He tenido mucho en que pensar, cada día me siento más cercano a Naruto, pese a las misiones, hemos intentado vernos más seguido, ya que ambos disfrutamos nuestra mutua compañía.
Y aunque hemos sido amigos por años, no puedo evitar creer que pienso demasiado en él.
El recordar la calidez cuando me estrechó en sus brazos, el como admitió haberme extrañado, y la sensación de sus labios sobre los míos en nuestro primer día como gēnin, me hace sentir que esto que siento no es solo por un amigo.
Todo esos recuerdos aceleraban mi corazón, y aunque odiara admitirlo, el me hacía sentir cosas que nunca había sentido.
Maldición, cuando me empecé a enamorar de este tonto.
-Shika ¿Qué pasa?- decía el rubio mientras me veía con curiosidad.
-Nada- negué con la cabeza.
-Te quedaste callado viéndome, y creo que ni siquiera me prestabas atención mientras te contaba de mi próximo plan- hizo un puchero que no pude ignorar, y me causó una ligera risa, ¿Cómo podía ser tan infantil?
-Lo lamento, creo que estoy algo cansado después de la misión de hoy- me excusé, ya que no podía decirle lo que en verdad perturbaba mi mente.
-Si no te sentías bien hubieras ido a casa- dijo mostrando culpa en sus azules ojos. -No tienes que pasar tiempo conmigo si estás muy cansado-
-No es para tanto tonto- le di unas palmaditas en su rubio cabello como he acostumbrado hacer desde que éramos niños. Cuando me di cuenta de la falta de afecto con la que creció, comencé a hacer aquellos pequeños gestos que siempre lo hacían sonreír.
-No me digas tonto, Dattebayō- se cruzó de brazos fingiendo molestia, pero su rostro no podía evitar sonreír por mi muestra de afecto.
-Bien, entonces demuestra que no eres un tonto- le reté con falsa burla, ya que algo llevaba rato inquitándome.
-Creí que ya te lo había demostrado cuando te dije que si había pasado el examen de la academia por mis propios méritos, si no hubiera sido porque el psicópata de Mizuki me saboteó, nadie me consideraría un tonto- dijo con clara molestia.
-No me refería a eso- negué con la cabeza -Pero es que solo un tonto estaría tras Sakura Haruno- finalmente lo solté, aquello que me había estado molestando desde que hoy me contó su nuevo plan para invitar a salir a la pelirrosa. Nunca pude soportar que pusiera en un pedestal a alguien que no lo merecía.
-Oye no te atrevas a insultarla- gritó furioso, eso me hizo perder más el control.
-No dije nada en contra de ella, solo que me parece una tontería- me levanté en hombros, honestamente nunca creí que mis celos me harían decir algo así.
-Calláte, ¿Acaso piensas lo mismo que todos?- gritó adquiriendo un color rojo por la furia.
-¿De qué hablas?- dije preocupado ya que veía como sus ojos se cristalizaban, podía ver un ligero temblor en sus labios, eso solo pasaba cuando tenía ansiedad.
-¿Acaso piensas que no soy suficiente para ella?- soltó finalmente.
No pude evitar reírme, recibiendo una mirada indignada de mi amigo.
-Creo que ya entiendo que piensas de mi en verdad Shikamaru- dijo listo para irse, eso me detuvo en seco.
-Espera- le sujeté el brazo.
-Sueltáme ya tuve suficiente de ti- dijo jalando su brazo para liberarse de su agarre y comenzar a correr.
-Naruto yo solo pienso que tú mereces alguien mejor- grité pero el sólo me ignoró.
«Que fastidio, yo y mi boca lo arruinaron todo. Que molestia... Espero que me haya escuchado, pero independientemente creo que debo disculparme...»
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ShikaNaru - Que fastidio con el amor
Fanfiction"No es porque soy flojo, es solo porque no me importa", aunque lo repetía sin parar ya no podía creerlo. Naruto me importaba cada día más... ¡Que fastidio! Nunca quise enamorarme, pero al ver su sonrisa puedo confirmar que no me arrepiento de este s...