𝐋𝐚 𝐨𝐬𝐜𝐮𝐫𝐚 𝐩𝐚𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐁𝐫𝐢𝐚𝐧 𝐎'𝐂𝐨𝐧𝐧𝐞𝐫

21

Aurora Walker

Comienza a anochecer. Aún sigo acostada en mi tumbona con Letty y Gisele a lado mío. Brian sale del agua y camina hasta la orilla. Está de pie, mojado y atractivo, frente a mí, mirándome fijamente. Se agacha, toma su camisa negra, la que dejé tirada en la arena, la sacude y me la tira.

- Póntela - ordena entre dientes.
- No.
- Póntela. Todos están disfrutando mucho de espectáculo, sobre todo James y William - gruñe.

Oh. Volteo a mirarlos. Están tumbados en la arena, observándome lujuriosamente, sobre todo William. Me cubro los pechos con las manos llena de pánico.

- Vamos O'Conner, a ti te gusta mirar Biquinis ajenos - dice Gisele con una risa, poniéndose de pie y después camina hasta donde está James.

Brian tensa la mandíbula. Le arden los ojos por la furia.

- Cálmate, Brian. Disfrutábamos del aire - dice Letty, levantándose.
- Tú no lo entenderías, Letty. Por favor no te metas en esto.

Ella me dedica una sonrisa dulce y se deja caer sobre el regazo de Dom. Todos están sentados en la arena, al rededor de una chimenea.

- Y algún otro guardia que vigila el lugar podría haberte visto también - continúa Brian - ¿Por qué carajos no entiendes que es por tu seguridad?

Intento ponerme apresuradamente su camisa. Se pone los pantalones que dejó sobre la arena.

- ¡Noah! - grita Brian y Noay aparece de repente - Tráele unos pantalones a mi esposa.
- Enseguida, Señor.

Oh, mierda, mejor no llevarle la contraria en este momento.

- No me hable de seguridad, señor O'Conner. Usted me tiene secuestrada aquí. Eres un maldito descarado.

Noah vuelve en un segundo con un pantalón de seda. ¿Eso estaba en mi armario? No me había dado cuenta con lo enorme que es.

- Gracias, Noah - digo a regañadientes. Sujeto el pantalón y me lo pongo encima de mis calzones.
- Mi esposa y yo estamos muy agotados. Fue un día grandioso, gracias - dice Brian y se despide de cada uno de ellos.

Oh, no. Realmente estaba disfrutando la compañía de Letty. Por primera vez desde que estoy aquí me sentía feliz.

- ¿Qué carajos haces? No iré a ninguna parte contigo.
- No quiero tu maldito fastidio ahora - dice en voz baja. Me toma la mano y Brian me lleva hasta la mansión, cruza las enormes puertas de madera y estamos en el salón principal. Noah nos sigue y después desaparece en el interior de la casa.

Me suelta y se sienta sobre el grande sofá en forma de U, en silencio, pensativo e irritado. No pienso tolerarlo. Estoy aquí, como una prisionera, sin salida y él se comporta como un lunático del control, aunque no podía esperar algo bueno, después de todo es un mafioso, sádico y un imbécil. Me dirigo a mi habitación pisando fuerte, hecha una furia. Subo por las escaleras y entro a mi dormitorio. Noto su presencia detrás de mí antes de oírlo.

- No dije que podías irte, Aurora - susurra.
- No necesito tus estúpidos permisos.
- He sido muy...
- ¿Compasivo? Entonces debo de estar agradecida de que mi secuestrador sea compasivo, después de arruinarme la vida. Oh, gracias, Brian - digo sarcásticamente.

Me hierve la sangre. Lo odio. ¿Cuánto tiempo más soportaré estar aquí? Se queda callado y yo me giro y lo miro con el ceño fruncido.

