Celebrity scandal ♡ YoonTae

Cap n15

Al contrario de las expectativas de Taehyung, es maldito alfa solo sonríe de lado, pegando su entrepierna claramente excitada contra la suya, robándole un gemido involuntario por el gesto.

— Eso solo me prende más — dice Yoongi, sorprendiendo a Taehyung — es gracioso cómo te haces el difícil pero dentro de nada tus feromonas llegarán al edificio de al lado — el omega aprieta la mandíbula, odiando cómo reacciona su cuerpo — no tiene nada de malo disfrutar con otros mientras no nos vemos, tú también podrías haberlo hecho.

— ¿Quién le dice que no ha pasado? — bufa, haciendo reír a Yoongi.

— Sigo oliendo mi aroma en ti — contesta, dejándole atónito; el alfa pasea la nariz por su cuello, relamiéndose los labios ante su aún pequeña presencia — supongo que tenemos una gran química, es una lástima que no me quiera comprometer con nadie.

— Escúcheme atentamente, sunbaenim — empieza Taehyung, poniendo ambas manos en su pecho, en un intento inútil de apartarle — es usted la última persona con la que pasaría el resto de mis días, mucho menos el compartir una marca y un anillo, no conozco a nadie menos responsable emocionalmente que usted.

El alfa, sin inmutarse ante tales palabras, pues se alegra de que esos sean los pensamientos de ese hermoso omega, sube su rostro hasta quedar a escasos centímetros del contrario, sintiendo la respiración acelerada del menor.

— A pesar de ser tan irresponsable y malvado — comienza, posando la mano en su mejilla, acortando los centímetros que los separan — soy irresistible para ti.

Y cómo odia esas cuatro palabras, pues sabe que son ciertas y que no puede escapar de ellas, las bocas se abren y las lenguas se encuentran en un beso que sabe a reencuentro y a puro fuego, a sésamo y miel.

Las manos de Taehyung se enredan solas en sus largas hebras negras mientras que las de Yoongi vuelven a recorrer ese cuerpo que conoce mejor que nadie, sintiendo que se le da un silencioso permiso para retirar las prendas inferiores de ambos, olvidándose de esos betas con los que jugaba, pues la anatomía del omega, es superior a cualquier persona con la que haya jugado anteriormente.

El omega sabe cuán equivocado está en ese momento, pero también sabe que su lobo le ruega e implora que se deje llevar, por ello cuando es dado la vuelta, solo deja caer su cabeza contra el hombro de Yoongi, masticando ese silencio que solo se corta con los suaves gemidos que salen de su boca, dejándose masturbar mientras sus muslos son usados como descarga del enorme pene del alfa.

— Me muero por metértela — gruñe en su oído, erizando cada vello de su piel — pero no tenemos condones y nadie aquí quiere un bebé.

El omega asiente, es cierto que al saber que estaba de viaje, ni se ha planteado la posibilidad de traer condones ya que no iba a tener sexo con nadie más; tiene claro que la siguiente persona con la que mantenga relaciones será esa soñada y destinada que la está esperando en algún sitio.

Poco le importa ese sofocante tercer aroma a sésamo que desprende Yoongi, no le interesa lo más mínimo que ese alfa sea su destinado.

No siempre se tiene que enamorar de lo que decide el destino, eso es algo muy anticuado.

Pero sí debe reconocer que se siente bien, seguro y calmado al igual que excitado y enérgico con las feromonas del alfa, cosa que le aterra, pues sabe bien que todo podría torcerse en su contra si juega mal sus cartas.

La pareja se deja llevar, entre roces, jadeos, besos ansiosos y una mezcla de aromas que traspasa por debajo de la puerta, pero por suerte todo el mundo está demasiado metido en la fiesta para que nadie se percate de que están ellos dos haciendo esas cosas, excepto Jimin, que al ver que Taehyung tarda demasiado, acude en su busca.

No es tonto, y a pesar de que el sonido de los dos se disimula con la música, la mezcla de aromas ha llegado a su nariz, sabiendo que su amigo se ha metido en aguas bastante peligrosas, en su opinión.

Nada que no haya hecho él mismo, pues tiene que apretar los puños cuando siente las manos de Hoseok, colándose dentro de su camisa.

— Tengo un reservado, Jimin-ah — susurra en su oído, erizando su piel — iba a utilizarlo con esos dos alfas tan guapos que he conocido antes, pero echo de menos tu enorme pene — el rubio suspira, dándose la vuelta — ¿Me acompañas o los llamo a ellos

Sabe cuán chantajista es, cómo juega con sus sentimientos y cómo se deja llevar, observa su mano entrelazada con la del omega, dándose cuenta de cuánto va a arrepentirse mañana nuevamente cuando el efecto del alcohol haya pasado de largo del cuerpo de Hoseok y este vuelva solo a ser su amigo.

Pero antes él, que otro alfa que pueda ensuciar el cuerpo del omega que ama.

Por otro lado, sin embargo, la pareja acaba de irse en las manos del otro, respirando entrecortadamente y deseosos de salir de allí para pasar una estupenda noche de sexo descontrolado en casa del alfa.

Ah, pero qué graciosa es la vida.

Una estupenda nausea hace que Taehyung se lleve las manos a la boca, sorprendiendo a Yoongi que se aparta, viendo un minuto después cómo el omega vomita a su lado, sin saber realmente cómo sentirse.

— Pensé que besaba bien — dice Yoongi, intentando ser gracioso — no deberías haber bebido tanto.

— N-No he bebido más que un coctel — dice Taehyung, que se retira las lágrimas que le han salido a raíz del vómito; el omega se lleva ambas manos al estómago, sintiendo que las piernas le fallan, siendo agarrado por Yoongi — me siento mareado.

El alfa suspira, su maravillosa noche de sexo se acaba de ir por la garganta de Taehyung hacia el suelo, pero tampoco es tan desalmado.

Lo llevará a casa, para que descanse y mañana, irá a por esa noche que le debe.