sentía como un ratón frente a su depredador.

-suspira cansado- De acuerdo, de todos modos no tengo nada más que hacer.

La misión resultó más sencilla de lo que esperaban los tres ninjas de la Arena, lo que sorprendió a los dos hermanos fue que está vez o más dicho por primera vez, Gaara, no haya matado a los ninjas con quién se enfrentaban. Tal vez el duelo con el chico rubio de la Hoja, no fue una perdida de tiempo sino que ocasionó algo favorable a Gaara, si es así quizá solo quizá su hermano pueda lograr ser más humano. Pero sus pensamientos positivos se fueron al traste cuando su hermano volteo a verlos, su expresión no se ve nada linda, es como si se contuviera.

-Encargense del resto -paso de largo, se siente molesto por no poder actuar como siempre y solo por sus tontos pensamientos.

-¿Crees que le haya afectado tanto perder una batalla? -susurra, Kankuro.

-Calla, si te escucha te usará como saco de boxeo últimamente parece más irritable, espero que no haya ninguna víctima por su tan cambiante estado de humor.

Los dos se encargaron de llevar a los ninjas renegados, después de todo es un hecho que su querido hermano no lo haría pues se ha ido ya.

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El tiempo paso, para ser exactos un año, Kankuro, se dio cuánta del cambio de su pequeño hermano, incluso tenían de vez en cuando conversaciones amenas y eso de alguna manera lo pone muy feliz, pues piensa que quizá su hermano Gaara, pueda librarse de esa oscuridad que embarga su alma en especial ese cruel destino por portar una bestia con cola.

-Kankuro ¿Qué le dirías a una persona que lastimaste? -habla repentinamente de forma algo torpe.

-¿Eh? Bueno quizá lo ideal es disculparse, pero si ya pasó tiempo creo que sería incómodo para esa persona o quizá para ambos ¿Por qué lo preguntas?

SAKURA HAREM, MULTISAKUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora