Toda está historia se sitúa en "El Bronx" un barrio de la ciudad de Nueva York, una zona muy pobre y sin demasiado atractivo turístico, es una zona de pandillas donde abunda el tráfico de drogas y un sinfín de crimenes más.
Aquí mismo viven nuestros...
-¡Kaia estoy hablándote!- Grita un Tom de 35 y medio a una Kaia de casi 18 mientras bajan las escaleras de su casa.-
-¡No puedo creer que me hagas esto!.- Dice la joven adolescente indignada.- ¡Me avergonzaste al frente de Paulo!.- Le grita a su padre en modo de berrinche dándose vuelta para mirarlo a la cara.-
-¡No me grites jovencita!.- Le dice serio apuntándola con su dedo índice.- Debería darte vergüenza, yo confío en que estás estudiando en tu cuarto, ¿Y qué me encuentro cuando entro?-Pregunta para continuar.- No sabía que ahora estudiar se hacía mediante besos pasionales, ¿Cómo cambian las épocas no?.- Le dice sarcásticamente.
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-¡Mamá!.- Grita la joven desesperada caminando a la cocina en busca de su progenitora con su padre atrás de ella.-
Sí, ya habían pasado casi 18 años de lo ocurrido en New York, no había sido fácil, Gigi había quedado muy lastimada con lesiones de por vida, no podría ser mamá nuevamente, algo que decidieron que no los perjudicara, sabían que con Kaia tenían todo lo que habían deseado, había perdido parcialmente ciertos dominios de su cuerpo que con terapias y demás de apoco había recuperado, además de obviamente los traumas psicológicos que también trató.
Pero Tom había cumplido con su cometido y como siempre todo lo que se proponía lo había logrado, si bien tuvo miedo de ser el solo junto a su pequeña ya que al principio no le daban esperanzas con respecto a su mujer, él puso su fe completamente y cuando todo se trató, emprendido su vuelo a L.A con la propuesta aún en pie de los padres de Ben junto a sus chicas.
-¿Y ahora qué pasa?.- Dice una ahora madura Gigi de 33 años rodeando los ojos mientras movía sus papeles de trabajo.
Ya era costumbre para ella tener estos periodos de discusiones tontas por parte de ambos, se amaban pero Tom era demasiado sobre protector y exagerado a veces con respecto a Kaia.
-¿Qué pasa? ¿¡Qué pasa!?.- Dice el mayor indignado listo para dar su argumento.- Pasa que como buen padre que mantiene una relación amena, de confidencialidad y respeto con su hija, confío en que como ella me dice; estará estudiando sola en su cuarto pero no; está compartiendo saliva con Paulo, el vecino.- Dice en un tono agudo que hizo reír internamente a la mayor.-¿¡Puedes creerlo!?.-
-¿Paulo estuvo aquí? ¿Por qué no bajo a saludar?.- Le pregunta Gigi ahora a su hija mientras sigue con la mirada en sus papeles.-
-¿¡De qué lado estás!?.- Pregunta irritado Tom.-
-¿Vez? No es para tanto.- Lo mira sintiendo el apoyo de su madre.- Ahora si me disculpan tengo tarea que hacer.-
-No tan rápido jovencita.- Le dice su madre ahora haciendo que la joven la mirara.- Si bien sabemos que tu padre actuó como un viejo loco.- Le dice ganándose una mirada de este.- Sabes que no aceptamos mentiras en esta casa, tienes suerte de que estemos a vísperas de tu cumpleaños, ahora sube a tu habitación, ahora si a estudiar y luego pensaremos algo que los deje a ambos contentos.- Dice para continuar con sus papeles.
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Gigi había podido retomar sus estudios y en menos de cinco años se habría recibido de maestra de kindergarten, en la cual era excelente.
Tom la tomó por la espalda dejando su cabeza en el cuello de su ahora esposa, sí, habían decidió contraer matrimonio cuando la pequeña Khai cumplió 5 años.
-Lo lamento.- Dice suspirando mientras le da un beso en su mejilla.- Se que soy muy sobre protector pero solo quiero cuidarla y ese... ese maldito y carismático chico.- Dice en susurro con los ojos entrecerrados refiriéndose a nuestro vecino Paulo, el cual iba al mismo colegio que nuestra hija y al parecer tenían algo hace un tiempo.-
-Ella te ama y sabe que aunque pareces un loco lo haces porque quieres cuidarla.- Le informo.-
-Eso espero.- Suspira.- Aún no puedo creer que ya pasaron 18 años, está enorme.- Dice soltando una risa.- El tiempo pasa rápido.-
-Y nosotros seguimos juntos a pesar de todo.- Le dice la ahora mujer dándose vuelta abrazándolo.- Quien diría Tom Hills de pandillero a director ejecutivo de una gran empresa.
-Casado y feliz de la vida.- Termina de hablar dándole un beso.-
-¿Crees que se repita la historia con Kaia y Paulo? Claramente sin las pandillas.- Le dice su esposa al mayor sabiendo que eso lo irritaría.-
-No me jodas Gi, le cortaré los huevos antes de que toque a mi bebé.- Dice irritado haciéndola reír.
Al final las cosas se habían dado para ambos, luego de tantas batallas y desafíos, el destino siempre los mantuvo juntos, unidos y destinados a brillar entre tanta oscuridad.
Al final Tom era feliz y había cumplido lo que siempre quiso con Gigi; un hogar, una familia.
Fin.
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¡Este es el fin! ¡Espero que les haya gustado está historia! ¡Les agradezco a cada una por el apoyo que le dieron! 🚨Idea🚨: Una lectora que hablamos hace demasiaso gracias a la historia y ya sabía que se venía el final, me sugirió hace unas semans de hacer algo así como extras pero de parte de Kaia, hablando de sus padres o por medio de instagram y cosas así, digname si les gustaría. ¡Un beso grande!
