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Aurora Walker

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Aurora Walker

La música retumba por todas partes. Letty me da la mano y yo respiro hondo. Después caminamos hasta la pista de baile.

- Disfruta esto - grita ella por encima de la música y empieza a bailar.

Comiendo a moverme, en un ritmo muy pegadizo. Cierro los ojos y me rindo a él. Estoy tan ebria. Hemos bebido durante muchas horas. De repente noto dos manos en mis caderas. Me giro y veo a Noah.

- Señora O'Conner, vamos, la llevaré a casa, por favor - dice angustiado - está muy ebria y el señor O'Conner viene para acá.
- Shhhht - le pongo el dedo índice en los labios - él no está aquí. Baila conmigo, es una orden - susurro pestañeando en un intento de seducirlo.

Le di la espalda y antes de que le diera tiempo de negarse, comencé a frotar mi trasero contra su cuerpo. Me aprieto contra él y disfruto la sensación. Noah es guapísimo, y quien mejor que él para disfrutar la noche.

De repente siento un mareo violento y estoy apunto de caerme, pero Noah me sostiene con fuerza de la cintura.

- La llevaré al baño, venga conmigo - con una mano me sujeta la cintura y con la otra enrolla mi brazo en su cuello, sosteniéndome fuerte. Él me saca de la pista de baile.

Antes de entrar a los baños, me recargué en la puerta. La poca luz que había allí me permitía ver el rostro hermoso de Noah, y la angustia en su rostro. Aquí comienza mi venganza, O'Conner. Doy un paso hacia delante y poso mis labios sobre los suyos, que automáticamente me corresponden de inmediato. Su aliento se mezcla con el mío. Noah besaba bien, bastante bien. Nos besamos de una forma sensual, exquisita y delicada a la vez. Lo abracé por el cuello y dejé que mi mente se despejara de todo. Nos besamos de un modo desesperado, un modo prohibido.

No tuve mucho tiempo para disfrutarlo por que de repente alguien tiró de él y le dió un puñetazo tan fuerte que en cuestión de segundos vi a Noah tirado en el suelo, con el labio partido y manchado de sangre.

Dios mío. Brian O'Conner está aquí. ¿Cómo es posible? Carajo.

- ¡Brian! - grito - ¡basta!

Miro asustada a Brian, que observa con odio puro y furia a Noah. Mierda, se que lo meteré en un problema muy grande.

- ¡¿QUÉ CARAJOS HACES CON MI MUJER?! - grita Brian, desquiciado. Nunca lo había visto así. Noah ni siquiera lo mira. Poco a poco comienza a levantarse y yo lo ayudo.
- ¡No tienes ningún derecho de reclamar absolutamente nada! - grité, furiosa. Dios mío, la cabeza me da vueltas. Estoy bastante molesta y muy borracha. De pronto, siento un asco inmenso. Siento una arcada y me agacho. Vomito en el suelo violentamente, dejando escapar todo el alcohol que consumí en estas horas.
- ¡Señora O'Conner! - Noah se acerca rápidamente y me sujeta por los hombros.
- Aléjate de ella y lárgate de aquí - susurra Brian entre dientes. Escucho los pasos de Noah alejándose.  Brian me sujeta el cabello, me lo aparta de la cara y delicadamente me lleva a un lugar más oscuro, alejándome de la vista de todos.
- Vomita. Hazlo aquí.
- Déjame, aléjate de mi - jadeo - intento apartarlo torpemente, pero vuelvo a vomitar una y otra vez y él  no me suelta.
- Estoy furioso contigo, pero ahora quiero que estés bien. Te llevaré a casa ahora mismo - dijo afirmando. 

𝐋𝐚 𝐨𝐬𝐜𝐮𝐫𝐚 𝐩𝐚𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐁𝐫𝐢𝐚𝐧 𝐎'𝐂𝐨𝐧𝐧𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora