NUESTRA PEQUEÑA REALIDAD || KARMA AKABANE X LECTORA

13

Miró la bebida por última vez, justo la parte de metal en donde anteriormente la chica había puesto sus labios para probar el refresco.
Apoyó sus labios en el mismo sitio antes de entrar a la habitación y ver el ambiente alborotado.

—Vaya, parece que habláis de algo interesante—pasó, cerrando la puerta tras él.

—¡Karma!

—Llegas en un buen momento—habló el jugador de béisbol—. ¿Te interesa alguna chica de clase?

Tomó la hoja de ranking, echando una ojeada rápida a las posiciones, clavando su vista en el tercer puesto.

«Tierna e inocente» como puntos fuertes. Eso consiguió sacarle una risita, pensando en lo inocentes que eran los chicos de su clase por tener esas ideas equivocadas.

—Okuda, supongo—dijo sin a penas pensarlo.

—Qué decidido.

—Qué curioso, ¿por qué?—preguntó Maehara.

—Porque parece que puede preparar medicinas oscuras, como cloroformo y esas cosas—explicó—. Así ampliaré mi repertorio de inocentadas que hacer.

—¿Pero tú no estabas saliendo con...?—la pregunta del delegado fue interrumpida.

—En realidad ellos no están juntos—afirmó Maehara con una sonrisa divertida.

—¡Entonces tienes oportunidad!—dijo Mimura, golpeando su hombro para animarlo.

Fijaba su vista en el bicolor con una mirada un tanto sombría por la rapidez con la que confirmó la falsa relación entre su compañera de clase y él.

—¿Oportunidad?—tomó un sorbo de su bebida de limón—. Ni siquiera compartís una bebida.

—Bueno, eso se puede solucionar—guiñó un ojo—. Esta noche he quedado con ella en el pasillo. Sí, pienso que ver las estrellas es una bonita primera cita.

—Chicos,—intervino el delegado, queriendo evitar un enfrentamiento— esta votación es nuestro pequeño secreto. Ninguno queremos que salga a la luz. Así que, respecto a las chicas y al profesor...

Toda la habitación quedó en silencio, viendo la cabeza redonda y rosa de su profesor asomándose por la puerta.

—Ya veo—asentía repetidas veces, escribiendo en una libreta de cotilleos sobre los chicos de tercero.

Así pues, el intento de asesinato por parte de los chicos de tercero de la clase del End daría comienzo.

—¿Eh? ¿Qué chicos nos gustan?—preguntó la delegada con curiosidad.

—Sí, de eso suelen hablar las chicas en estos viajes—explicó la rubia—. Es divertido.

—No lo es—dije con pesadez.

—¡Yo, yo!—Kurahashi levantó la mano con ímpetu—. ¡A mí me gusta el profesor Karasuma!

—Sí, sí. Ese nos gusta a todas—afirmó Nakamura—. Me refiero a compañeros de clase.

—¿Eh?

—Supongo que Isogai y Maehara están muy bien...—dijo pensativa.

—¿En serio piensas eso?—pregunté desconcertada—. Isogai lo admito, pero a Maehara se le va el encanto con su comportamiento tan insistente.

—Claro—asintió, dándome la razón —. Maehara es un mujeriego e Isogai es el delegado, así que supongo que gana Isogai

—Karma también es muy atractivo—habló Yada—. Si supiera comportarse un poco...