SAKURA HAREM, MULTISAKU

🔹| SukunaxSakura |🔹

La oscuridad siempre me rodea, la luz para mí era inalcanzable o en pocas palabras inexistente, que espero siendo una de las maldiciones más fuertes de todo el mundo de la hechicería, todos me temen al grado de huir siempre de mí, sin darme la oportunidad de acercarme, con el paso del tiempo comprendí que siempre estaría solo...

O eso creí hasta que milagrosamente un humano fue capaz de contenerme en su cuerpo, mi orgullo fue herido ¿Cómo es posible que un mero mortal pueda controlarme? Más de una ocasión pude controlar por escasos minutos su cuerpo y aún así él lograba obtener el control de su cuerpo como si algo lo incitará a no rendirse.

Entre más pasaba el tiempo con este chico me di cuenta de sus debilidades y como soy un *villano*, siempre las use a mi favor, pero nada servía ante él ¿Cuál era esa fuerza o motivación que no lo deja hundirse en la oscuridad y la desesperación? ¿Algún día yo también podré tener esa voluntad, esas ganas de luchar por algún objetivo sin importar cuánto duela?

Mi existencia es eterna a menos que me deje matar, no hay nada que me interese o me provoque una gran emoción o como los humanos lo llaman: sentimientos, jamás he amado, creí que luchar y matar era lo único divertido para mí hasta que la conocí...

-—Yuuji-kun, nuevamente vuelves herido —lo reprendo de su irresponsabilidad.

—Sakura-sensei, lo siento, es solo que cuando empiezo a pelear me emociono y...

—lo miro enojada— Pues vas bajándole dos rayitas a tu emoción, siempre vuelves con huesos rotos —emano energía inversa.

—Lo siento ¡Auch! —se queja al sentir un fuerte dolor en su cuerpo.

—Espero que Sukuna, no haya sido el causante de que hayas terminado así —sigo con lo mío.

—¿Por qué siempre me culpas a mí humana? —La apariencia de Yuji, ha cambiado ligeramente.

—Cómo que porqué —lo señala— Siempre le exiges demasiado a este cuerpo que terminas haciéndolo puré literalmente, sino fuera por la sanación rápida que posees, este cuerpo estuviera muerto enseguida —me cruzo de brazos—, serás la maldición más fuerte registrada en el mundo de la hechicería, pero ahora estás en el cuerpo de un humano y estás obligado a seguir las normas.

—¿Enserio? Puedo matarte ahora mismo y esas reglas estúpidas se van al caño —sonríe arrogante y ha tomado de forma rápida el brazo de la chica y la somete en la camilla.

—se me hace un tic en mi frente y golpeó su cara con mi puño— No seas tonto, Sukuna, no te tengo miedo —ahora ella está encima de él.

—su sonrisa es más marcada, este juego le es demasiado divertido— No creí que Sakura-sensei, sea tan agresiva con los estudiantes.

—Tu...

—Sakura-sensei, tengo una lesión en mi brazo... ¡Lo siento por interrumpir! —cierra la puerta rápidamente la castaña.

—Entra, Nobora-chan, no es nada de lo que te imaginas —baja del regazo del chico y se acomoda su bata.

—Entiendo, ya decía yo que era imposible —entra y sonríe.

—Tus heridas se han curado gracias a la sanación del inquilino que está en tu interior, Yuji, solo debes hacer una cosa —finjo una sonrisa— de mantenerlo bajo control y que no vuelva a soltarse.