ShikaNaru - Que fastidio con el amor

Capítulo 33

Ino me miraba complacida.

-Si que tengo talento, sin duda he hecho un milagro- Yo solo rodé los ojos con fastidio.

-No creo que sea para tanto- me quejé.

-Shikamaru pasaste de vagabundo a sexy, así que valora mi esfuerzo- sonría Ino orgullosa.

-Que fastidio-

-Menos quejas y más acción. Te deseo la mejor de las suertes conquistando a tu rubio- dijo mientras me empujaba emocionada.

...

Decir que no estaba nervioso sería mentira, cuando sentía que mi corazón se aceleraba a cada paso que daba en dirección a la casa de Naruto.

Incluso Ino me había obligado a llevarle flores, me parecía una estupidez, pero me convenció de que al menos debería intentarlo. Además ella me las había llevado de la florería de su familia.

Era un arreglo simple, pero decía que lo importante era el significado que el lenguaje de las flores me ayudaría a transmitir.

-Que fastidio- me quejaba mientras contemplaba los girasoles en mi mano, mientras me decidía a tocar la puerta de Naruto tras cinco minutos de debate interno.

Suspiré rendido y anuncié mi llegada, golpeando de manera sútil la madera, intentando suprimir aquellos pensamientos de arrepentimiento.

-Finalmente apareces Dattebayo- escuché un gritó de emoción desde el otro lado de la puerta. Mientras mi corazón se aceleraba a cada paso que el rubio daba, hasta que abrió la puerta. Sentía como me paralizaba por la ansiedad, ni aquella misión suicida durante la invasión me había provocado tanto terror como tener mi primera cita.

-Shika...- Naruto apenas susurró mientras me observaba perplejo desde el marco de la puerta -¿Enserio eres tú?- sentía que un sonrojo se dibujaba en su rostro mientras me contemplaba, pero si algo estaba seguro es que no se comparaba al mio, ya que sentía mis mejillas arder al sentir la penetrante mirada azul.

-Obviamente soy yo- dije evadiendo su mirada.

-Pero es que...- el chico parecía debatir internamente sus palabras. -Te ves demasiado bien- finalmente soltó provocando que me avergonzara aún más.

-No es para tanto...- intenté minimizarlo.

-Claro que si- gritó -Si no fuéramos tan cercanos, créeme que no te reconocería ¡Dattebayo!- dijo con cierta emoción en su voz-Pero honestamente esto es injusto- se cruzó de brazos mostrando molestia. -Yo no me veo tan bien como tu-

-Naruto tu siempre te ves bien, incluso cuando usas tu ropa sucia porque no has lavado- dije con honestidad.

-No digas esas cosas- se quejó molesto, mientras me veía indignado, no pude evitar reír.

-Pero fuera de broma, al menos para mi... tu siempre eres el sol más brillante- dije para entregarle aquel ramo de flores.

En definitiva no se si esto era lo que esperaba, pero Naruto estaba de un intenso rojo que no esperé que cerrará rápidamente azotando la puerta con él.

Eso si me hizo entrar en pánico.
Toqué la puerta intentando recibir alguna respuesta.

Pero Naruto parecía no responder, eso me estaba frustrando 《¿enserio había sido tan raro?》

-No debí seguir los consejos de la tonta de Ino- dije derrotado mientras me sentaba en el suelo recargado en la puerta.

Me sentía derrotado, y sin duda frustrado, estaba por irme cuando la puerta se abrió haciéndome caer de espaldas.