CAPITULO 20

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Isabel
—Tengo que contárselo — Alejandro está sentado a mi lado, mira al frente.

—¿El que exactamente?— me pregunta, con la mirada aún perdida.

— No se, lo que hay entre nosotros

— ¿Y que hay?— esta vez clava su mirada en mi, su gesto es serio, esta actitud me está poniendo muy nerviosa.

—¿La verdad? No tengo ni idea de que hay— elevo el tono, no me gusta esta conversación. El se levanta del sofá, hoy tampoco hay nadie en casa.— ¿vas a decir algo? — se me quiebra un poco la voz al ver por donde va esto.

— Yo... creo que deberíamos deje de vernos— noto como mi cuerpo empieza a trabajar a mil por hora— es decir, te quiero, y de verdad querría estar contigo, pero siento que hay cosas que nos lo van a impedir, yo tengo dos hijos, y una gran carga emocional que soportar.

— Lose, y lo asumí cuando te seguí el beso en la estación, se perfectamente cual es tu situación.

— Lo siento; peor no quiero cargarte con esto, de verdad lo hago por ti— se acerca e intenta coger mis manos, pero se lo impido.

— Creo que deberías irte— el asiente con la cabeza y sale por la puerta; me hace un gesto con la mano, y consigo aguantar sin llorar hasta que sale por la puerta.

Debería haberlo visto venir...

Eduardo
Por fin termina el partido, no voy a negar que me ha costado bastante seguir el ritmo después de ese esfuerzo físico, pero al final lo he conseguido.

No he podido dejar de pensar en ella en todo el partido, y saber que después de tanto tiempo por fin estaba ahí sentada mirándome me a hecho muy feliz.

Ya entiendo porque estaba tan rara no quería que notase que estaba haciendo el mismo recorrido que yo.

— Ey, lo habéis hecho genial— se acerca saludando cuando ya hemos salido del vestuario— Hola chicos— saluda al resto.

— Hola Ash— dice Luka acercándose y abrazándola— te dije que no había de que preocuparse— esta vez se dirige a mi— estaba ya volviéndose loco— hace un gesto con su mano para dar más énfasis a lo de "loco" pero supongo que si que era un poco así.

— ¿No me vas a presentar esta chica?— dice Jude en inglés acercándose a nosotros.

— Ehhh si— contestó en el mismo idioma— esta es Ash— hago una pausa porque no se muy bien de que acompañarlo.

— Su novia— dice ella por mi, haciéndome sonreír, y tendiéndole la mano a mi compañero.

Este le aprieta la mano sonriente, su mirada se desvía aún lado haciendo que me dé cuenta de una chica que había algo más alejada de Ash.

—¿Eres americana?— le pregunta ya que su nombre hace pensar eso.

— No, solo que a mis padres les gustaban los nombres extranjeros.— le aclara

— ¿Y ella? — me pregunta señalando a la chica, yo miro a mi novia esperando que pueda aclararnos la duda a ambos.

— Ah si, ella es Gia— es rubia como Ash, y noto cierto parecido entre ellas— es mi prima, le dije que venia y no ha podido resistirse, ella es de aquí— nos aclara.

— Hola— dice tímidamente acercándose a nosotros, ahúse se ofrece a enseñarle todo esto y ambos se alejan.

— ¿Que pasa? — pregunto cuando se alejan ya que Ash parece divertida.

— Nada nada, vamos anda— yo la sigo aún algo perdido con la situación va ser verdad eso de que las mujeres se dan cuenta de cosas que el resto no.

....
Creo que Bellingham va a ser el prota de nuestra siguiente historia .

Fuera de juego || Eduardo Camavinga (1 y 2 parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora