Cap n55

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Con todo el esfuerzo del mundo y sacando su fuerza de alfa, Yoongi lleva a su marido que se encuentra en silla de ruedas a la sala de neonatos donde se encuentra su pequeño, hace ya unos días que nació y por la recuperación, no habían podido ir todavía a conocerlo debidamente.

Han tenido unos días difíciles, han sido portada de cada noticiero, de redes sociales, incluyendo las mundiales y han estado en la boca de todos, por suerte, con sus jefes de prensa y un nuevo escandalo que desconocen, su viralidad ha concluido.

Taehyung siempre soñó con ser libre y estar delante de los focos, sacando provecho de la belleza que la madre luna le había otorgado, pero no a este precio.

En la cultura asiática, las cicatrices son una deshonra, manchas perpetuas en el cuerpo que no se marchan jamás y ahora, tanto su marido como él, están marcados para siempre por culpa de un trastornado que jamás entendió que Yoongi nunca iba a ser suyo, un desalmado que les ha jodido la vida.

¿Quién los va a querer contratar con esas cicatrices horribles en la espalda y el vientre?

Pero eso ahora no les preocupa, para el alfa es más importante entrelazar las manos con Taehyung mientras ambos observan a ese pequeño que se aferra a la vida, de cabellos azabaches y piel blanca como la nieve, de apenas 900 gramos de peso y 35 centímetros.

— Y-Yeongho... — susurra Taehyung, desolado.

— Es un alfa fuerte, ahí está luchando contra todo y será tan grande como se espera de los lideres de la familia Min — anima Yoongi, dándole un apretón cariñoso en la mano.

— Siento interrumpirles — escuchan decir, volteándose a ver un bonito omega, que suponen que es el médico — a pesar de la poca gestación del pequeño, no tiene patologías graves y su recuperación va poco a poco siendo la deseada — ambos padres suspiran, tranquilizándose — se notan los genes dominantes de la familia, aunque tengo que corregirles en algo.

— ¿En qué? — pregunta Yoongi, confuso.

— Le hemos hecho un estudio del segundo género y su hijo es omega, no alfa — dice, haciendo que ambos abran la boca, anonadados.

Es el primer omega hombre nacido en la familia Min desde hace muchas generaciones, solo han sido mujeres o alfas, indistintamente del género, pero un niño así solo va a ser otra razón para la celebración de su vida.

— Mis madres van a nombrarlo heredero directamente — solloza Yoongi, que es el más feliz por la noticia.

Ambos se giran a mirar de nuevo al pequeño omega superviviente, que a pesar de ser prematuro y haber nacido en tales condiciones, es un luchador nato que va a seguir al lado de esa familia que se ha construido alrededor de dramas y continuas zancadillas de la vida, pero que se mantiene a flote, ingobernables.

Los dos meses más que se pasan con Yeongho en el hospital son verdaderamente difíciles, pues es un entorno hostil que no gusta a sus hijas ni a ellos, pero el pequeño gatito necesita de la incubadora para suplir el tiempo fuera del útero que le ha...

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Los dos meses más que se pasan con Yeongho en el hospital son verdaderamente difíciles, pues es un entorno hostil que no gusta a sus hijas ni a ellos, pero el pequeño gatito necesita de la incubadora para suplir el tiempo fuera del útero que le han robado vilmente, pero al cabo de esos meses, por fin, salen de este.

El omega se pensaba que podrían ir tranquilamente a casa, pero nada más lejos de la realidad, porque una avalancha de prensa los esperaba al salir.

— ¿Quién se ha chivado? — dice Yoongi, con una sonrisa de medio lado y sus dos pequeñas en cada mano, tapadas con una mascarilla de niños, por prevención — quiero agradecerles a todos los que han venido a ver nuestra final recuperación y también la de nuestro hijo.

— ¿Es cierto que es el primer niño omega en varias generaciones de la estirpe Min? — pregunta una reportera, llevándose una ponzoñosa mirada de Taehyung.

— Me enteraré personalmente de quién ha sido el que ha proporcionado tal información confidencial de mi hijo — dice Taehyung, tapándole el rostro a su bebé — pero sí, mis hijos, herederos de las empresas Min son dominantes, dos alfas y un omega.

El alfa ve con orgullo a su esposo, que levanta el mentón con orgullo de sus tres hijos y suspira, sintiéndose un poco triste porque no habrá ninguno más.

Viendo la fertilidad propia de un alfa y un omega dominantes, además de predestinados, ambos han decidido en estos meses de hospital someterse a cirugías que prevengan uno o dos descuidos más, por ello Taehyung con su ligadura de trompas y Yoongi con su vasectomía, no tendrán que asustarse más.

O sí, a veces el destino es algo travieso.

Para cuando llegan a casa, por fin después de tanto tiempo desde que se marcharon aquel fatídico día, las niñas echan a correr y a Taehyung se le caen dos lágrimas enormes, sin poder creerse que todo ha pasado finalmente.

— Debemos hablar, Taehyungie — dice el alfa, cosa que el menor sabía, solo lo habían propuesto unos meses más; se deja llevar hacia ese sofá con las vistas que tanto adora, con su pequeño omega en brazos, durmiendo, asustado de lo que pueda salir de ahí — hemos pasado por mucho en apenas dos años que nos conocemos, incluso el cumpleaños de nuestras hijas es dentro de nada.

— ¿V-Vas a pedirme el divorcio? — pregunta, sin esconder las lágrimas, el miedo que le lleva atormentando dos meses — ¿L-Lo que me dijiste era cierto?

— Supongo que hay mucho más que hablar de lo que yo pensaba — suspira, para agarrar el rostro de su esposo, atrayéndolo hacia el suyo — hace meses que no nos damos un puto beso de verdad.

Alfa y omega se funden en un beso profundo, apasionado, lleno de nostalgia y sentimientos que los ahogan, que arreglan muchas de las cosas que cuesta decirse, que también les recuerda lo mucho que se desean y se aman, un beso que abre la puerta a que la pareja se confiese esos sentimientos que tienen desde hace tanto.

Celebrity scandal ♡ YoonTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora