Celebrity scandal ♡ YoonTae

Cap n8

Se siente algo nervioso, pues es la primera vez que se sube a un coche de tal gama, a pesar de que está acostumbrado a ir en uno realmente caro para ir al trabajo, no es lo mismo que cuando te está llevando ese hombre.

Aunque grande es su sorpresa cuando lo ve detenerse en la puerta de una tienda de conveniencia, dispuesto a bajarse del coche.

— ¿Dónde va, sunbaenim? — pregunta, curioso.

— A comprar condones, nunca deberíamos ir sin ellos — explica, sonriendo de lado — se me han gastado los que llevaba en el coche.

— No será necesario — el omega, inexpresivo hacia ese comentario hiriente, rebusca entre su bolso, sacando un par de tiras de tres condones en cada una — yo también debo ser de su mentalidad, ya que los llevaba encima.

— ¿Por qué razón llevarías condones tú? — pregunta, entrecerrando los ojos.

— Por lo mismo que usted, Sunbae — responde, nuevamente inexpresivo.

Los nervios del alfa se encrespan, sintiéndose complemente vacilado por ese omega hermoso que parece ir aprendiendo demasiado rápido de la vida adulta; con un suspiro, vuelve a poner en marcha el coche, decidido a que no le quede ni uno solo de los que lleva consigo.

— ¿Has probado la comida italiana? — pregunta Yoongi, queriendo hacerse el interesante.

— Supongo que sunbaenim me tiene de una persona que solo come comida procesada por venir de una familia humilde, pero debo explicarle que hay acceso a todo tipo de alimentos para la clase media — responde, sonriendo levemente — adoro la comida italiana, Sihyuk Hyungnim me lleva a menudo a comerla.

— ¿No estás muy contestón hoy? Con lo sumiso que te encontrabas el otro día — bufa, molestándose a segundos con el omega.

— Siento si le he ofendido sunbaenim, no era mi intención hacerlo — responde, dando una pequeña reverencia — me gustaría que pasemos un rato agradable, aunque debo ir pronto a dormir, mañana tengo una cita importante.

— ¿Hay algo más importante que yo, acaso? — gruñe, apretando el volante.

— Aunque le parezca increíble, tener una sesión de fotos con Jeon Jungkook, es importante para mí — dice, con tranquilidad.

Los ojos de Yoongi se abren excesivamente, pues su mayor pesadilla se vuelve realidad una vez más; si hay alguien que pueda quitarle alguna portada, no es más que su mejor amigo y casi hermano Jungkook, al cual adora, pero debe reconocer que esa dulce y amistosa personalidad suya hace que cada presa que tiene y le conoce, se vaya corriendo a intentar enamorarlo.

Aunque por alguna razón que no entiende, a su lindo menor jamás le ha interesado nadie de esa forma.

— Es uno de mis mejores amigos — comenta Yoongi, despreocupado — puedo llamarle y cancelar las fotografías.

— Sunbaenim — dice Taehyung, girando su rostro hacia Yoongi — entiendo que quiera pasar una buena noche conmigo, yo también tengo ganas de repetir lo del otro día, pero tengo muchas ganas de esa sesión y no me sentiría bien si la cancela solo por tener sexo conmigo, espero que lo entienda y disfrute al máximo el tiempo juntos.

— Nos vamos directos a casa — gruñe, sintiéndose nuevamente derrotado ante la lógica lisa y transparente de ese chiquillo.

Taehyung observa cómo es desvestido de forma ruda, si es posible aún más que la del otro día, pues claro, él no estaba enfadado.

Pero cada toque y cada beso se siente como una ola de fuego que le hiela y le eriza la piel, los aromas de Yoongi envuelven su cerebro, dejándolo completamente absorto de la realidad en la que vive, tal es así que ni le importa pasar vergüenza por su agujero excesivamente mojado por la presencia del alfa.

— Deberías aprender a poner condones — susurra el mayor, justo en sus labios.

Estos se abren para dejar pasar la lengua dominante de Yoongi, dejándole saborear ese aroma a algún tipo de bebida gaseosa y tabaco, ese tóxico sabor que desprende la boca de cualquier fumador empedernido, como lo es él.

Siente que Yoongi juega con sus dedos, haciendo que su corazón lata con fuerza, pero grande es su decepción cuando solo lo hace para colocarle un condón robado de su bolso para que haga lo que le ha pedido; la calidez de los labios de Yoongi desaparece y sus ojos indican el siguiente movimiento de Taehyung, que baja hasta ponerse de rodillas.

Observa el enorme éxito de Yoongi frente a sus ojos, ese que le ha arrebatado su primera vez y que está a segundos de volver a penetrarlo, sintiendo cómo el flujo que sale de su trasero se intensifica y su propio pene comienza a doler solo de verlo.

— ¿Tanto te gusta? — ronronea el alfa, mofándose — a él también le gustas.

La mezcla se sentimientos le agobia, pues la humillación fusionada con el placer es algo que le cuesta asimilar, pero aun así no duda en abrir la bolsita del condón, extrayéndolo.

Sube su mirada, encontrándose con la ansiosa del alfa, que le grita con los ojos completamente dorados que se lo coloque con la boca; el corazón de Taehyung se desboca, sintiendo que son completamente hermosos esos orbes, maravillándolo al nivel de no poder dejar de mirarlos.

Sus labios recogen la parte de la punta del condón, situándola en el glande del alfa sin dejar de mirarlo y comenzando a abrir la boca, introduciéndose el miembro de Yoongi poco a poco hasta que toca su garganta.

Pero la vergüenza lo asola, cubriendo su piel de un hermoso tono carmín.

— ¿Te has corrido solo de ponerme el condón con la boca? — ríe, terminando de colocarlo hasta el final — eso es lo más caliente que he visto en mucho tiempo.

El omega, de rodillas en el suelo y tembloroso observa cómo va a ser devorado, en escasos segundos.