Se escuchaban clics intermitentes en el espacio silencioso. Apo estaba mirando la pantalla del portátil con una expresión seria. Era porque estaba eligiendo una casa en venta, revisando las fotos y las condiciones que le envió su secretaria.
Sus dedos largos presionaron el panel táctil con movimientos moderados. Apo, que estaba mirando la pantalla con un rostro inexpresivo, dejó escapar un pequeño suspiro. La otra mano, que sostenía ligeramente su barbilla, también se posó pulcramente sobre el escritorio.
No había nada que le gustara. Las condiciones estaban acorde a sus necesidades. Apo le había pedido a su secretaria solo tres cosas. Un piso en Notting Hill, donde estaba ubicada la casa de Mile, lo más cerca posible de la casa de Mile, y un lugar con un interior que le gustaría a un diseñador. Y por supuesto, el precio no importaba.
Su competente secretaria compiló una lista que cumplía los requisitos, en solo un día. No fue una difícil tarea, ya que estaba usando el Apellido Wattanagitiphat, en primer lugar.
Todas las mansiones seleccionadas tenían al menos tres pisos de altura, y las estructuras interiores eran variadas. Sin embargo, ninguna tenía un diseño interior tan sofisticado como el de la casa de Mile. No es de extrañar, porque esa casa, fue originalmente un espacio que Mile había remodelado.
Además, no había casas a la venta que quedaran a cinco minutos a pie. Había una forma de comprarlas pagando un precio más alto, pero no que pensó que Mile le gustaría que lo hiciera. Pero esa era una condición muy importante. Si Mile se resfriaba, o le llegaba su Rut, Apo se vería obligado a visitarlo de inmediato.
Porque Apo Wattanagitiphat, era el novio de Mile Romsaithong...
Esas palabras, que repetía como un hechizo para sentirse bien, hizo que los labios de Apo se aflojaran suavemente cuando recordó ese hecho. Entonces, Apo detuvo sus dedos, mientras se mordía sus labios secos.
Ya había pasado más de un mes desde que Mile se había convertido en su amante. Quería aferrarse a cada día lentamente, pero el tiempo pasaba tan rápido que tenía miedo. Aunque pensó que era algo infantil, Apo mantenía en la cabeza, un registro de la fecha en que la que comenzaron a salir.
Hoy es exactamente el día cuarenta.
Mientras tanto, Apo había creado diez fechas que valían la pena celebrar. Una de ellas, fue el día que Mile lo presentó como su pareja ante sus compañeros de trabajo, y otra, el día en que se fue de viaje de negocios y se masturbó frente a Mile, durante una videollamada...
Era vergonzoso pensar en eso, así que prefirió seguir adelante. De todos modos, Apo mantuvo todo atado a su aniversario, el día en que Mile le compró un cepillo de dientes y zapatillas, y el día en que él lo llamó Cariño.
¿No es ese también un aniversario?
Apo, que había estado inmerso en sus pensamientos mientras su conciencia fluía, se volvió al escuchar el sonido de la puerta abriéndose desde el primer piso. Conteniendo la respiración, escuchó atentamente el sonido. Luego, escuchó el sonido de zapatos.
Era Mile.
Recientemente regresaban a casa juntos, con uno de los dos recogiendo a la persona que terminara primero. Sin embargo, debido a que el trabajo de Mile se había prolongado hoy, Mile le pidió a Apo que se fuera a descansar primero. Apo quería esperarlo al frente durante horas, pero él siempre seguía los consejos de Mile. Después de unos segundos de vacilación, dijo que lo entendía y regresó a casa primero.
Apo estaba vestido con un albornoz acromático, ya que había tomado una ducha inmediatamente después que llegó. Entonces, se levantó de su asiento y bajó las escaleras. Su ritmo parecía relajado, pero poco a poco se fue acelerando. Mile estaba de pie en la entrada, y sonreía mientras miraba hacia las escaleras. Era como si supiera que Apo vendría a verlo.
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DTR ||MileApo||
RomanceApo, que ha vivido una vida donde el matrimonio, el amor y todos los aspectos de su vida son controlados por su familia, un día es diagnosticado con insensibilidad psicológica. Siguiendo la sugerencia de su médico, quien le dice que debe tener sexo...