Alexander.
Pensé que todo esto era una locura.
¿Cómo puede una mujer gustarme tanto sin conocerla lo suficiente? Siempre he creído que este tipo de sentimientos eran de películas o libros.
Pero entonces una clínica se equivoca en un procedimiento y todas mis creencias se vienen abajo.
Me gusta demasiado y quiero de verdad intentar algo con ella, me he dado cuenta esta mañana cuando desperté a su lado luego de haberme dejado llevar.
Ayer cuando Samanta y yo tuvimos relaciones, creí que esta atracción que siento por ella se esfumaría, que era lo que necesitaba la tensión entre nosotros, pero pasó todo lo contrario, se intensificó. Mi cuerpo la quiere cerca.
Escuchar de ella lo que siempre quise oír respecto a la muerte de mis padres fue la gota que derramó el vaso en mis sentimientos desconocidos. Aunque no soy un tonto que no sabe identificar lo que siente, sabía que ella me atraía, sabía que me gustaba pasar tiempo con ella y habla de todo un poco.
Pero los días que estuvo fuera de casa me fastidiaron. Siempre estuve acostumbrado a mi soledad, pero entonces ella prende el televisor todas las noches antes de dormir, ve videos ruidos en su celular mientras yo estoy leyendo y sin darme cuenta cuando no está me hace falta.
Hace unas noches atrás me acomode en mi lugar, tomé el libro de Mundos fantásticos de Lía Cooper que estoy leyendo y me sentí extraño al no tenerla a mi lado acurrucada y riendo con esas musiquitas fastidiosas. Se supone que necesitamos 21 días para crear un hábito, no dos semanas.
Ahora sentada frente a mi con un hermoso vestido azul, diciendo con sinceridad que le gusto y quiero tenerla siempre a mi lado viendo vídeos ruidosos.
—Te dije más temprano que a las personas hay que hacerles saber cuándo son importantes. También cuando las quieres en tu vida, y yo te quiero en la mía.— confieso. — Sé que todo ha sido como un torbellino, rápido y confuso,. Pero cuando estoy contigo siento que ese torbellino desaparece. Que te conozco desde hace años y que no todo ha sido tan rápido. Y que cuando salgo de la oficina lo único claro que tengo es llegar a casa para verte.
Observo cómo Sam se ruboriza por mis palabras o por la emoción que sé se está conteniendo desde temprano y se ha esforzado para que yo no me de cuenta.
—Aun falta mucho por conocernos, y por recorrer, no todo va a ser fácil siempre. —aclara.
—Desde que nos conocemos nada a ha sido fácil, Samanta. Pero por alguna razón hemos logrado que así parezca y se sienta.
Me da una sonrisa que llega por completo a sus ojos. Eso hace que mi corazón se sienta contento. Luego baja a sus manos algo incómoda.
— Recibí dinero por este embarazo, Álex —aun no le he dicho lo mucho que me gusta que me llame así —Ahora sé que fue una decisión que tomé por desesperación y porque estaba aturdida.
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By mistake ✔
RomanceMi madre siempre me dijo que no soy capaz de nada. Cuando decidí irme de casa para escapar de sus sermones me juró que estaba cometiendo un error y volvería. Qué no lo iba a lograr. Y tal vez tenía razón. Estaba sin empleo, sin dinero y con los día...