Celebrity scandal ♡ YoonTae

Cap n4

No entiende exactamente la razón, pero se siente más excitado de la cuenta, supone que es por la cantidad de tiempo que llevaba sin sentar correctamente a un omega.

Es cierto que se acuesta con betas por la simple razón de que a estos no los puede dejar embarazados, pero el aroma intenso de Taehyung, la sensibilidad de su cuerpo y la humedad que se deja ir de su agujero lo está enloqueciendo.

— Sería demasiado gentil decir que voy a ser gentil — susurra, bajando ambas manos.

Se sitúa correctamente, doblando sus piernas para obtener la hermosa imagen de Taehyung respirando con facilidad mientras le mira con un brillo intenso en sus ojos y su agujero palpitante, muriéndose por entrar de una sola estocada, pero incluso para un omega, se debe hacer bien.

Aunque no duda en meter dos dedos de golpe, adorando el delicioso arqueo de espalda que genera eso en Taehyung, que se agarra fuerte al sofá, aguantándolo.

La facilidad con la que ambos dígitos se mueven dentro y fuera lo está absorbiendo, se ve incapaz de enfocar la atención en otra cosa que no sea cómo se los traga esa entrada completamente pura y sin mancillar, engordando su orgullo de alfa por ser él el primero que se haga con ese placer.

— M-Más despacio — gimotea Taehyung, que mueve las piernas, con nerviosismo — me siento r-raro.

— Eso que sientes, pequeño, se llama placer — explica, amablemente.

Un tercer dedo entra en la escena, haciendo que Taehyung abra fuertemente los ojos y se muerda los labios, aguantando los gemidos.

— Quiero escucharte — demanda Yoongi, agarrándole un pezón.

Los quejidos de Taehyung resuenan por toda la casa, llenando los oídos de Yoongi y haciendo palpitar su erección, que se roza contra el muslo de este, que parece arder como el fuego descontrolado de un bosque, sin evitar mover sus caderas con verdadera necesidad de introducirse de una vez.

El omega ve cómo de la caja saca un condón, que se lleva a la boca, rasgándolo con los dientes y pensando en que eso debe ser peligroso, pero su atención pronto se enfoca en cómo su agujero es liberado y el pene de Yoongi se envuelve con el látex.

— Iré despacio, al principio dolerá, pero solo debes acostumbrarte — avisa el alfa, posicionándose contra su agujero.

El dolor llega a la parte baja de la espalda del omega, queriendo zafarse de eso enorme que está entrando en él, pero recordando las frías palabras de Yoongi hace unos segundos, está seguro de que se sentirá mejor cuando eso entre completamente, lo que no está entiendo es la razón de por qué no termina de entrar.

Y la respiración le falta cuando, de un golpe, siente las caderas de Yoongi contra sus muslos, sabiendo que ha entrado completamente.

Duele cómo un infierno; piensa, sin evitar llorar.

El alfa observa, inexpresivo, cómo las lágrimas recorren ese bonito rostro y solo puede sonreír, viéndose encajado contra ese niñito que se ha dejado engatusar por su encanto natural, decidiendo que ahí deben disfrutar ambos.

Con cuidado, se inclina, llevándose los labios de Taehyung se un casto beso y se empieza a mover, sintiéndose pletórico cuando estos, torpemente, le siguen y los temblorosos brazos del omega se sitúan alrededor de sus hombros, obligándole a llevar las manos a sus caderas, para hacer la actuación de su vida.

Aunque algo que no entiende aún, es la razón de besarle, jamás besa a la gente con la que se acuesta.

El provocativo aroma de Taehyung le está nublando la mente y sus torpes labios le hacen querer ir más rápido, moviendo inconscientemente sus caderas, cada vez más rápido y con más ansiedad, engullendo cada parte pura y virginal de ese omega naturalmente hermoso y etéreo.

No puede evitar reírse cuando Taehyung se separa unos instantes de sus labios, respirando a bocanadas.

— Te enseñaré correctamente a besar — le dice, volviéndose a posicionar como antes.

Taehyung ve, con vergüenza, cómo sus dos piernas son elevadas hasta los hombros de Yoongi y este eleva sus caderas, quedándose nuevamente sin respiración cuando la lluvia de embestidas hace que todo su cuerpo se convierta en una misera marioneta al son de las caderas del alfa.

Es entonces cuando uno de esos estoques llega al lugar indicado, que hace a Taehyung gritar por todo el pent-house.

— Lo encontré — sonríe el alfa, orgulloso.

Los ojos llenos de miedos y preguntas del omega vuelven a engordar el orgullo del alfa, que continua embistiendo contra ese sitio, cada vez con más intensidad que la anterior, guardando en su mente cada pequeña cosa de t6aehyung.

Su cuerpo sonrojado en las partes perfectas, el bulto en su abdomen, las lágrimas mezcladas de placer y dolor en su rostro, el calor que desprende y ese aroma que está borrando cada parte de su cordura, obligándole a embestir más y más fuerte, hasta que sus uñas se clavan en los muslos del omega, sintiéndose en el maldito cielo.

Su pene se ve fuertemente apretado y la corrida de Taehyung llega seguidamente a su abdomen, desinflándolo en mitad del intenso placer que sienten ambos en ese momento.

E increíblemente, se siente ir a pesar de llevar tan poco en ello.

Su semen llena cada parte del condón, temblándole las piernas, tal vez por el orgasmo o la postura, pero sabe qué hacía mucho tiempo que no disfruta de hacérselo a alguien como a este encantador omega.

— No te duermas — avisa Yoongi, viendo cómo se le cierran los ojos al menor — apenas acabamos de empezar.

Ni un jarro de agua fría le habría despertado igual de bien cómo esas palabras.