44

317 8 7
                                    

Aurora Walker

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aurora Walker

Cuando despierto el sol brilla a través de las ventanas. Brian no está en la cama. Me estiro mientras hago una mueca. Dios, que noche. Mi esposo no para de sorprenderme. Deberíamos pelear más seguido para así tener sexo de reconciliación. Sonrío.

- ¿Brian? - jadeo mientras me incorporo.
- Estoy aquí, Aurora - murmura a través de la puerta del baño.

Me levanto y me dirijo al baño. Cuando abro la puerta, me encuentro a Brian afeitándose, desnudo, con el cabello rubio alborotado. Se gira y sonríe.

- Buenos días, esposa - dice con una sonrisa fantástica.
- ¿Esposa? Le recuerdo que esa no fue una boda real, señor O'Conner - levanto una ceja mientras lo observo afeitarse. Él se detiene en cuanto digo eso. Se gira y me mira serio.
- Tienes razón. Cásate conmigo.
- Debes estar bromeando - sonreí y me di la vuelta. Él me sujeto fuertemente la cintura, girándome de nuevo hacia él.
- Te sentencié a estar conmigo, a estar sin libertad, en peligro. Estoy enamorado de ti, te quiero conmigo. Quiero que el resto de mi vida solo te pertenezca a ti. Cásate conmigo.

Salté sobre él y empecé a besarlo con pasión, una pasión incontrolable.

- No eres muy bueno rasurándote, dame eso - murmuro.

Parpadea hacia mí, confundido. Se sienta en la taza de baño y tomo la navaja de afeitar. Me siento en su regazo. Él gruñe.

- ¿Eso es un no? - susurra, en un hilo de voz. Le sonrío con ternura, sujeto su barbilla, acaricio sus mejillas, me agacho y lo beso.
- Cabeza hacia atrás, Brian - le susurro.

Él me mira con desesperación.

- Aurora, ¿no quieres casarte conmigo? - dice con la voz ronca y baja.
- Brian, por supuesto que quiero, eso ya lo sabes. Acepté estar contigo desde el momento en que me entregué a ti, no es necesario que nos casemos, soy completamente tuya, con o sin anillo - susurro y sus ojos se suavizan. Me mira con profunda adoración y amor.
- Aurora, soy el hombre más afortunado - cierra sus brazos a mi alrededor y se estira para besarme el cuello.
- No quiero cortarte amor - lo regaño. Él pone los ojos en blanco y luego inclina la cabeza hacia atrás. Muy suavemente, le acaricio con la navaja desde su cuello hasta su barbilla, dejando al descubierto su piel blanca de seda bajo la espuma. Brian exhala.
- Extraño la isla - susurro. Paso la navaja arriba por su cuello, abriendo camino entre la espuma.
- Y yo lo que hacía contigo en cada rincón de esa isla - coloca un mechón de cabello detrás de mi oreja. Me estremezco al sentir sus dedos fríos y al recordar cada noche de entrega en la isla. Me sonrojo y sonrío tímidamente.
- Espero que podamos ir pronto a tu isla...
- Nuestra isla, Aurora - dice finalmente.

Continúo afeitando el resto de sus mejillas mientras él acaricia suavemente mi espalda y mis caderas.

- Todo listo, señor O'Conner - sonrío orgullosamente.

𝐋𝐚 𝐨𝐬𝐜𝐮𝐫𝐚 𝐩𝐚𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐁𝐫𝐢𝐚𝐧 𝐎'𝐂𝐨𝐧𝐧𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora