Capítulo 30

814 103 26
                                    

Todo mi sentido común me decía que huyera, pero mi corazón se aceleraba al pensar que Naruto me necesitaba.

Yo no era una persona que actuara por impulso, ni una persona que ignorara fácilmente sus pensamientos. Pero definitivamente Naruto me había cambiado... Estaba dispuesto a darlo todo por él.

Y ahora aun después del sermón de Asuma sensei, yo corría desesperado hacia aquel estruendo en la profundidad del bosque.

-Que fastidio, el amor me hizo un total imbécil- decía quejándome de mi mismo.

Mientras más me acercaba a donde creía que estaría Naruto, solo encontré una gran explosión.

-¿Qué demonios es eso?- no podía entender que sucedía, y no iba a negar que me sentía intimidado por aquella criatura gigante que había aparecido, pero no me iría sin Naruto.

Miraba rápidamente a mi alrededor, Sakura estaba atrapada por arena en un árbol, Sasuke se veía mal herido. Y en este momento esperaba lo peor, y efectivamente la arena estaba intentando atrapar al rubio.

-¡Naruto!- grité desesperado mientras lanzaba mis ultimos kunais a los ojos de la bestia, este evidentemente los evadió sin problema, pero me había dado tiempo suficiente para ir con Naruto.

Estaba desesperado, no tenía chakra suficiente, pero aunque lo tuviera, mi posesión de sombras no sería efectiva con aquel monstruo.

No se ni porque lo hice, era un plan terrible pero me apresuré a intentar llevármelo de la trampa de arena. Pero definitivamente este había sido un error, ya que me estaba encerrando también a mi.

Esperaba lo peor, era un hecho, íbamos a morir, no seríamos capaces de librarnos de esta.

Rodeé a Naruto en mis brazos sabiendo que seria la última vez que podría sentir su calidez.

-Lo siento Naruto, nunca fui lo suficientemente fuerte para protegerte- susurré resignado.

El chico no emitió respuesta, mientras la arena seguía cubriéndonos, él seguía haciendo posiciones de manos.

-Jutsu de invocación gritó- tomándome por sorpresa un gran sapo se materializó, librerándonos de aquel encierro de arena.

Yo seguía abrazando a Naruto, aun bastante confundido por toda esta situación.

-Yo también prometí protegerte Shika- dijo con mucha seguridad en su voz y una gran sonrisa. -Y nunca retrocedo a mi palabra, así que confía en mi- dijo aún más seguro que antes.

No podía evitar estar sonrojado y al sentir como mi corazón se aceleraba aún más por el agarre, estaba por soltarlo y tomar distancia, pero el me detuvo sujetando mi mano y colocándola nuevamente en él.

-Sostente fuerte de mi, que la pelea apenas comienza- me sonrió haciéndome sonrojar más. -Me ayudará ¿no es así jefe?- esta vez dirigiéndose al anfibio gigante.

...

Y aun no podía creer que sucedió... Naruto había ganado aquel combate, demostrando ser el ninja formidable que yo siempre supe que era. Aun ante toda la adversidad que enfrentó en la pelea nunca retrocedió, y aunque les ayudé armando una estrategia, la realidad es que Naruto había controlado la situación.

Habían pasado ya algunos días, y me encontraba en las oficinas.

-Shikamaru Nara, por su excelente desempeño en los exámenes chunin, se le ha decidió otorgar el rango chunin-

-Esto es inesperado- por no decir un fastidio pensé.

-La aldea requiere los mejores ninjas posibles para su reconstrucción-

-Aun así, ni siquiera gané mi combate- resalté lo evidente.

-Pero sus habilidades como estratega durante su pelea, así como su participación para detener la invasión, fueron suficientes para que los evaluadores determinaran su ascenso.-

-Pero no puedo aceptarlo, si el verdadero héroe ni siquiera es recompensado-

-¿A qué se refiere?- inquirió el anciano del consejo.

-Naruto Uzumaki, no solo ganó su combate contra el genio del Clan Hyuga, sino que detuvo el ataque de la bestia del desierto- dije con seriedad. -Él nos protegió de aquel monstruo sin importarle arriesgar su vida-

-No podemos recompensarlo-

-Pues no puedo aceptar subir de rango cuando el verdadero héroe es despreciado- dije molesto al saber que aquellos ancianos minizaban a Naruto.

-Pero ni siquiera hay evidencia de ello, en tu caso Asuma sensei brindo los detalles de tu participación-

-Entonces deberían investigar apropiadamente, les recomendaría hablar con Kakashi y el sabio de los sapos. Estoy seguro que ellos ya deberían estar al tanto de lo sucedido-

-¿Te refieres Jiraya?- me límite a asentir, ya que sabía esto por lo que Naruto me había contado de sus entrenamientos.

-Se que no estoy posición de exigir, pero considero que las cosas deben realizarse de manera justa. Con su permiso- dije haciendo una reverencia y retirándome.

Suspiré pesado, y caminé regreso a mis obligaciones, tendría que ayudar en la reconstrucción.

-Qué fastidio- me quejé, pensando si mis esfuerzos servirían para algo o si solo había provocado que tendría que volver a presentar ese molesto examen.

-Shikaaaa- escuché gritar antes de sentir como el rubio saltaba sobre mi para abrazarme.

《Si definitivamente vale la pena》

ShikaNaru - Que fastidio con el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora