Fuera de juego || Eduardo Camavinga (1 y 2 parte)

CAPITULO 3: LA IDEA

Camavinga

— Buenas noches— dice acercándose a mis labios por la ventanilla del coche, giro levemente la cabeza para que no pueda besarme, todas las ganas que tenia de verla se han disipado al ver a Ash — aunque viéndote la cara creo que para ti son bastante malas— acaba la frase subiendo al coche.

— Lo siento— intento sonreírle— la he visto.

— Lo suponía al ver tu cara de funeral— pasa su mano por mi nuca masajeándola— sabias que volvía, ha pasado ya un año Edu — no me gusta el tono desesperado con el que lo dice, aunque en cierta manera lo comprendo, así que decido desviar el tema, no quiero pensar mas en Ash no debo hacerlo, ella a rehecho su vida y yo debo hacer lo mismo, así que me acerco a mi acompañante y la beso con intensidad, al principio se sorprende pero no duda en seguirme el juego.

— ¿Vamos a tu casa?

— ¿No que querías ir a tomar algo?

— He cambiado de opinión — comienzo a conducir de nuevo camino a casa de Karen, solo quiero olvidar, sentir y no pensar, porque de solo pensar en Ash durmiendo con ese tío me hierve la sangre.

Alejandro

— Esto no va a acabar bien— Isabel y yo hemos venido al parque con su hermano y los niños, Edu ha salido corriendo en cuanto Ash ha subido por la escalera.

— Bueno ten esperanza ambos son adultos— intento auto convencerme porque está claro que van a terminar fatal, lo de esta tarde ha sido tan incomodo.

— Ya... nunca se han comportado como adultos entre ellos...

— Tienes razón...— digo recordando todos los malentendidos que tuvieron hace un año.

— Necesitan un empujóncito— la miro, está pensando algo, y estoy casi seguro de que ese algo no me va a gustar.

— ¿Que quieres decir?

— Deberíamos hacer algo para que estén juntos— la miro mal ya que hay terceras personas implicadas— bueno... no tienen porque volver a estar juntos sentimentalmente pero deberían al menos ser amigos o algo así— no me convencen mucho sus argumentos— se han querido muchísimo, durante poco tiempo pero se han querido y no deberían acabar así.

— Además mi hermano te cae mucho mejor que Cam y lo sabes.

— No pienso reconocer eso— aunque es verdad, la actitud de Camavinga no me ha gustado mucho este ultimo tiempo, pero aún así le prefiero a Camerón, es simpático y es bastante bueno, pero no creo que Ash sienta lo mismo que sitio con Edu, porque amores asi solo se viven una vez, y yo lo sé mejor que nadie, puedes volver a enamorarte eso está claro pero nunca lo harás de la misma forma, no digo que sea mejor o peor, pero si tienes la oportunidad de seguir con la persona que hizo que tu mundo temblase deberías poder estar con ella; y en este caso el único motivo por el que no están juntos es por el estupido ego de ambos, porque está claro que se siguen muriendo el uno por el otro por mucho que cada uno esté intentando seguir con su vida.

— ¿Vas a decir algo más?— Isabel me saca de mis pensamientos, no tengo muy claro que debería decir.

— ¿Que es lo que estas pensando?

— Aún no lo se, pero se me ocurrirá algo... deberían pasar tiempo juntos, creo que es la única manera de que consigan hablar, no creo que vayan a hacerlo voluntariamente, si no lo han hecho hasta ahora no creo que lo hagan ya, asi que... — se gira hacia mi abriendo los ojos— Edu se va con Celio al viaje con el cole porque mis padres no pueden...

— ¿Que me estás proponiendo?— no me gusta por donde va esto.

— Dile a Ash que vaya ella.

— No va a querer — afirmó rotundamente porque la conozco.

— Hará todo lo que esos niños le pidan, es la oportunidad perfecta para que pasen tiempo juntos.

— Habrá más voluntarios— los niños se van de campamento unos días y han pedido voluntarios, por eso se le ha ocurrido esta loca ósea.

— Irán unos cuantos padres más bastante más mayores que ellos no creo que vayan a preferir relacionarse con gente de 50 antes que con la persona de la que están enamorados.

Medito lo que acaba de decir, no estoy muy seguro de nada, pero la vida es una, y Erica seguro que lo haría, bueno Erica no hubiese dejado que la situación llegase a este punto hubiese convencido a Ash de alguna manera para que hablase con él, así que supongo que ahora me toca a mi tomar la iniciativa.

— Está bien, pero tú verás como lo haces, yo no quiero saber nada.

— Genial, no te preocupes todo saldrá bien— salta del banco y va corriendo hacia los niños, ellos se ponen muy sonrientes supongo que les cuenta su plan, y mis hijos que viven enamorados de Camavinga no van a dudar ni un segundo en lanzarse.

Esperemos que salga bien... o que al menos no complique más la situación de lo que  está.