Fuera de juego || Eduardo Camavinga (1 y 2 parte)

CAPITULO 7

Isabel
Me quedo pensando en lo que a dicho Ash, no me lo había planteado realmente, si que es verdad que hemos pasado mucho tiempo juntos, y últimamente estoy notando más acercamiento, pero supongo que es algo mucho más platónico que otra cosa, no creo que el se fijase en alguien como yo...

— ¿Se han matado ya?— dice cuando
entro de nuevo.

— Pues si no lo han hecho ya te digo que están a punto— comenzamos a reír ambos, le miro, de la misma forma que el me miraba antes, aunque supongo que en sus ojos solo había ternura mientras en los míos hay algo mas de chispa.... Hemos creado una bonita amistad no quiero que esto se estropee.

— ¿Y que vas a hacer ahora que no tienes a los niños?

— Pues ni idea la verdad, desde que volví a Madrid el año pasado no me he despegado de ellos, así que no tengo ningún plan, ¿me recomiendas algo?

— Pues hace poco fui a un nuevo restaurante del centro, está bien deberías ir.

— Creo que si, deberíamos ir— dice haciendo su plan nuestro plan, y no puedo evitar ponerme nerviosa, bueno más nerviosa de lo que ya suelo estar cuando estoy con el.

Camavinga
Durante todo el viaje al campamento no he podido dejar de pensar en sus palabras, creo que me han dolido más que cualquier cosa que pudiera haberme dicho, no entiendo porque hemos creado esta guerra.

Hace dos horas que llegamos, al principio teníamos que dormir en la misma habitación porque el nombre inscrito era el de Alejandro, Ash ni si quiera me ha mirado cuando ha ido a cambiar la habitación a la recepción del camping, ahora estoy tumbado en la cama mirando el techo, ella ha ido con los niños a ver el lugar pero a pesar de la insistencia de ellos yo no he querido ir, se que ella no quiere estar conmigo, si hubiese sabido que venía me hubiese negado a venir, pero ya no se puede hacer nada.

Oigo el móvil sonar y decido cogerlo.

— Hola— digo de mala gana, no me apetece mucho hablar con Karen ahora mismo.

— ¿Que te pasa? — os habéis vuelto a pelear o ¿que?

— Resulta que ha venido al campamento con mi hermano y sus sobrinos, así que pasaremos los próximos días juntos, se hace el silencio al otro lado de la línea, no parece gustarle mucho lo que acabo de decir, Karen sabe cuáles son mis sentimientos desde el principio, no ha podido confundirse así que no entiendo la tensión que acaba de formarse.

— ¿Debería ponerme celosa?— responde en tono burlón haciendo que mi cuerpo se relaje, no tenia fuerzas de enfrentar otra situación tensa.

— Creo que deberías ponerte de todo menos celosa—hago una pausa recordando de nuevo sus palabras— ella me odia...— y decirlo en voz alta duele tanto.

— Mira Edu se que no somos amigos, y no quiero meterme en tu vida, me lo paso bien contigo y esas cosas, pero creo que deberías dejar de echar balones fuera, sabes perfectamente que ella no te odia, tenéis muchas cosas en común, vuestras familias y eso— se queda en silencio— me gustas mucho la verdad, pero cualquiera se da cuenta q por mucho que lo niegues o que te peles con ella la quieres, así que creo que deberías hacer algo al respecto.

— Pero tiene novio, ella ya no siente lo mismo.

— ¿Pero por qué estás tan empeñado en eso? Sinceramente te estás comportando como un niño— es la octava vez que me lo dicen hoy vaya— me habías contado que al principio te bastaba con ser su amigo, ¿por que ya no?, ¿de verdad prefieres estar así?, eres bueno, deja de lado ya esa rabieta y piensa de verdad, deja de auto sabotearte— no me da tiempo a decir nada cuñado cuelga el teléfono después de decir que tenia que volver a la grabación

Vuelta a pensar mirando el techo, ya casi es la hora de ir al comedor, y a diferencia de las veces anteriores si que tengo ganas de salir, creo que si debería empezar a coger las riendas de la situación, aunque no estoy muy seguro después de su discurso, pero supongo que es hora de aclarar la situación, o al menos de intentarlo.

Así que por primera vez en meses me levanto de la cama con intención de arreglar las cosas.

Ashley

— Creo que deberíais hacer las paces

— Si yo también lo creo.

— No os metáis en temas de mayores chicos— le digo a Celio y a Jacob que llevan todo el camino a la habitación intentando convencerme.

—Tu siempre dices que hay que aprender a perdonar — suelta Jack que no había hablado hasta ahora.

— Lo se y hay que hacerlo, pero hay veces que el tiempo tiene que pasar para que las cosas salgan bien, ya veréis como al final se soluciona aunque no sepamos cuándo— intento tranquilizarles al final no todo es para siempre ni si quiera el rencor.

— Si tú lo dices, pero no hay que dejar nada por decir— sigue hablando Jack, me sorprende esa respuesta, apenas tiene 12 años, supongo que perder a un padre te hace entender la vida de una forma distinta, pero tiene razón siempre hay que decir lo que sentimos cuando lo sentimos.

Dejo a los niños colocando sus cosas y me voy a mi habitación, está al lado de la de Edu menos mal que he conseguido cambiarla porque sino nos hubiese tocado dormir juntos, y a pesar de que hace un año hubiese sido mi plan favorito ahora mismo no me apetece nada.

Justo cuando estoy abriendo la puerta, Edu asoma la cabeza por la puerta de al lado.

— ¿Podemos hablar?