Celebrity scandal ♡ YoonTae

Cap n32

Un largo suspiro es lo que sale de sus labios nada más recuperar la consciencia, seguido por un necesario movimiento de nariz, pues un aroma delicioso y bien conocido se está metiendo hasta su cerebro aun medio dormido.

Abre los ojos con dificultad, sin entender exactamente donde se halla, pero pronto reconoce ese bonito tono de piel, viéndolo demasiado de cerca, ubicándose poco a poco.

— Supongo que el dormir tanto es algo propio de los embarazos — consigue oír, subiendo un poco su rostro; la hermosa faz de Yoongi, con el cabello cayéndole con gracia por los hombros, las gafas y un aspecto serio hacen que su corazón se acelere levemente, dándose cuenta también de que, a ninguno de los dos, los tapa ningún tipo de prenda — hace un par de días que me tienes encerrado en el cuarto durmiendo sobre mí, así que, me he estado informando sobre los embarazos.

Y no miente, Taehyung puede ver cómo deja un libro a su izquierda, uno que trata sobre como entender un embarazo y saber tratar debidamente a la persona gestante.

— ¿Y la falta de ropa? — pregunta, escondiendo feliz la ausencia.

— Según he leído, a una persona embarazada le viene bien el contacto con las feromonas del alfa, así que, nos he desvestido a los dos para que puedas dormir bien y sin problemas — Yoongi suspira, echándose el cabello hacia atrás — tranquilo, te he tapado debidamente cuando el servicio ha entrado a traer la comida.

Pero el omega ya no le escucha y eso es algo que también ha leído Yoongi en los primeros capítulos de ese libro; el alfa deja espacio para la naricita del menor, que lleva con deseo hacia su cuello, dejándole posicionarse como desea, encima de él para olfatearle con mayor intensidad, sabiendo que eso que está haciendo Taehyung es una especie de forma de tranquilizarse.

— Sírvete — dice, pasando un dedo por la columna vertebral del menor — hasta que no satisfagas tus necesidades de embarazado no me vas a dejar ir a trabajar.

El omega se despega brevemente, mostrándole los hermosos orbes morados propios de un dominante de su clase, haciéndole reír brevemente por saber que esa especie de celo que pasan los embarazados de vez en cuando está aquí y que no tiene escapatoria, tampoco es que vaya a ser él quien se libre de la oportunidad de hacérselo al padre de sus cachorros.

Observa con gran placer cómo Taehyung aprieta sus uñas contra sus hombros y se acerca a su rostro, lamiendo su labio inferior mientras sus caderas se mueven contra su más que erecto pene, mojándolo por la lubricación excesiva.

En este momento, Taehyung es única y exclusivamente suyo, y eso, lo enciende de alguna forma.

Aunque grande es su sorpresa ante la dinámica de pequeños mordiscos a la que empieza a someterle Taehyung, en el labio, en los pómulos, en la quijada o en el cuello, marcándole poco a poco, bajando por su pecho y llevándose uno de sus pezones a la boca, cosa que le parece curioso, pero realmente no le excita demasiado.

Lo que si lo hace es la facilidad con la que su miembro se introduce dentro del agujero del omega debido a su lubricación, uniéndolos mientras está a su completa merced, dejándole ser libre con su cuerpo.

Un gemido interrumpe el camino de mordiscos de Taehyung al ser embestido por las caderas de Yoongi, que se suben para domarlo poco a poco, mirándolo a través de sus gafas y mechones que se interponen en la visión, llevándose las manos detrás de la cabeza para provocar a su omega.

— Alfa — gruñe este, despertando algo nuevo en Yoongi, pues no suele ser llamado así — mi alfa.

Si el verdadero Taehyung estuviese presente, no diría esto; piensa, dejándose besar furiosamente por el omega en celo que se aferra a sus cabellos y recibe con ansias las embestidas que este le hace sin descanso, subiendo el ritmo de estas, hasta que ambos abren los ojos, encontrándose.

El alfa piensa que se acabó el juego y se hace con el control de la situación, cogiendo ambas manos de Taehyung y poniéndoselas a las espaldas, para agarrarle del cuello con la que le queda libre y embestirle, rápido y certero.

Cada rincón de la casa que comparten se llena de los gemidos de Taehyung y jadeos de Yoongi, que se dejan llevar por ese deseo y furor que sienten hacia el otro, que va más allá del destino o de los celos, es algo profundo y que solo van a encontrar en el contrario, porque es irresistible para ambos.

Pero aquí el que domina es el omega de Taehyung, que se revuelve y agacha, haciendo que Yoongi grite por toda la casa, pues acaba de ser mordido en el hombro por este.

Su orgullo como alfa se ve dañado en ese momento, viéndose en la obligación de hacer algo que no quería, pero que le va a devolver a la posición de la que no debía bajar, mordiéndolo de vuelta, aunque solo sea una marca temporal y haciéndole un nudo por el camino, cosa que los une aún más todavía.

— Eres un omega demasiado rebelde — gruñe, soltándole las manos y echándose hacia atrás — mira lo que me obligas a hacer.

— Yo no te he mordido — le escucha decir, dándose cuenta del marrón intenso de sus ojos — supongo que estas cosas pueden pasar en el embarazo, la próxima vez ponte un collar anti mordidas.

— Ha sido en el hombro — dice, con obviedad — recuéstate, nos queda un rato de estar así hasta que se libere el nudo.

El omega asiente, recostándose contra el pecho del alfa, que vuelve a coger el libro para continuar aprendiendo mientras que Taehyung se dedica a dormitar con los tranquilos latidos del corazón de Yoongi.

Las riñas por las marcas de mordiscos y las faltas al trabajo, serán cosa de mañana.