—Pasas más tiempo aquí que cuando trabajabas aqui— está en la puerta de mi despacho, no se porque le han dejado entrar, la seguridad de este sitio es vergonzosa.
— Hola a ti también Ash— Pasa detrás de mí y se sienta en una de las sillas, yo me siento enfrente.
—No me gusta que me llames así— enarca una ceja— ya no somos nada para que te dirijas a mi de esa forma.
— Está bien Ashley, venía a despedirme.
— ¿Despedirte?, ¿te vas? — no se a que se refiere y casi se me olvida lo de la revista— ¿y tenias que dejar la revista como regalo de despedida?.
— ¿Que revista?— su expresión de sorpresa parece sincera, le enseñó la portada.
—¿Enserio?, Camavinga, Ash...perdón Ashley— rectifica cumpliendo mis deseos— desde cuando te codeas con futbolistas, nunca te imagine con uno, ¿va enserio la cosa? — es la primera vez en meses que mantenemos una conversación tan larga, no pretendo contarle mi vida a este chico.
— No estamos juntos, solo fui al partido y debieron hacernos la foto.
— Ya seguro, pues que sepas que yo no he sido, no tengo ningún tipo de intención de meterme en tu vida y menos en la privada, es más, venia a disculparme— Tanner disculpándose por algo, eso sí que es nuevo— voy a mudarme a Suiza— genial todo el mundo fuera de España— y quería hacer las paces antes de irme— eso me sorprende aún más — se que no me porte bien contigo, pero la situación era muy fuerte, no sabía cómo hacer que te sintieras mejor, estabas mal y yo no supe estar a la altura, te encerraste en ti y yo te dejé hacerlo, me agobie y reaccioné así, y lo siento de verdad, no te merecías eso— y cuando creo que ha terminado sigue hablando— el numerito del otro día fue porque si conseguía ese cliente me ofrecerían ir a la división de Suiza y como podrás intuir lo he conseguido.
Ahora si parece ser mi turno de hablar; aunque me cuesta bastante, están siendo días de muchas emociones y esto ahora... no me lo esperaba para nadas
— No se, yo... sinceramente no sé nada ahora mismo..., no podéis venir todos a la vez a darme esta carga de información— me quejo, mi cerebro está funcionando a mil por hora, no puedo evitar ponerme a llorar de nuevo, Tanner se levanta preocupado y se arrodilla a mi lado, coge mis manos.
— Ash, las cosas no siempre salen como se habían planeado, y ya deberías saberlo mejor que nadie, solo es una foto dentro de unos días nadie la recordará.
— Esto no es solo por la foto, es por todo, es por ti, es por el, como pretendes venir aquí decirme 4 cosas y querer que te perdone— si antes estaba enfadada ahora soy un volcán, pero a diferencia de lo que el Tanner del pasado haría el del presente vuelve a hablar calmado y sereno.
— No me fui Ash tú me echaste de tu vida— y esas palabras duelen— si es verdad que yo no supe reaccionar, pero tú no querías mi ayuda, nunca has querido la ayuda de nadie, simplemente te encerraste en el trabajo y decidiste olvidar, te cerraste a los sentimientos, y yo entendí que no iba a poder ayudarte, por eso me fui, igual fue cobarde por mi parte, pero fue lo único que supe hacer, y de verdad que siento no haber conseguido ser lo que necesitabas, pero no puedo volver atrás— sigo llorando mientras dice esas palabras, ¿por que siempre alejo a las personas a las que quiero?
— Todos cometemos errores Ash, yo solo quiero que podamos volver a ser amigos como lo éramos antes, estoy dispuesto a aceptar el tiempo que necesites — No puedo evitar abrazarle y seguir llorando junto a el, al fin y al cabo siempre fue una persona importante para mi.
— No sabía que había hecho eso— confieso, no recuerdo muchas cosas de aquella época, pero sí que es verdad que me encerré mucho e igual descuidé nuestra relación...— No quiero seguir alejando a gente de mi
— ¿Lo dices por el no?— señala la revista yo asiento— pues si de verdad crees que merece la pena, vuelve con el, no te quedes con las ganas de saber que hubiese pasado, no hagas como yo, no te alejes por miedo a no ser suficiente o a que no te quiera realmente, deja de huir de lo que sientes.
— Ahora me acuerdo porque una vez te quise— no esperaba a Tanner hablando así conmigo, sus palabras me ayudan son un reflejo de lo que una vez fuimos, y de como ambos lo hicimos mal por miedo y ahora si estoy segura de que no quiero que eso vuelva a repetirse.
— ¿Eso es que me perdonas?
— Bueno aún necesito un tiempo para perdonarte del todo pero digamos que si... — le sonrió— me has hecho ser mejor abogada, lo de tenerte cada mes en la mesa contraria era cuánto menos deporte de riesgo— me rio el también.
— Tu a mi también me has hecho mejor— se aleja hacia la puerta— te echaré de menos Ash— y comienza a alejarse,el final de una etapa.
Vuelvo a centrar mi vista en la revista esta vez con mejor perspectiva, tengo que saber quien publico la foto.
Pero antes tengo que hablar con Edu.
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Fuera de juego || Eduardo Camavinga (1 y 2 parte)
RomanceUna prestigiosa abogada que no cree en el amor, hasta que uno de los futbolistas más reconocidos del país se cruza en su camino. Dos mundos totalmente diferentes y condicionados por el que dirán. Una historia de amor o desamor, ¿te atreves a descub...