«Odié verla de aquella manera, tan asustada, como esperando cualquier cosa mala. Mientras pudiera, yo no dejaría que ella le ocurriese absolutamente nada»
Maverick.
Las relaciones son muy complicadas. Más de lo que podrían imaginarse.
Las diferencias de ambos, las personalidades, los problemas, el día a día y la monotonía... Todo era un cúmulo de cosas y caos que haría que una relación, si no era bien llevaba y ambos no daban el 50/50, podría acabar con dicha relación.
En el caso de Lewis y Milly todo eso y peor era lo que hacía que Milly estuviese dando vueltas en su cuarto, móvil en mano, deseando llamarlo para poder hablar de su relación.
Lewis era de esos hombres que no debían estar con nadie. No sabía como tratar a una pareja, menos como debía apoyarla. Era un manipulador y lo hacía a la perfección. Más de alguna vez hizo creer a Milly que la culpa de todas las discusiones eran de ella, cuando realmente la culpa no era de ella.
Las cosas pasaban y las discusiones eran parte de la vida. Nadie debía echarle la culpa a la otra persona.
La joven, que no paraba de darle vueltas y vueltas al asunto, miró su móvil y observó la hora. O ya o nunca. Quizás no lo iba a dejar por teléfono, pero le haría saber que tendrían una conversación pendiente en cuanto él llegase de Europa.
Y sin esperar ni un minuto más, lo llamó por videollamada.
Al poco, él respondió.
La diferencia horaria era más que obvia. En lo que Milly se encontraba en una mañana increíble, Lewis estaba viviendo la noche Europea en una fiesta bastante grande con amigos.
Fue tal la diferencia que la música apenas la dejaba oír bien, y por la cantidad de mujeres y hombres que habían en esa fiesta, sabía que cosas buenas no iban a pasar. Para Lewis parecía divertirse más que con su novia y se le veía bastante despeinado y juró ver sus labios hinchados. No quiso saber que significaba, aunque Milly en el fondo ya lo sospechaba.
—Milly, ¿como estás? Aun sigo esperando que me respondas los mensajes y las llamadas. Ya sabes que odio que me ignores —dijo Lewis alzando la voz y marchándose a una habitación, opacando la música entre esas paredes.
No supo exactamente que ocurrió. Si ver a su novio lo bien que se lo pasaba, si anteriormente había estado aprovechando el tiempo a solas con una mujer o es que la distancia la ayudaba. Quizás una mezcla de todas esas cosas. Pero su voz tembló como nunca y eso hizo sospechar a Lewis.
—He estado ocupada con los estudios y el teatro. ¿Como estás?
La sonrisa de él se borró al notar la voz tan falsa que había escuchado de la boca de su novia. Él no dijo nada de aquello, pero parecía enfadado y distante de un segundo a otro.
ESTÁS LEYENDO
A Escondidas [+18]
Roman d'amourLas hermanas Russell han pasado por una horrible experiencia que las ha cambiado por completo. Milly es la más popular, la más hermosa y con un novio que es el capitán del equipo. Pero ese hombre no la hace feliz y la tóxica relación que tienen la h...