Capítulo 12

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Hoy era finalmente el día del examen de graduación de la academia. Y realmente era un fastidio, por una parte estaba aliviado porque ya no tendría que ir a la academia y tomar las aburridas clases de Iruka sensei.

Sin embargo, pensar que después de este examen tendría nuevas responsabilidades como Genin me parecían un completo fastidio.

No me preocupaba en lo absoluto mi resultado, sabía que aprobaría, no porque me considerase mejor que otros, solo que el contenido de la academia era muy básico para los conocimientos y entrenamientos que como heredero de clan tuve que recibir.

Pero no podía negar que me preocupaba Naruto. Conocía sus limitaciones, el chico no era muy brillante y tampoco el mejor ninja, y aún ante todas esas cualidades, yo no me sentía capaz de minimizarlo. Ya que en más de una ocasión él me había demostrado su valor, Naruto era un amigo leal, valiente y honesto.

-Shikamaru ¿qué pasa?- me preguntó al darse cuenta que no había dejado de mirarlo todo este rato.

-¿Acaso dudas que aprobaré?- dijo con burla. - Te recuerdo que algún día yo seré Hokage, Dattebayō. Así que no tienes que preocuparte por mi-

-No entiendo cómo puedes tomártelo tan a la ligera, cuando tu eres quien tiene más deseos de convertirse en ninja-

-Todos sabemos que ese idiota nunca será un ninja- dijo sin vacilé Kiba.

-Calláte aliento de perro-

-Oblígame- y aquellos dos imbéciles estaban por golpearse cuando Iruka llamó a Kiba para salvarse. -Tuviste suerte tonto- dijo el Inuzuka antes de seguir a nuestro profesor.

Naruto seguía con una sonrisa en su rostro, mostrándose muy seguro de si mismo. Realmente nuestro último entrenamiento le había ayudado, y se sentía capaz de aprobar, y tenía que aceptarlo había entrenado muy duro para graduarse, así que yo no tenía dudas que lo lograría.

...

Sin embargo, no podía estar tan equivocado...

Buscaba a Naruto para celebrar, pero no podía encontrarlo, hasta que ví que estaba en aquel columpio en el jardín de la academia.

Me apresuraré a su dirección, pero al acercarme me di cuenta que lágrimas descendían por sus mejillas. ¿Cómo mi alegre amigo podía encontrarse en esa situación?

-No digas nada - dijo sin darme oportunidad de abrir la boca, y por como había reaccionado entendí inmediatamente que sucedía.

El chico evadía su mirada avergonzado.

-Naruto-

-Vete Shikamaru, ve a celebrar con tu familia que te vas convertido en ninja-

-No puedo celebrar si mi mejor amigo no está bien-

-Da igual, yo no importo-

-Tu me importas Naruto- reaccioné sin pensar y cuando me di cuenta lo había abrazado.

Naruto se recargó en mi pecho, y lloró desconsoladamente, sin importar si otros nos veían, yo estuve para mi amigo en ese momento que me necesitaba.

No quise preguntar más, ni decirle nada. Me limité a transmitirle mi apoyo, y tras algunos minutos el chico había tranquilizado.

-La próxima vez aprobaré, Dattebayō-

ShikaNaru - Que fastidio con el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora