Eduardo
— Enhorabuena— salgo al balcón, ella está apoyada en el muro, no hay nadie más allí.
— Gracias— sonríe levemente.
— Yo...quería disculparme por lo que paso, me precipité, tendría que haberte respetado y no lo hice, lo siento de verdad— espero que pueda aceptar mis disculpas, se queda callada, sigue mirando al frente, no obtengo respuesta, así que me doy la vuelta para alejarme definitivamente de ella.
Entonces empieza a hablar.
— Alejandro es el padre de mis sobrinos — dice haciendo que vuelva a girarme hacia ella— y también es bueno... era— esa utilización del pasado me da la confirmación que necesitaba— aún se me hace raro utilizar el pasado— esta vez si que se gira a mirarme, tiene los ojos llorosos, se está abriendo a mi por primera vez, así que me acerco a ella, sin romper el momento.
— Espera— me frena antes de poder abrazarla— quiero que me conozcas de verdad, quiero que lo que sientas sea de verdad por mi, y no por aquello que crees que soy, quiero que te enamores de mi yo real, de mis fisuras y mis grietas— asiento dejándole su espacio, no es mi momento de hablar, toca escuchar.
— El era el marido de mi hermana, murió hace 3 años en un accidente de coche...— su voz se quiebra al recordarlo, ha debido ser horrible para ella, solo de pensar en uno de mis hermanos se me rompe el alma, y me rompe el alma verla tan vulnerable y tan real.
>> El conductor del otro coche volvía de fiesta, iba borracho, a más velocidad de la que debía, se chocaron, el no murió, está vivo, me tire mucho tiempo deseando que hubiese sido él el que muriese y no ella, cada día a cada hora de los 4 meses siguiente, le odie, y supongo que en parte le sigo odiando; el me robo parte de mi vida, y no tuvo ninguna consecuencia. — su voz sigue temblando, está sufriendo, no puedo evitar que se me salten algunas lagrímas.
>> Contárselo a los niños fue horrible, Jack el mayor aún tiene pesadillas, miedo a salir solo o a montar en coche, los psicólogos dicen que se le irá pasando cuando crezca, pero es horrible verle sufrir, Jacob hace poco que ha conseguido entender que ya no va a volver, antes de eso preguntaba todos los días por ella... ha sido tan duro sacarles a delante, Alejandro estaba lejos por trabajo, y mi madre acababa de perder una hija, tuve que sacar fuerzas de donde no las había para poder seguir adelante. — esta vez no puedo evitar abrazarla, la sostengo contra mi pecho, noto como moja mi camisa con sus lágrimas, tanto sufrimiento dentro y yo ni si quiera me había dado cuenta, a pesar de que todo el mundo me advertía.
Se separa de mi para seguir hablando.
>> Tanner, Tanner era algo así como mi novio en ese momento, nos habíamos conocido en el trabajo, yo siempre había estado un poco más a su sombra, pero cuando ella...— no quiere pronunciar esa palabra— se fue, Luis trato de distraerme y empezó a darme casos a mi sola, al principio no era nada importante pero con el tiempo iba cediéndome casos que deberían ser suyos o de Tanner ya que jerárquicamente el estaba por encima de mi, al final él estallo, y me dejo, a pesar de todo... en uno de los momentos más difíciles de mi vida, se fue, y no de cualquier manera... hizo un numerito en la recepción antes de irse, hubo muchos gritos aquel día, Luis me defendió en todo momento, es por eso por lo que lo último que quiero es decepcionarle por eso no quiere que esté con nadie del trabajo... — ese tío..., si ya le odiaba ahora le odio aún más, ¿como se puede dejar sola a alguien tan excepcional como ella por una envidia y en uno de los momentos más difíciles de su vida?.
—Siento mucho no habértelo contado antes, aquella noche iba con la intención de hacerlo, pero me agobie, me daba miedo romper esa imagen que tenías de mi, me daba miedo que tú también te alejases cuando descubrieras quien soy de verdad, pero no puedo seguir ocultándolo.
Vuelvo a abrazarla, esta vez esta más calmada después de haber soltado todo, ahora si es mi turno de hablar la separo de mi, para que pueda mirarme a los ojos.
— Eres increíble y si antes lo pensaba ahora puedo confirmarlo, eres fuerte, mucho más de lo que nunca me hubiese imaginado, tu imagen hacia mi no ha cambiado Ash, eres perfecta y maravillosa, en todo momento has intentado mirar por el resto, y te has olvidado de mirar por ti, no quiero una chica perfecta, te quiero a ti, tal como eres, con cada una de tus cicatrices, quiero verte feliz, y ayudarte cuando estés mal, quiero que puedas apoyarte en mí cuando todo se vaya a la mierda, porque desde que te vi la primera vez hubo algo en ti que me hubiese hecho saltar al vacío de cabeza, porque cuando dos personas se miran entre tanta gente es por algo. Te quiero Ash, gracias por abrirte a mi de este modo, se que no es fácil confiar pero te prometo que voy a hacer que vuelvas a creer en el amor, si tú quieres claro— sus ojos siguen llorosos, pero brillantes.
— Había creído estar enamorada varías veces, pero cuando te conocí me di cuenta de que nunca lo había estado, porque nadie me había hecho sentir lo que tú me has hecho sentir.
Y esas eran las palabras que necesitaba, la atraigo hacia mi, no es la primera vez que lo hago, pero se siente más real que nunca, sus ojos se posan en los míos, mi frente se toca con la suya, nuestras narices se rozan, paso mis manos por su cadera, y sus brazos caen sobre mis hombros, no sé cuánto tiempo pasamos así, hasta que mis labios conectan con los suyos, esta vez de una forma muy diferente a las anteriores, esta vez no hay prisa, hay seguridad, solo ella y yo, y eso es suficiente.
Holaa a todas, espero que os esté gustando la historia cada vez queda menos 🥲 pero aquí seguimos.
Me encantaría que me dejaseis vuestra opinión!!
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Fuera de juego || Eduardo Camavinga (1 y 2 parte)
RomansaUna prestigiosa abogada que no cree en el amor, hasta que uno de los futbolistas más reconocidos del país se cruza en su camino. Dos mundos totalmente diferentes y condicionados por el que dirán. Una historia de amor o desamor, ¿te atreves a descub...