Celebrity scandal ♡ YoonTae

Cap n47

Después de esa situación incómoda para ambos, el silencio solo es cortado en esa casa por los ruiditos propios de unas bebés de un mes, ambas demandando atención, comida o cambio de pañales, pero sin poder comunicarse entre sus padres.

Es más, Taehyung apenas ve a Yoongi pues este aprovecha que él duerme para cuidar de las crías, quitándole mucho trabajo de encima y, sobre todo, su compañía.

Eso le enfurece y empieza a sospechar la razón, pero no puede creérsela, no puede razonar en su mente cómo es posible que ese alfa desvergonzado, betariego, maleducado y muchas cosas malas, se haya colado en su corazón, pero tampoco encuentra otra explicación a su malhumor constante y a esa necesidad de que esté cerca de su persona, siempre.

Desde el sofá que da a la gran cristalera del pent-house, el cual se lo compró Yoongi por lo mucho que le gustaban las vistas, observa cómo el padre de sus hijas juega entretenido con ellas, sonriendo y con los ojos brillantes, ¿Acaso él ha visto esa mirada para su persona en algún momento?

Le duele el pecho con esos pensamientos, al nivel de sentirse los ojos aguados, solo quiere acercarse allí y ser él también acariciado.

Y, tragando duro y dejando su infusión a un lado, se atreve a levantarse del sofá donde lo observa todo, acercándose al gran sofá de varias plazas donde el alfa juega con las niñas, que lo llenan todo con su hermosa risita propia de un bebé; Yoongi lo observa, dedicándole una breve sonrisa de lado, pero volviendo su atención a las cachorras.

— Y-Yoongi hyungnim — llama, obteniendo un leve asentimiento de cabeza — t-tal vez podríamos d-dar un paseo con Baekho y Dakho, l-los cuatro.

— No somos un matrimonio real ni una familia feliz, no tenemos que forzarnos a hacer las tonterías propias de esas situaciones — dice, sin mirar a Taehyung — no necesito que sigas haciendo el papel, solo sé tú mismo, el mezquino y mentiroso omega padre de mis hijas.

Este quiere abrir la boca, pero ¿Cómo hacerlo? ¿Acaso no tiene razón en sus palabras? Sí la tiene y no puede debatir lo contrario, pero tampoco se esfuerza en esconder las gruesas lágrimas que caen por sus ojos, recorriendo lentamente su rostro.

— No te creo, así que, deja de llorar ya, esas son lágrimas de cocodrilo — dice de nuevo, llevándose a ambas crías a las piernas — jamás volveré a confiar en ti.

El omega aprieta los puños, sintiéndose, ninguneando y furioso, jamás se había sentido de esa forma, todo lo que dice Yoongi es para hacerle daño y eso que le prometió que estaría a su lado ¿Para esto? Para machacarle día a día, recordándole que todo lo que hizo al principio de la relación fue mentira.

— Ya está bien ¿No? — pregunta, sorprendiendo a Yoongi por el tono — tú no eres mucho mejor que yo, solo me querías para follar, como un puto trofeo que enseñar por ahí — el alfa abre los ojos, viendo al verdadero Taehyung — ¿Lo hice mal? Sí, claro que sí ¡Sólo quería libertad! Hablas de mí como si yo fuese un verdadero hijo de puta, pero al final eres mi pareja destinada, nos parecemos mucho más de lo que tú crees.

Con un suspiro mezclado con risa, el alfa pone a las niñas en un colchón auxiliar preparado en el sofá, para que no se caigan, mirando al omega, frente a frente.

— Así que este eres tú — dice, sonriendo — oh sí, yo le he metido mi pene a todos los betas que han ido meneándome el culo, pero tú tampoco fuiste muy diferente a ellos, te haces el duro, pero te recuerdo lo mucho que te gusta ser follado por mí, lo que llevas rogándome todos los putos días, haciéndote el inocente cuando lo que más te gusta del puto mundo es que folle cuando y donde quieras.

Las lágrimas del omega salen todavía más fuertes, de pura impotencia porque cada palabra que ha dicho es real, porque lo desea, porque lo extraña y lo necesita tanto como el respirar, pero no va a decirlo en voz alta, al menos ahora no.

— Olvídate del Taehyung sumiso y formal, me he cansado de actuar como un niñito bueno solo porque eso es lo que te prende y te pone cachondo — gruñe, apretándose las uñas contra los muslos.

Grande es su sorpresa cuando Yoongi se le acerca, agarrándole de la barbilla, tan cerca que las respiraciones de ambos se entrelazan, llevándoles a ambos a una erección inmediata a un ruego de sus lobos, para que se fundan en uno, que se dejen de tonterías y se dejen llevar.

— Jamás has sido sumiso — dice, pegando el aliento con sus labios — esa mirada furiosa y llena de carácter siempre me la has mostrado y probablemente es lo que me hizo caer por ti y aquí me tienes, incapaz de alejarme un metro de ti.

¿Qué más acción para demostrar algo que un buen beso?

Por primera vez en su relación Taehyung termina de acortar la distancia con Yoongi, retomando ese sabor amargo que lo conquistó desde el primer momento, abalanzándose contra él para tumbarlo en el sofá, pegándose a su cuerpo para llenarse de su aroma, queriendo que toda su esencia le llene.

Y Yoongi no tiene ni fuerzas ni ganas de alejarse de su omega, bastante difícil ha sido hasta ahora mantener el papel.