⌜En la vida de una celebridad no hay solamente fotos, portadas de revistas, fama y gloria, los escándalos van incluidos en ella ⌟
⇝ Taehyung omega
⇝ Yoongi alfa
Le duele el pecho y lo raro sería que no lo hiciese, pues la dura pared de carísimo mármol lleva siendo golpeada con su piel durante varios minutos, siéndole imposible moverse debido a la fuerza que Yoongi ejerce sobre su agujero, embistiendo una y otra vez, vestido con una estupenda sonrisa triunfante.
Se le hace hipnótico cómo su pene entra y sale, cuan largo es, del interior de Taehyung mientras su mente guarda a fuego los dulces sonidos que deja ir el omega por sus labios, una perfecta mezcla de gemidos y sollozos.
— S-Sunbaenim — solloza Taehyung, girando su rostro lloroso — c-cambiemos, por favor.
Es entonces cuando el alfa es consciente de lo incómoda que es esa situación para el omega y asiente, saliéndose momentáneamente para agarrarlo cual saco de patatas, llevándoselo al hombro para subir deprisa las escaleras de su flamante apartamento.
Sigue pareciéndole algo asombroso cómo es posible que ese delgaducho y pálido alfa pueda manejarlo sin ningún tipo de problema.
Pero poco duran sus pensamientos pues el mayor no duda en volver a embestirlo una vez lo tiene abierto en su cama, introduciéndose con ansiedad mientras se incorpora, envolviéndole con su cuerpo y aroma, sometiéndole con sus feromonas mientras estira su cuello, que es rozado con la nariz del alfa.
— Tu olor es exquisito — gruñe, posando los labios en su piel — es dulce y atrevido como tú.
Un escalofrío recorre la espalda de Taehyung al ser levemente mordido por Yoongi ahí, sintiendo que la ansiedad le asola y el placer le destruye la racionalidad, siéndole imposible no aferrarse con brazos y piernas al cuerpo del alfa, que sonríe con malicia y dispone cada movimiento de su cadera a darle placer.
El alfa no es consciente de cuanto está jugando con fuego.
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El agua caliente relaja su dolorido cuerpo, agradece cada gota como si llevase muchos días sin ducharse, pues el alfa ha sido especialmente rudo hoy y, además, sabe que le ayudará a dormir las dos o tres escasas horas que le quedan hasta que tenga que madrugar para hacer sus quehaceres.
Se mira en el espejo mientras se ducha, viéndose las distintas marcas que ha dejado, ninguna visible a simple vista, pero debe reconocer que se las va a ver difíciles para explicar las de los laterales de los pezones si mañana tiene que retirarse la camisa.
— Diré que ha sido Yeontan — dice para sí mismo, esperando que nadie más haga preguntas.
— ¿Quién es ese? — escucha decir, girándose para encontrar a un malhumorado Yoongi apoyado en la puerta — di que he sido yo.
— Eso es imposible sunbaenim — responde, cortando el agua — me niego a dejar que las personas se piensen que he entrado a la industria de la moda por tener un rollo con Min Yoongi — explica, poniéndose el albornoz — además, esto es cosa de un par de veces, en algún momento encontrare a un buen alfa que se comprometa conmigo y podamos formar una pequeña manada.
El omega ignora la cara de mofa del mayor, secándose levemente el cabello con la toalla para poder irse lo más pronto posible.
— Esto va a acabarse cuando yo lo diga, lo sabes ¿No? — pregunta, acercándose a él — eres mi amante y mientras yo lo vea conveniente vas a venir a abrir las piernas para mí.
— ¿Me considera su amante, sunbaenim? — devuelve, mirándole impasible.
— Más bien mi hermoso y nuevo juguete — responde, acercándose a este — jugaré contigo hasta que me canse y vayas a buscar a un alfa aburrido y sin energía que te haga buscar a otro para tener un acalorado romance — llega hasta donde él, arrebatándole el albornoz para agarrarlo de la cintura y pegarlo a su cuerpo — y cada noche, cuando estes con uno u otro, te acordaras de mí, follándote duro y rápido, llenándote de mi aroma a alfa dominante para poder lubricar correctamente y que te penetre ese perdedor.
El omega le mantiene la mirada, pero le cuesta, pues los hermosos orbes amarillos propios de un alfa dominante están ahí de nuevo, envolviéndole y llevándole a ese mundo que siempre va a recordar, por mucho que le duela reconocerlo.
Tampoco va a decirlo jamás en voz alta.
Taehyung vuelve a ser envuelto por la presencia de ese alfa lascivo y malicioso, llevándole las manos a los hombros para besarlo él mismo, sintiendo una necesidad que lo agobia y lo apremia, pegándose por completo a su cuerpo.
El alfa sonríe entre el beso, sacando la lengua para domar la de Taehyung, deslizándose de un toque los cortos pantalones de pijama que llevaba puestos, dispuesto a penetrar nuevamente al omega y no dejarlo dormir; Yoongi agarra la pierna izquierda del menor, levantándola mientras se coloca y se introduce levemente.
La sensación los agobia a ambos, que gimen en la boca del contrario y se miran intensamente, olvidándose del condón, del trabajo, de absolutamente todo.
Ahora solo reina el deseo por el contrario.
— Yo te llevaré al trabajo — dice Yoongi, agarrándole la otra pierna para elevarlo — te pondrás mi ropa, vas a dormir aquí.
Sabe perfectamente que no va a dormir, pero le vale una mierda, solo asiente levemente y cierra los ojos, volviendo a ser besado y penetrado con lentitud, importándole nada mas que tenerlo entre sus piernas en ese segundo.
Los planes no van precisamente como los pensaba, pero sabe que eso es cosa de un rato, pronto se va a cansar de ese chico, está seguro.
