Cap n29

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Algo desorientado y sin entender muy bien la razón de por qué Taehyung no se encuentra a su lado, el alfa se pasea por el hotel buscándolo, pensando en ese polvo mañanero perdido porque cuando ha abierto los ojos, su esposo no se encontraba ya en la cama, donde debía estar.

Y lo encuentra, solo debe poner su nariz a funcionar y consigue verlo, aunque la imagen no es la que mejor le sienta y piensa que todo esto es el karma.

Su hermoso marido embarazado bailando sensualmente en la piscina del recinto mientras que su caftán blanco resalta su tono moreno adquirido en esos días y ese bañador cortito deja poco a la imaginación de los alfas y betas que lo rodean, que lo devoran con los ojos mientras él solo se ríe y disfruta de la música.

El alfa asiente, completamente insatisfecho e irónico, entonces decide darse la vuelta, va a demostrarle a ese caprichoso omega quién manda realmente aquí.

El mismo que lo ve marcharse y sale disparado detrás de él, aunque no consigue avanzar mucho puesto que hay varias personas que quieren conversar e intentar pasar un rato divertido con ese apuesto omega.

Y saca su arma definitiva: el anillo de casado que reina en su mano derecha.

Eso actúa como un repelente para algunos, pues hay otros que lo ignoran y siguen insistiendo, aunque poco van a conseguir puesto que los ojos de Taehyung están puestos en la puerta por donde se ha marchado Yoongi.

— Siento decirles que mi marido me espera y que no me relaciono con alfas mediocres — dice, abriéndose paso — además, mis cachorros en mi vientre quieren ver a su padre.

Eso sí que espanta a los alfas y betas, que no se les ocurriría meterse con alguien que está embarazado ni por nada del mundo; habiéndose librado de todos los babosos, Taehyung anda deprisa hacia donde estaba Yoongi, deseoso de decirle que se una a la fiesta tropical que se está celebrando en la piscina.

Y emocionado por pasar otro día divirtiéndose con Yoongi, lo busca, pero pasa un buen rato hasta que consigue dar con él, en uno de los jacuzzis de interior.

— Sunbaenim — saluda, retirándose el caftán para entrar con él — ¿Por qué no se ha quedado conmigo en la piscina? Hay una fiesta muy divertida y pensé que podríamos bailar juntos — el alfa asiente, inexpresivo — ¿Tal vez le ocurre algo?

— Nada, supongo que el destino empareja a la misma gente infiel — dice sonriente, haciendo que Taehyung frunza el ceño — ¿Te sentías bien con tanto alfa mirándote? Querían comerte con los ojos — el omega es acorralado en el jacuzzi, sintiéndose intimidado por el mayor — con estos pantaloncitos tan pequeños, seguro que se te han debido ver las nalgas en más de un momento.

— ¿Infiel? ¿Por bailar en una piscina? — Taehyung no puede creerlo, está anonadado.

— Seguro que si no estuvieses embarazado te habrías follado a alguno — asegura, sorprendiendo a Taehyung aún más — sé que te gusta que te miren, eres demasiado coqueto — el alfa lo voltea, bajándole el bañador ese cortito que lleva — y yo soy un hombre celoso, por eso vamos a jugar un poquito.

El omega no se espera que Yoongi lo penetre con dos dedos de la nada, obligándole a llevar una de sus manos a la boca, sin querer gemir.

— Esta mañana quería despertarte con un momento sexy de ambos, pero has decidido irte a zorrear con otros por ahí, así que, este va a ser mi castigo — Taehyung siente algo frío entrar en él, girando la cabeza para mirar a Yoongi — he ido a comprar este aparatito, con el que vas a pasar el día.

— Creo que Yoongi sunbaenim no debería tener razones para ponerse celoso — suspira este, volteándose — me lo dejaré puesto, si vamos a la piscina a bailar.

— Oh, sí, claro que iremos — asiente, agarrándole del mentón para besarle.

El alfa observa a su joven esposo bailar feliz con una corona de flores blancas y un coctel sin alcohol, contento de que disfrute de los últimos días antes de volver a su rutina diaria y a las problemáticas situaciones que les esperan cuando estén en Seúl.

Por ello tiene claro que la diversión debe subir de nivel.

Y sonríe perverso, dándole un trago a su margarita cuando el rostro de Taehyung se enrojece y detiene de golpe, mirándole con miedo desde su posición.

Entonces, saca el mando de su bolsillo, enseñándole a su omega lo que tiene metido dentro y se incorpora, dejando su bebida para acercarse al cuerpo del menor, que rodea con una mano, por su cintura, acercándose a su oído.

— Veamos cuántos niveles aguantas antes de gemir ante tanta gente — susurra, moviendo las caderas con la música — y si alguien se atreve a mirarte la liaré mundial aquí.

Otro toque al mando y el omega retiene un gemido que lucha por delatarlo mientras debe aguantar el roce del miembro de Yoongi contra el suyo, más la vibración, el sol, la música y la esencia del alfa rodeándole.

— Te recuerdo que eres mi juguete y aquí se hace lo que yo deseo — le dice, agarrándole ahora con fuerza de su nalga — no como todos esos pobres alfas que te tienen que mirar de lejos solo conformándose con eso porque eres mío.

— Y-Yo no soy suyo — se atreve a responder, luchando contra ese deseo que empieza a envolverle poco a poco.

Palabras equivocadas por parte del omega, que gime segundos después, por otros dos niveles más.

Celebrity scandal ♡ YoonTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora