Celebrity scandal ♡ YoonTae

Cap n43

Todo su cuerpo tiembla sin remedio, realmente quiere explicarse, pero ¿Qué decir? Ninguna de las acusaciones de esas mujeres tiene ni una pizca de mentira.

No se entiende a sí mismo ¿Por qué está llorando? Debe ser por el mal rato que ha pasado, ya que, el mayor miedo que era perder a las niñas no va a pasar, no por nada el alfa también está criado en una familia que vive de la pura fachada y no se pueden permitir el quedar mal ante la sociedad.

Tampoco logra comprender qué es esa presión en el pecho al mirar a Yoongi, que le observa, con la decepción grabada a fuego en sus ojos.

— ¿Siquiera tienes intención de defenderte? — pregunta el alfa, a unos pasos más alejado — mis madres acaban de contarme cómo me has usado para ser alguien, jodiéndome la vida para siempre y encima pareciendo que nosotros...

— No he dejado de advertirle ni una sola de las veces que esto era todo ficticio — vomita esas palabras, sin entenderse — ¿Cuándo le he dado la menor esperanza de que esto fuese un matrimonio verdadero? Solo fingíamos por la prensa y las niñas, ya puede usted volver a hacer su antigua vida — quiere morderse la lengua, pero no puede parar — nunca nos hemos gustado.

El alfa siente una sensación extraña de picazón en los ojos, deseoso de que no sean ganas de llorar, pero presa de la rabia agarra con fuerza el brazo izquierdo de Taehyung, que gimotea ante la presión.

— Cuando nos mudemos a esa casa gigante que han querido tus putos padres, no me verás el pelo ni una sola vez, nos dividiremos a las cachorras por horarios y jamás tendremos que volver a cruzar la palabra entre nosotros — el omega siente su estómago retorcerse y su corazón encogerse, sintiéndose terrible — no vas a tener la oportunidad de joderme la vida de nuevo.

A pesar de que le estaba doliendo, la lejanía de Yoongi al soltarle el brazo le hace sollozar en voz alta, viendo con pesar cómo se aleja.

Los sentimientos del alfa no estaban incluidos en su plan.

No entiende qué hacen los dos ahí, pero eran a los que menos ganas tenía de ver, sobre todo después de tantos días de dolor y de echar de menos al alfa, sus cachorras lo reclaman junto a él, pero lleva sin ver a Yoongi desde que se pelearon y tampoco se atreve a siquiera susurrar su nombre.

— Tienes una cara deplorable ¿Ese alfa no te está surtiendo de feromonas? Estás a unos días de parir — dice su madre, mirándole con recelo.

— Hemos discutido — responde, harto de la situación; al observar a sus padres, se da cuenta de que todo lo que ha tenido que sufrir en la vida es a causa de ellos y se enciende, dejando que la rabia le recorra la espina dorsal — ¿Quieren que les cuente una historia divertida?

— Tenemos mucho que hacer, la verdad — interviene su madre, haciendo amago de levantarse, pero su padre la detiene — bueno, escuchémosle.

— Había una vez un lobezno que fue criado en una estricta manada de lobos, él solo quería ser libre, viajar por otros bosques y poder saltar libre colina abajo, tener la capacidad de hacer nuevos amigos y encontrar, tal vez el amor — empieza, ignorando la mirada jugadora de su madre — sin embargo, él vivía encerrado en una montaña, sin más escapatoria que el poder ver el cielo desde ahí dentro, solo esperando que sus padres lo dejasen salir, pero no pudo ser.

— ¿Te refieres a ti? Niñito malagradecido ¡Nunca te ha faltado de nada! — gruñe su madre, furiosa.

— Un día, conoció a un amiguito de otra especie e idearon un plan para poder escapar de allí, y así, por fin, buscó esa libertad que tanto deseó siempre — sus padres lo miran, perplejos — conocí a Sihyuk hyungnim un día en el pueblo, estaba allí de vacaciones con su familia y me ofreció venir a Seúl, le conté mi situación y él ideó este plan, solo debía enamorar a un inútil alfa que me arrebatase de vuestras manos para poder volar libre.

— Los omegas no tienen capacidad alguna de elegir qué quieren o qué no, nosotros estamos para perpetuar nuestra especie y amar a nuestros alfas — interviene su padre, anonadado — esos sueños de libertad que tienes, son completamente absurdos.

— Por fin soy libre — solloza, pero sonriendo — Yoongi hyung me odia tanto como yo os odio a vosotros y así, los posibles sentimientos se esfumarán para siempre, y yo podré ir de aquí para allá con mis niñas, tal vez encontrando el amor en un futuro, pero sin vivir más bajo vuestro yugo.

— ¿Puedes dormir por las noches? — ríe su madre, sorprendiéndole — obligar a un alfa a casarse contigo y traer dos cachorras a este mundo porque eres un puto crío cobarde que jamás pudo enfrentarse a sus padres, interesante — la alfa se levanta, tirando de su marido — tú serás libre, pero arrastrarás ese sentimiento de culpa encima de tus hijas hasta el día de tu patética y solitaria muerte.

Taehyung se levanta, con algo creciéndole por dentro por haber podido hacer frente a sus padres después de tanto tiempo, sabiendo que le tiembla hasta el alma.

No se siente mal cuando sus padres se marchan ofendidos, poco importa haberlo soltado todo, ahora es alguien nuevo y no tiene por qué darle más explicaciones a nadie, solo quiere chillar de la euforia.

— ¡Se lo contaré a...!

¿A quién? Ya no tiene a nadie que le diga lo orgulloso que está de haber hecho frente a sus padres por primera vez.