Cap n36

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A pesar de que le concedieron unos días libres para cuidar de Taehyung, la industria de la moda no cesa y ha tenido que volver al trabajo, no sin antes asegurarse debidamente de que se queda alguien vigilando la puerta de su domicilio y que el omega está dentro, sano y salvo, de momento.

Sabe que no puede retenerle mucho tiempo, está jugando con la ventaja de la mano vendada, pero tendrá que volver también a su trabajo y eso le asusta muchísimo.

Sus hijas aún son demasiado pequeñas para salir del cuerpo de su padre.

No puede evitar suspirar mientras pone el código de acceso hacia su vivienda después de volver del set de grabación, esperando encontrarse al omega como debería ser, enredado con sus sábanas, que para eso las dejó debidamente impregnadas con su aroma antes de irse.

Pero no.

Escucha el sonido del secador de pelo, por lo que, al no encontrarlo en su habitación, presupone que se encuentra ahí y en efecto, el omega, con una blusa de su propiedad, lo que le parece que es sollozar mientras mueve el aparato de un lado a otro sin poder secarse debidamente la cabeza.

— ¿Taehyung? — pregunta, sintiendo algo nuevo en su pecho cuando este se gira.

No recuerda haberlo visto llorar antes, pero debe maldecirse internamente en su pecho porque es una imagen bellísima, más si era posible viniendo de Taehyung.

Con paciencia, se agacha entre sus piernas, quitándole delicadamente el secador de la mano y apagándolo, para dejarlo a un lado y retirarle las gruesas lágrimas que salen de sus ojos enormes; ya leyó en uno de los libros, que las personas embarazadas suelen tener cambios fuertes de humor debido a la saturación de hormonas.

— Cuéntame por qué lloras y a qué se debe que te estés duchando a estas horas de la madrugada, por favor — pide, amablemente.

— No puedo secarme bien debido a que soy zurdo y la derecha me resulta incómoda — explica, entendiendo ahora todo Yoongi mucho mejor — y me lavé porque he tenido una pesadilla por lo que me he despertado todo sudado y maloliente.

— Jamás olerás mal — ríe este, subiéndose; el omega disfruta del contacto de la nariz de Yoongi, que la pasea por su cuello — me gusta que huelas a mi gel.

Sobreentiende que es debido a su estado hormonal difuso que acabe de tener un desboque en su corazoncito de omega embarazado, no puede ser por otra cosa diferente, mucho menos por lo que suele pasar la gente que se pasa toda la vida enamorándose una y otra vez.

No entra dentro de sus objetivos el amar a Min Yoongi,

— Te secaré yo el cabello, venga — propone el alfa, levantándose.

Taehyung tiene la suerte de disfrutar de tener al alfa secándole tranquilamente el cabello mientras da suaves masajes en su cuero cabelludo y aprovecha para darse caricias con crema en su barriguita creciente, sospechando que la persona que consiga ver a Yoongi en esa situación en un futuro, será muy feliz,

También supone que ese pinchazo de malestar, son gases de embarazo.

— Listo, tan hermoso como siempre — dice, apartando el secador para girarlo a él y levantarlo de las axilas — ahora vamos a la cama, tengo que decirte algo que me han propuesto hoy en la agencia — el omega asiente, dirigiéndose hacia ella — enseguida voy, necesito yo también una ducha.

Taehyung suspira, odiando el sentimiento de querer entrar con él porque a veces, le agobia tenerlo lejos.

Al omega le sorprende cuando Yoongi introduce también la tablet en la cama, pero casi ronronea cuando le invita a pegarse y subir las piernas en su regazo, no importándole que un tercer objeto le interrumpa en su proceso de dormir debidamente

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Al omega le sorprende cuando Yoongi introduce también la tablet en la cama, pero casi ronronea cuando le invita a pegarse y subir las piernas en su regazo, no importándole que un tercer objeto le interrumpa en su proceso de dormir debidamente.

— No cierres los ojos, aguanta un poco — advierte Yoongi, cosa que Taehyung asiente y los abre, ya casi en el séptimo cielo — la reviste Vogue nos ha hecho una propuesta ahora que tienes un poco más de embarazo y se te nota el vientre, quiere que hagamos una entrevista y que seamos portada del próximo mes.

— ¿Cómo pareja? — pregunta, a lo que Yoongi asiente — me parece bien, al final lo somos a ojos de todos.

El alfa deja la tablet, abandonando hasta mañana los documentos que hay que firmar electrónicamente para agarrar del mentón al menor, que se estremece ante esa mirada coronada por las gafas del pelinegro.

— Prácticamente somos una pareja — dice Yoongi, bajando la mano por su cuello, lentamente — estamos casados, hacemos el amor constantemente, tenemos dos cachorras en camino y dormimos juntos, si eso no es una familia, dime tú a mí que sí lo es.

— Pero hyungnim, somos una pareja ficticia — susurra, dejándose llevar por el aliento caliente del alfa en sus labios y su mano desabrochando la camisa que lo separa de su piel — usted sigue tonteando con betas bonitos que no pueden arruinarle la vida ¿Recuerda? Esas fueron sus palabras.

— Supongo que no me creerías si te digo que me alegro un poco de que me hayas arruinado la vida — susurra, encima de sus labios.

El omega niega, entregándose a ese beso que da pistoletazo de salida a la primera vez que hacen el amor desde que salieron del hospital, aprovechando el momento y que Taehyung se encuentra mejor de su herida.

Aún no sabían lo difícil que iba a ser el último mes de embarazo para ellos.

Celebrity scandal ♡ YoonTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora