𝖌𝖆𝖓𝖌 𝖒𝖊𝖒𝖇𝖊𝖗'𝖘 𝖕𝖗𝖊𝖌𝖓𝖆𝖓𝖙 (tom kaulitz) (TERMINADA)

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 2 "𝕷𝖔𝖘 𝖛𝖊𝖈𝖎𝖓𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖊𝖓𝖋𝖗𝖊𝖓𝖙𝖊"

Gigi Barons:

"El Bronx", para algunas personas escuchar el nombre de ese Barrio conflictivo tienden a juzgar demasiado a quienes viven allí, este mismo lugar ha sido mi lugar de crianza junto a mis hermanas y si bien muchas veces somos testigos y presas del miedo de los distintos conflictos de las pandillas del lugar no podía negar que también era mi hogar.

Me encontraba bajando del bus en la parada que está a aproximadamente a 2 cuadras de mi casa, continue caminando hasta llegar a la cuadra donde vivía, cuando porfin llegue pude ver que en la vereda de enfrente a mi casa se encontraban todas las personas de la Banda pandillera "South Bronx Leaders" haciendo ruido con sus autos, fumando y tomando, estaban integrados por muchos hombres y mujeres, los más importantes de la misma eran los líderes mayores Ronny y Alessia, un matrimonio, sus 3 hijos, Matt, Bobby y Tom y su única hija Olivia.

Cuando pasé por la vereda de enfrente a casa antes de entrar por el camino que me llevaba a la misma pude notar como varios de los chicos jovenes de la pandilla me miraban, al final del día me había críado con ellos jugando en está misma calle, solo miré y algo vergonzosa alce mi mano saludando, ellos correspondieron saludandome con el gesto común y otros gritando "...¿Qué pasa Gigi?...", en ese momento pude observar como uno de los hijos del líder levanta la miraba observandome fijamente, sabía perfectamente quien era, ese chico alto, con trenzas, mi miró fijamente y pude ver a la distancia como con sus labios, sin que nadie se diera cuenta gesticulo un "Nos vemos en la noche" a lo que yo solo continúe con mi camino a casa.

-Llegó la pequeña de casa.- Dice mi hermana mayor Lea corriendo a la entrada para abrazarme.

Sí, era la menor de mi casa, la más pequeña y siempre había sido consentido y sobreprotegida por todos.

-¿Cómo estuvieron las clases hoy?.- Habla ahora mi mamá desde la cocina.

Procedo a ingresar a la misma sentandome en la mesada a su lado.

-Bien, estoy algo cansada pero bien.- Dije tomando una manzana del bowl para luego darle una mordida.

-La comida estará en un rato, ve con papá y tus hermanas a ver una película.- Responde mamá dandome un beso en la frente.

Luego de una cena amena me encontraba en el baño con mi hermana del medio Jade cepillandome el pelo para ir a dormir.

En ese momento sentimos el sonido de unos sirenas policiales y los colores rojos y azules tan característicos de las patrullas.

-Y otro día finaliza en "El Bronx".- Dice mi hermana riendosé ante está situación tan repetitiva.
Era normal para nosotros que esto pasará.

Agradecí a Jade y me fui a mi habitación, cuando estaba a punto de dormir sentí como alguien abría lentamente mi ventana ingresando a mi cuarto.

No tuve tiempo a reaccionar y cuando me di cuenta ya tenía unos labios besandome pasionalmente, sabía perfectamente quien era.
Tom y yo hacíamos esto hacía mucho tiempo.
Él había sido mi primer beso, mi primera vez, todo.

Prefería que esto fuese así, en secreto, según él porque quería cuidarme y lo entendía, sabía que quién estuviera a su lado se adentraba a ese mundo tan peligroso de las pandillas.

-Hola mi amor, no sabes lo que te he extrañado.-Dice tom riendo tiernamente rompiendo el beso.

Hacía una semana que no sabía de él, había faltado a la escuela, si bien yo estaba unos grados menos que él ibamos en el misml horario, sabía que estaba bien porque lo veía toda las tardes en su portico con los demás de la pandilla, rodeado de drogas, chicas y más conflictos, no quería eso para él.

-Hey, te extraño mucho más.-Respondo dandole un pequeño beso en los labios.-Tom, ¿puedo preguntarte algo?.-Dije apenada mirando hacia abajo.

El me miró extraño y solo asintió.

-¿Qué hacía Mia en tú casa?.-Dije en un susurro, uno porque nadie sabía que Tom estaba allí y dos sabía que esa pregunta no sería del agrado de Tom.

Mia había sido la "novia" de Tom, era una chica muy conflictiva, manipuladora, que había hecho mucho daño en varios aspectos a Tom, fue por está razón que Tom y yo empezamos nuestra "aventura", él era 2 años más grande que yo, de pequeños cuando yo tenía 9 años y el 11 solíamos jugar, darnos pequeños besos a escondidas pero cuando Tom empezó a ser más grande e involucrarse en el mundo de los pandilleros habíamos cortado contacto directo que sea visible para los demás, solo nos veíamos a escondidas o en el bus que nos traía y llevana a la escuela.

Recuerdo que todos hablaban de él y sus hermanos en la prepa, tenían mucha fama y más con las chicas, según se decía ellos ya a una corta edad ya hacían sus cosas de adultos con mujeres más grandes, cosa que impresionaba a varios, recuerdo cuando Tom me lo confirmó apenado, su padre solía llevarles chicas además de las que se ofrecían de las pandillas y entre todo ese entreveró llego Mia, tenía la misma edad que Tom, fumaban, follaban, compartían el mismo mundo pero él se cansó de varías actitudes según Tom y decidió finalizar todo contacto con ella, después de todo iban y volvían todo el tiempo, y era ahí cuando Tom acudía a mí.

Así tuve mi primera vez, recuerdo todo como si hubiera sido ayer, me había hecho sentir tan única, tan especial, era suya, de nadie más.

-¿Es una broma verdad?.-Dice Tom cortando mis pensamientos.-Sabes que es parte de la pandilla, terminamos pero no puedo sacarla.- Dice algo molesto.

Lo entendía, maldita sea que lo entendía, pero cada vez que pasaba y miraba a su casa ella estaba ahí, intentando tener el mínimo contacto con él, sabía que no era capaz de engañarme pero desconfiaba de ella.

-Lo lamento pero, Diablos, no puedo evitar ponerme mal cuando está cerca de ti.- Digo apenada, sintiendo como Tom toma mi cara entre sus manos y eleva mi cabeza para mirarle.

-Sabes perfectamente lo que significas para mí Gigi, ella no es nada, te amo a ti.-Dice para volver a besarme intensamente.

Siento como se va acomodando sobre mí cuerpo, yo continúo el beso mientras toco todo su cuerpo, él acarcía cada parte de mí.
Cuando me doy cuenta nos estamos sacando la ropa, ambos intentabamos hacer el menor ruido posible, nadie podía saber que él estaba ahí y que estaba pasando lo que estaba pasando.
Ya estabamos desnudos, puedo ver con la luz de la noche entrando por mi ventana a medio cerrar a Tom mirandome fijamente sin dejar de hacer su trabajo y como pidiendome permiso luego de darle un gesto como de aprobación se introduce lentamente en mí, jadeando en mi oído, mientras yo me aferró a su cuerpo gimiendo en su oído.

-Te amo bebé.-Declará Tom mientras seguímos haciendo el amor.