Toda está historia se sitúa en "El Bronx" un barrio de la ciudad de Nueva York, una zona muy pobre y sin demasiado atractivo turístico, es una zona de pandillas donde abunda el tráfico de drogas y un sinfín de crimenes más.
Aquí mismo viven nuestros...
Desde que tengo uso de razón he estado en está ciudad, en este barrio, mi barrio, "El Bronx", he visto y aprendido cosas que tal vez no son normales en un adolescente de 18 años. Las drogas, el narcotráfico, los conflictos, las prostitutas y cualquier cosa relacionada a las pandillas o problemas con la ley siempre me han acompañado en mi corta edad.
Mi papá Ronny es el líder del grupo de pandilleros más grande de "El Bronx", "South Bronx Leaders" como su nombre lo indica, eramos los líderes de toda la zona Sur, manejabamos la mejor ruta de narcotráfico y teníamos inmunidad y respeto en el Barrio.
Si bien me he críado en esté entorno nada favorable puedo decir que mi mamá, Alessia, siempre nos ha inculcado varios valores y puedo decir que a mis hermanos ni a mí nos ha faltado cariño.
Pero volviendo a mi situación actual, digamos que si bien desempeño genial mi papel en el "negocio familiar" soy el único de mis hermanos que ha decidido seguir estudiando e intentar escapar un poco de algunos conflictos de está vida que me ha tocado.
-Buenos días.- Dice mi madre mientras me da un beso en la mejilla dirigiendose a la cafetera para posteriormente sentarse junto a mi en la mesa.-Estuve hablando con tú padre ayer y al parecer te necesitará junto con Matt y Bobby hoy.- Dijo mirandome para luego tomar un sorbo de su café.
-¿Otra vez? Hace una semana que no voy a la maldita escuela, ¿acaso Matt y Bobby no pueden hacer una puta entrega solos?.- Dije ya cansado de la situación, básicamente era yo quien tomaba el papel de los tres al momento de cualquier negocio que mi padre hiciera.
Si bien no quería tratar a mamá así la situación me estresaba, ya no quería seguir faltando pero a su vez sabía que tenía que cumplir con mis obligaciones con la familia.
-¿Por qué mejor no dejas esa maldita estúpidez de terminar la escuela y te pones a hacer lo que te corresponde en está casa?.- Dice mi hermano mayor Matt entrando a la cocina dejando sus llaves en la mesada.
-Por lo menos quiere hacer algo más que está maldita familia de pandilleros.- Dice mi hermana Olivia entrando seguida de él a la cocina sentándose a mi lado y posteriormente acariciando mi mejilla.
Olivia y yo teníamos una hermosa relación, nos contabamos todo, y sí bien sabía que ya tenía 18 años para ella aún era el pequeño Tom.
-Basta los tres, saben como se pone su padre con respecto a los deberes de la casa, solo hagan lo que les pido.-Dice mamá parando nuestra mini "discusión".- Prometo que la semana que viene convenceré a papá de dejarte libre aunque sea para que puedas ir a la escuela, ¿si bebé?.- Dice ahora mamá mirandome con melancolía.
Yo solo asiento y la miro con todo el amor que le tengo, sabía que muy en el fondo ella no quería está vida que teníamos pero las circunstancias habían llevado a mis padres a ser lo que son hoy en día, lo que somos y ya no hay marcha atrás.
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