- Espero, querida esposa, que te haya quedado claro que no volverás a estar semidesnuda delante de cualquier otro hombre - dice en voz baja.
- ¡Te odio! ¡¿Cómo carajos te atreves a decirme esto?! - le grito con furia - Tú y tus estúpidos amigos son unos estúpidos pervertidos.
- Baja la voz, Aurora - gruñe - te he tolerado muchísimas cosas.
- Dejarás de hacerlo, Brian. Muy pronto no tendrás que verme nunca más, y te haré pagar todo lo que has hecho - respondo con los dientes apretados .
- ¿Me estás amenazando, Aurora?

Intento alejarme de él, pero me retiene con sus brazos con demasiada fuerza.

- Estás atada a mí, ya te lo dije, tienes que comenzar a...
- ¿Aceptarlo? ¿Por qué, Brian? ¿Por qué tendría que aceptarlo? ¿Qué tiene de satisfactorio hacerme daño? A ti no te afecta en lo más mínimo tenerme aquí. No tenías ningún derecho de hacerme esto - las lágrimas amenazan con salir, y las dejo escapar, no puedo detenerlas.
- Tu padre es el responsable - dice en tono frío.
- Él es mejor que tú, Brian. ¿Acaso tú padre era igual que tú? ¿Un maldito mafioso? ¡Ahora está muerto! ¡Seguramente tú y tu estúpida vida de mierda debieron matarlo!
- ¡NO TE ATREVAS A HABLAR DE MI PADRE! -Grita.

Contengo el aliento mientras su voz retumba contra las paredes. Su rostro se inunda de ira.

- ¿Sabes qué, Brian? No me importa lo que me hagas a partir de ahora. Prefiero morir a estar un solo maldito segundo cerca de ti. Mátame si quieres, no me interesa.
- ¡CIERRA LA BOCA, AURORA!
- Christian acabará contigo.
- ¿Qué has dicho?
- Él vendrá por mí, y acabará contigo.

Me doy la vuelta y camino hasta la cama. Oigo como se marcha y después la puerta se cierra. Mientras camina por el pasillo lo escucho gritar:

- ¡Lo mataré! ¡Acabaré con él y con tu padre!

Me pongo a llorar. Siento un miedo invadirme. Es capaz de matar a mi padre y a Christian. Los he puesto en peligro. Se que me he exedido al mencionar los de sus padres, pero Brian no ha hecho más que arruinarme la vida.

- He escuchado todo desde afuera - dice Dom, entrando a la habitación inesperadamente.

Me limpio las lágrimas y suelto una risita.

- No me gusta intrometerme en los asuntos de O'Conner, pero pareces ser una buena mujer, él se ha comportado como un idiota.

Sorbo por la nariz y lo miro fijamente.

- Brian puede ser un gran idiota a veces, pero jamás un asesino. Jamás te lastimaría - dice con voz ronca.
- Él me ha hecho mucho daño ya... - sollozo.
- Sé que todo es una mentira, y que él te trajo aquí. Pero la verdadera y única razón es tu padre.
- No lo entiendo, Dom. ¿Qué tiene que ver mi padre en todo esto?
- Con el tiempo Brian te lo contará.
- ¿Y por qué me ha hecho esto a mí?
- Siento esto, Aurora, pero a tu padre no le interesas. Se que estuvo mal que Brian te trajera aquí, pero, quizá te salvó de tu propia familia.

¿Qué quiere decir con eso?

- Todo puede ser confuso para ti, puedes odiarme por ser cómplice de todo esto.

Y de pronto, me abraza. Es curioso que a pesar de ser un desconocido y un cómplice más de que esté aquí, sus brazos son tan reconfortantes.

- Ayúdame a salir de aquí, por favor Dom - sollozo y el me abraza más fuerte, mientras lloro desconsoladamente.
- Él te dejará libre, una vez que tu padre le devuelva todo lo que le arrebató. Brian es amigo mío, pero mientras esté aquí no permitiré que pierda el control contigo.

Cuando me aparto, veo que me mira con una sonrisa dulce. Es extraño, pero agradezco que esté aquí.

- Me aseguraré de que te devuelva tu libertad, una vez que tu padre le devuelva la suya.

Dice y sale de la habitación sin decir nada más. Más tarde, me sumerjo en mis pensamientos, pensando en quién es mi padre, qué le ha hecho a Brian y quién era O'Conner antes de eso...