Aurora Walker, una joven de 19 años, es de la familia más multimillonaria de Londres, pues su padre es un gran empresario, con múltiples negocios por todo el mundo. Hasta que un día la mujer es secuestrada.
El secuestrador resulta ser el jefe de la...
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Aurora Walker
Me miro en el espejo y frunzo el ceño. Un vestido negro, ajustado y muy corto resaltan mis curvas y mis pechos. Y el cabello lacio. Un poco de maquillaje ¿No será demasiado? Tendría que estar estudiando para los exámenes finales de la universidad, pero aquí estoy, preparándome para ir a cenar con Christian, quién es hijo del socio de mi padre. Una familia millonaria, poderosa y amable.
- ¡Aurora! querida, Christian llegó - dijo mi madre de pie en la puerta del dormitorio con una amplia sonrisa.
Salí de la habitación con una sonrisa falsa y tensa. No quería tener que salir por obligación con alguien, pero mis padres estaban fascinados con aquel muchacho, era guapo y atractivo, pero no me agradaba la idea de forzar y tener que sentir algo por él solo porque nuestros padres tenían muy buenos negocios.
- Aurora, estás bellísima - satisfecho de sí mismo Christian estaba de pie en la puerta con un smoking - encenderé el auto - besó mi mejilla tímidamente. - Recuerda ser amable, querida. Está relación podría favorecer a ambas familias - dijo mi padre mientras me abrazaba cuidadosamente. - Disfruta tu noche, mi amor - susurró mi madre con calidez.
Al llegar al restaurante me sentí con miedo, porque odiaba tener que estar aquí obligatoriamente. El lugar era tan lujoso como imaginé. Había velas encendidas por todas partes, era enorme.
Después de un rato de una charla aburrida de las propiedades, autos y negocios que Christian poseía, decidí salir a dar un respiro. Afuera estaba muy obscuro, así que me giré para regresar adentro, y luego impulsivamente choqué con un torso masculino que estaba delante de mí.
Levanté los ojos. Un hombre bastante alto, delgado, rubio y con ojos azules me sujetó firmemente.
- Señorita Walker...
Había algo en él que me asustaba, así que retrocedí un par de pasos atrás.
- Hazlo ahora, James - susurró una voz varonil a mis espaldas.
Y entonces antes de que pudiera moverme, los dos hombres me sujetaron fuertemente y taparon mi boca con un pañuelo, silenciando mi grito ahogado.
