DTR ||MileApo||

Sexta Semana 15

Apo abrió los ojos al sentir una luz blanca penetrando en sus párpados. El sonido de los pájaros se escuchaba débilmente desde la distancia. Sus mejillas estaban calientes por la luz del sol. El aire de la habitación se mantenía agradablemente fresco, gracias al funcionamiento silencioso del aire acondicionado. Una sensación de somnolencia y flacidez le envolvía todo el cuerpo.

Era la segunda vez que pasaba algo como eso. La primera vez, fue cuando se despertó solo y perdió la cabeza después de su Rut, y hoy. 

Apo, que trataba de levantarse de forma habitual, se detuvo cuando sintió que un brazo lo rodeaba. Entonces, contuvo la respiración y abrió los ojos en silencio. Y en ese momento, pudo ver el rostro de Mile frente a él. Era una distancia cercana, como si sus pestañas pudieran tocarse. Mile tenía los ojos cerrados.

Su rostro al sol, lucía diferente que cuando estaba despierto. Sus ojos, que no sonreían, estaban cuidadosamente cerrados. Las comisuras ligeramente levantadas de su boca daban una sensación de sonrisa, pero su boca cerrada estaba sorprendentemente en línea recta. Era como una persona diferente.

Preocupado de que el sonido de sus respiración pudiera despertar a Mile, Apo le miró el rostro mientras contenía la respiración tanto como podía. Era asombroso que su rostro dormido también fuera muy hermoso. Incluso le inspiraba una sensación maravillosa.

Apo, que vaciló un momento, levantó la mano después de reflexionar por mucho tiempo. Entonces, sus dedos vacilantes tocaron lentamente la mejilla de Mile. Y luego, imprimiendo un poco de fuerza, le tocó la nariz. Después de todo, su rostro era suave. Sentía que estaba en problemas. Su dedo, que estaba sobre su nariz recta, se movió esta vez hacia el área de sus ojos. La persistente nube de oscuridad, se había evaporado hace mucho tiempo. Y aunque estaba preocupado de despertar a Mile, no pudo detener su acto secreto. No podía creer que existiera tal criatura. Algo lo seguía abrumando.

Pensamientos diversos se agitaron en su cabeza. ¿Qué se sentiría despertar todos los días junto a Mile? Si dormían juntos en la casa de Mile, o si él dormía en la casa de Apo, veían una película, cocinaban y compartían todas sus trivialidades, como lo habían hecho ayer...

Pero el pensamiento que siguió a su idea, se dirigió hacia los amantes de Mile, en los que había estado pensando previamente. Mile debía haber conocido a mucha gente. Quizás a alguno de ellos le había dicho: 'Quiero morir contigo', mientras veían esa película.

Apo no pertenecía a ninguna parte. Estaba enojado con un número indeterminado de personas de las que no conocía ni sus nombres, ni sus rostros. Sus entrañas ardieron y se volvieron lo suficientemente congestionadas, como para causarle dolor.

Tenía envidia.

Al hacerlo, Apo se dio cuenta lentamente de que ese extraño sentimiento que sentía, podría definirse como celos. Estaba tontamente celoso de todas aquellas personas que conocían el pasado de Mile, su vida cotidiana y su aspecto de indefensión mientras dormía.

Sin darse cuenta, puso un poco de fuerza en las yemas de sus dedos. Los párpados que estaban debajo de su mano se agitaron levemente, y de inmediato, Mile abrió los ojos. Apo bajó la mano en silencio.

—...

Mile parpadeó sin decir una palabra. Con el ceño fruncido, por la luz que lo rodeaba, miró a Apo sin ninguna expresión. Era la primera vez que él veía una cara como esa.

—...Hola.

Mile, que lo había estado mirando sin expresión durante mucho tiempo, lentamente abrió la boca. Su voz ronca sonaba muy sexy.

—...¿Ya estás despierto?

—Sí...

Mile frunció el ceño levemente, cerró los ojos de nuevo, y frotó su frente contra los brazos de Apo. Sus labios estaban cerrados. Su voz baja sonó desde abajo.