⌜En la vida de una celebridad no hay solamente fotos, portadas de revistas, fama y gloria, los escándalos van incluidos en ella ⌟
⇝ Taehyung omega
⇝ Yoongi alfa
Es ese hermoso bosque de nuevo y su corazón se acelera, pues sospecha, a su hermosos y recién estrenados seis meses lo que esto significa y es que, su hijito deseado está reclamando su presencia.
Por ello, busca desesperado una señal que le indique donde se encuentra, dejándose llevar por su puro instinto de padre, quiere ver si es un tigrecito o un gatito como alguna de sus hermanas, pero desea hacerlo ya, no sabe por qué, pero tiene la sensación de que algo no va bien.
Y su cabeza se gira mientras los ojos se le llenan de lágrimas, no entiende qué le pasa, pero su corazón se retuerce al verlo de lejos.
Un gatito blanco como la nieve, sollozando, llamándole sin descanso y haciéndole correr hacia él; lo coge con una mano, pues cabe perfectamente en ella, sin entender el porqué del tamaño y la tristeza que desprende, no hace mucho que estuvieron en el ginecólogo y les dijeron que el bebé crecía al ritmo normal, que no había ninguna complicación.
— Cachorrito — solloza junto a él, llevándoselo al rostro — no te preocupes por nada, papi está aquí.
Parece que el bebé se tranquiliza, dando pequeños cabezazos contra la mejilla húmeda de Taehyung, que no tiene ni por un segundo el hermoso sueño que tuvo con sus hijas, eso no puede significar nada bueno y no quiere separarse del pequeño, no quiere despertar y esperar tres meses más a ver qué le sucede a su cachorro.
Entonces, un nombre brota de sus labios.
— Yeongho — susurra, estremeciéndose cuando su pequeño reacciona con un dulce maullido a su nombre — valiente y cielo, como tus hermanas — le dice, abrazándolo con cuidado — eres el hombre de esta familia, estás destinado a hacer grandes cosas junto con ellas, mi pequeño.
La sensación de intranquilidad desaparece poco a poco y enfrente de su persona aparece una intensa luz, dándose cuenta de que se está despertando.
— Nos vemos pronto, cuídate mucho, vida mía — le dice, dándole un pequeño beso en la frente — recuerda que tu padre, tus hermanas y yo estamos aquí para todo, mi amor, jamás estarás solo.
Un pequeño maullido de victoria hace despertar a Taehyung, que tiene a un Yoongi preocupado encima de él, mirándole con los ojos casi llorosos.
— ¿Has tenido una pesadilla? — pregunta el alfa, incorporándolo — te has puesto a llorar como un desesperado, las niñas también se han asustado y no sabía bien a quien consolar primero — dice, haciéndole mirar a las bebés apoyadas en sus piernas, sorprendiéndole — ¿Ha ocurrido algo malo?
— Yeongho — dice, cogiendo a Dakho en brazos — he conocido a nuestro gatito blanco, solo era eso.
¿Tal vez debería decirle a Yoongi el sueño? Lo ve balancear a Baekho con alegría así que prefiere no molestarle con sus malos sueño, tampoco es necesario que sepan todo lo que piensan en todo momento.
Se gira hacia la ventana, dándose cuenta de que es de día y que va a ir al ginecólogo conforme arregle a sus niñas y a su persona.
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El alfa, viendo la televisión no se espera ver a Taehyung con Baekho colgada del arnés y llevando a Dakho en el carrito, mucho menos viéndolo tan arreglado.
— ¿Dónde vais? — pregunta, levantándose mientras ignora el telediario, que comienza — ¿Hoy teníamos compromiso? No me acuerdo bien.
— No, hyung — niega, recibiéndolo en su cintura — voy a ir a darme un paseo con las niñas, volveré en un ratito — el alfa asiente, dando un pequeño beso en sus labios — volveremos para comer ¿Sí? Creo que Yeongho le apetece algo con kimchi.
— Eso tendrá mi alfa — asiente de nuevo, besando con fuerza a Taehyung y sus hijas, que ríen los tres.
El omega se despide con un nudo en el estómago, dándole la sensación de que algo no funciona correctamente, pero se autoconvence de que todo es cosa del sueño que ha tenido con su pequeño gatito.
El alfa, de mientras, se prepara en la cocina un americano con hielo para continuar viendo el telediario tranquilamente, antes de que el servicio venga a limpiar.
Es entonces, cuando Yoongi se sienta delante de la televisión y Taehyung pone un pie en la calle, que se ocasionan los desastres que pondrán la estabilidad de esta pareja que se adora, en peligro.
— Y nos llega una noticia de última hora — el alfa levanta una ceja, sabiendo que se viene prensa amarilla — Min Yoongi, el famoso heredero de la familia Min y modelo, siendo un presunto don juan — el mencionado casi se atraganta con el café, sin esperarlo — nos han llegado miles de mensajes anónimos de los betas con los que ha mantenido relaciones, pero eso no es lo más fuerte.
El alfa no puede creer que eso está ocurriendo, pero le preocupa más que Taehyung esté a merced de la prensa, dándose cuenta, para su desgracia, de que el móvil al que está llamando, está sonando en su habitación.
— También nos revelan que la relación con el otro famoso modelo, Min Taehyung, no es más que una farsa para mantener la reputación de la su familia — termina de decir, poniéndole en directo a Yoongi un montón de imágenes de ellos dos discutiendo en su antiguo pent-house o en la empresa, sin entender nada.
Alguien les ha tendido una trampa y su esposo e hijas están ahí solos, en la calle.
Mientras que el omega, ajeno a todo esto, pasea hacia la clínica ginecológica que tienen en ese residencial de gente adinerada, solo para quitarse el pesar haciéndose una ecografía mientras canturrea con las dos bebitas, que parecen seguirle el ritmo.
Cuando siente que tiran del arnés de Baekho, obligándole a soltar el carrito de Dakho.
— Tú no debías tener a sus bebés — escucha en su oído, antes de perder el conocimiento.