𝐩𝐢𝐣𝐚𝐦𝐚𝐝𝐚

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─ ¡Gunwook! ¡Ábreme la puerta!

─ ¿Tú crees que nos escuche?

─ No, pero tendrá que salir en cualquier momento.

En medio de la pista en la calle, Junhyeon, Gyuvin y Keita gritaban hacia el gran edificio con la esperanza de que Gunwook apareciera y los dejara pasar.

Habían quedado en hacer una pijamada antes de acabar la escuela para recordar todas sus anécdotas raras y momentos más extraños pero divertidos.

Lástima que habían algunos que no podrían ir. Así como Yujin, pues su mamá no le dio permiso; o Ricky, que simplemente se negó. Ellos ya sabían como era el chico.

─ ¡Gunwook! ─Junhyeon seguía gritando como loco sin obtener respuesta alguna.

─ ¿Y si no está?

─ ¿Lo más lógico no sería hacer una llamada? ─soltó Keita mostrando su celular. Tanto Gyuvin como Junhyeon se miraron y comenzaron a reír por no pensar en esa opción.─ Se merecen el premio a la inteligencia.

Tan pronto marcó el número de Gunwook, la voz de Hanbin contestó desconcertando a los tres chicos en medio de la calle con sus mochilas.

─ ¿Diga?

─ ¿Y Gunwook? ─soltó el japonés hacia la otra línea.

─ Está en el baño. Ahora les lanzo la llave. ─de repente vieron como su cuerpo se mostraba frente a la ventana sacudiendo un objeto entre sus manos.─ Muévanse o la llave les caerá en la cabeza y luego me acusan a mí de asesinato.

Cuando el joven vio que sus amigos se apartaron, lanzó la llave viendo como caía sobre un auto estacionado, haciendo que su alarma se active. Inmediatamente cerró la ventana escondiéndose antes de que alguien salga y le reclame.

─ Buena suerte. ─cuando colgó, los tres chicos se miraron con miedo al ver como la llave rayó una pequeña parte del auto.

Con rapidez, Gyuvin tomó el objeto e intentó abrir la puerta principal trabándose. Cuando lo logró, se metió al edificio corriendo, siendo seguido de sus dos amigos, igual de asustados.

Subieron las escaleras con prisa, llegando hasta la puerta del departamento de Gunwook casi sin aliento. De pronto, unas puertas se abrieron dejando al descubierto el cuerpo de Taerae, quien salía de ahí con sus audífonos puestos con mucha calma.

─ ¿Qué les sucede? ─preguntó al verlos todos agitados y despeinados.

─ Subimos las escaleras corriendo.

─ ¿Por qué no usaron el elevador? ─dijo señalando el lugar de donde salía.

Los tres chicos se miraron entre si y suspiraron con pesadez. Habían olvidado que ese edificio contaba con ascensor.

─ No puedo creer que subimos seis pisos corriendo.

─ No vuelvo a venir a esta casa.

Ignorando los comentarios y lloriqueos de los tres jóvenes tras él, Taerae tocó la madera esperando que alguien los dejara pasar.

Cuando Zhanghao abrió, Keita, Gyuvin y Junhyeon se lanzaron al sofá como si nunca en su vida hubieran descansado. El chino solo los ignoró y fue junto a Hanbin, quien aún seguía asustado por el incidente de la llave y el auto.

─ ¿Dónde está Gunwook? ─preguntó Taerae dejando unas bolsas con comida sobre la mesa.

─ Aquí estoy. ─respondió Gunwook saliendo del baño con solo una toalla en su cintura. Algunos solo lo miraron indiferentes o comenzaron a molestar y otros, como Hao, lo regañaron.

𝐘𝐎𝐔𝐓𝐇 ⩵ 𝐙𝐁𝟏 & 𝐛𝐨𝐲𝐬 𝐩𝐥𝐚𝐧𝐞𝐭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora