Cap n30

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Es su primera vez, nunca se había sentido celoso, vamos, al menos sospecha que ese es el sentimiento que tiene puesto que hay un malestar en su cuerpo que le impide pensar claramente en Taehyung.

De ser así no lo tendría lloriqueando contra su cuello y rogándole en voz baja que se vayan de ahí.

— Estabas luciéndote ante todos hace unos momentos, baila de nuevo — dice este, acariciando su cabello — ¿Debería irme? Tal vez te guste mas hacerlo cuando yo no me encuentre aquí, sí, eso debería hacer.

— S-Sunbaenim, por favor — suplica, mirándole con sus enormes ojos llenos de lágrimas.

Otro latido resuena en su tórax, pero este es de una culpabilidad enorme por no estar dándose cuenta de que Taehyung está sufriendo por encontrarse en esa situación y asiente, dándole un beso en la frente.

Agarra su muñeca, sacándolos de allí con rapidez hasta llegar al ascensor, donde lo agarra del rostro, besándolo en los labios.

A pesar de su vibración en el trasero, ese beso le resulta como un bálsamo de paz que le relaja y le hace olvidar un poco de vergüenza por los momentos vividos antes, esos que opina que no se merece y que hará pagar a ese alfa retorcido.

— Sáquemelo — suplica, aferrándose a sus hombros desnudos con las uñas.

— En la habitación lo haré — dice, dándole la vuelta para ponerlo contra su entrepierna — tápame, no querrás que todos vean a tu marido empalmado.

— Me da exactamente igual como le vean, sunbaenim — responde, furioso.

— Si me ven de esta forma, despilfarrando mis hormonas y con ganas de tener sexo duro ¿Qué imagen de nosotros va a haber? Estamos vigilados, esposo, somos personas de nombre, sobre todo yo, y los paparazis nos tienen en el punto de mira, tienes que ser consecuente con lo que haces — dice en su oído, empujándole un poco cuando se abren las puertas — piénsate la próxima vez que me dejes en ridículo delante de otras personas.

— ¿Y todas las veces que usted se ha acostado o manoseado a otros betas? ¿Qué diferencia? — cuestiona, siendo llevado a la habitación.

— La diferencia clave está en que en esta relación mando yo — espeta, abriendo la puerta — y si no me da la gana que hagas eso, no lo harás, al menos, lejos de mi vista — Taehyung aprieta los puños, frustrado — ya te he dicho que eres mío.

— E-Esto es un matrimonio falso — susurra, sin poder callarse.

La puerta se cierra y el omega se gira, mirando a la expresión neutra de Yoongi, que coge el mando para tirarlo contra la cama, acercándose a Taehyung posteriormente mientras se revuelve el cabello, con un largo suspiro.

— Cierto, llevas tan sumiso estos días que no me acordaba de que esto era solo una vil estrategia de tu madre para tu embarazo problemático — dice, aunque Taehyung ve con claridad en sus ojos que algo no está bien — incluso llegué a pensar que nos estábamos divirtiendo juntos.

El omega lo mira, sin poder creer lo que está viendo, ya ni siquiera lo que tiene en su trasero, pues es mucho más importante la cara de decepción del alfa.

— H-Hyungnim... — dice, agarrándolo del rostro.

El alfa abre mucho los ojos, pues es la primera vez que baja la formalidad con la que se refiere a su persona, sorprendiéndole al nivel de hacer que todo el enfado y celos que sentía en ese momento, se esfume como si no hubiese ocurrido nada.

Yoongi acepta el acercamiento que le ofrece Taehyung, que lo arte hacia si, besándolo suavemente mientras abre sus piernas, dispuesto a recibirle de una vez.

Poco tarda el alfa en deshacerse del pequeño bañador que lleva y arrancar de cuajo ese aparatito que los ha llevado a esa pelea absurda, esa a la que el omega no dará importancia alguna en un futuro, pero será diferente para Yoongi, que se alegrará de no haberle dicho los sentimientos que ya circulaban por su pecho.

Alfa y omega se olvidan nuevamente de los planes de cada uno y de sus diferencias, entregándose en una lenta y sensual danza de embestidas y caricias, queriendo sentir con cada centímetro de su piel, al otro.

Yoongi se incorpora para mirar a Taehyung, que le muestra esa hermosa expresión del placer llenándole, de esos momentos en los que es solamente suyo y de la suerte que ha tenido de solo poder verle él de ese modo.

Solo yo veré este lado de ti, piensa, bajando a su cuello para reclamar lo que el destino tanto se empeña en ponerle delante, haciéndole abrir la boca y sacar los colmillos, acercándose a esa zona de unión que lo reclama como dueño para toda la vida que les queda por delante.

Para el resto de sus días.

Nota el pavor en el aroma de Taehyung y el suyo propio, que le hace detenerse antes de llegar a la nuca, mordiéndole con intensidad en el hombro, cosa que le produce una marca temporal.

Alfa y omega siguen comiéndose y uniéndose, lejos, todavía, de sacar a relucir que casi se unen definitivamente.

Celebrity scandal ♡ YoonTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora