Ashley
He tenido que ir a comprar un bikini porque mañana es la fiesta y no tenia ninguno en casa, los veranos suelo volverme a mi ciudad, entonces los dejo allí.
Llego al despacho, ya que hoy tenemos una reunión importante con Tanner, al cual no tengo ningún tipo de ganas de ver, pero hay que ser profesionales.
Tanner antes de volverse un gilipollas, o quizás siempre lo fue y yo no me di cuenta, trabajaba conmigo, éramos amigos, quizá algo más que amigos, pero eso es otra historia, al final las cosas terminaron mal y acabo llendose a la competencia.
Quiso llevarse a un cliente importante al que él atendía pero Luis no lo dejó, así que ahora le ha demandado, no tiene ningún tipo de sentido, pero al parecer en su contrato había una cláusula rara y ha decidido aferrarse a ella, supongo que en el fondo lo hace para vengarse o llamar la atención lo cual es bastante triste.
Llego a la oficina y el ya está ahí.
— Buenos días, reina de corazones— me saluda mientras entro a la sala de juntas.
—Buenos días, digo sentándome al lado de Mike que ya estaba ahí. — le estreho la mano a este y al hombre que tiene al lado
No puedo evitar recordar a Cama al estar en este sitio, lo cual me sorprende ya que hacia mucho que no pensaba en nadie de esa forma y en una situación tan estresante.
— Ahora que estamos todos, comencemos— dice Mike
La reunión acaba, no ha sido fácil la verdad ha habido un revés que complica bastante el caso, ya que al final el cliente quiere irse con Tanner.
— ¿Qué vamos a hacer ahora?— digo una vez Tanner ya ha salido por el ascensor.
— Dejar que se vaya— me indica Mike
— Pero eso es dejarle ganar— me irrita mucho tener que darle la razón a ese hombre.
— Es lo que ese hombre quiere, no podemos retenerle, no sería bueno para nosotros.
— Pero no se, pensé que haríamos algo más— le digo
— Déjalo estar, hay cosas más importantes en las que pensar— me dice mientras se aleja, últimamente esta muy raro, así que decido seguirle.
— ¿En que estás trabajando ahora?— le
Peegunto alcanzándole— No puedo decírtelo— no me gusta esa respuesta y el lo sabe así que antes de que insista decide calmar mi ansia— pronto lo sabrás te lo prometo— dice y yo asiento dejando de seguirle.
Esa respuesta me a dejado muy intrigada.
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Fuera de juego || Eduardo Camavinga (1 y 2 parte)
RomanceUna prestigiosa abogada que no cree en el amor, hasta que uno de los futbolistas más reconocidos del país se cruza en su camino. Dos mundos totalmente diferentes y condicionados por el que dirán. Una historia de amor o desamor, ¿te atreves a descub...