Capítulo 16

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El tiempo transcurría, como gēnins recibíamos nuevas misiones y nuestro tiempo juntos se reducía.

Honestamente nunca creí que lo diría, pero extrañaba la academia. Bueno en realidad extrañaba el ver a ese tonto diariamente. Me era frustrante el apenas coincidir, todo me era un fastidio, pero me era peor sentirme olvidado.

Cuando charlabamos, por lo que me contaba llegaba a sentirme desplazado por Sasuke. Aparentemente ya no se odiaban, y aunque no estaría seguro si a eso se le puede llamar amistad. No podía evitar sentirme reemplazado, y lo peor es que Naruto no parecía notarlo.

-¿Qué pasa Shikamaru?- preguntaba mi hambriento amigo al ver que últimamente estaba decaído.

-Nada- dije suspirando pesadamente ya que no sabia como explicar mi sentir. Pero Chōji me miraba meticulosamente como si pudiera leer a traves de mi, y comprender que algo me aquejaba.

-¿Es Naruto o me equivoco?-  dijo sin vacile.

-No puedo negarlo, ese tonto me preocupa, ya que esta en su primera misión fuera de la aldea-

-No te preocupes tanto, sabes que no es débil-

-Si pero...- callé abruptamente al darme cuenta que estaba por decir que lo extrañaba. Negué con mi cabeza y guarde silencio.

-Pronto regresara sano y salvo a Konoha- me dio unas palmadas intentando animarme. Definitivamente Chōji sabía entender perfectamente mis preocupaciones sin necesidad de palabras.

Pasaron dos días y hasta que finalmente sentí que se liberó un gran peso.

-¡Shikaaaaaaaa!- escuchaba esa ruidosa voz gritar a lo lejos. No pude evitar sonreír al saber de quién se trataba. No tuve tiempo de reaccionar y el chico saltó a abrazarme. -¡Ya regresé! Dattebayō-

-Naruto- apenas pude decir mientras sentía que mi corazón se aceleraba por la cercanía. -Bienvenido de vuelta- le sonreí.

-Te extrañé mucho Shika- dijo apretándolo con más fuerza y el rubio había comenzado a sollozar -Cuando creí que moriría, solo pude pensar que tenía que sobrevivir porque quería volverte a ver. Estoy tan feliz de verte Shikamaru- dijo con lágrimas asomándose en sus ojos azules.

Estaba sin palabras, no podía creer como podía decir aquellas cosas con tanta facilidad, yo también debía ser sincero con él, pero me faltaba aire por la fuerza que ejercía sobre mi.

-Naruto... No puedo respirar - apenas pude susurrar, y rápidamente el chico me soltó.

-Perdón- dijo avergonzado apartando su mirada de mi.

-Tonto- dije para levantar su vista y hacer que me mirase. -No tienes que disculparte, porque también estoy muy feliz de verte- le sonreí y limpié con delicadeza las lágrimas que corrían en su mejilla. -Te extrañé mucho Naru-

ShikaNaru - Que fastidio con el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora